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Ángel Resa
Jueves, 23 de mayo 2024, 00:22
Hay jugadores especiales y en una dependencia aparte almuerza Markus Howard. El bajito escolta azulgrana es un baloncestista singular que ha dejado con la boca abierta y la baba colgando a la Europa entera de la canasta. Su contrato hasta 2028 –cuestión distinta es que ... lo cumpla íntegro porque en el horizonte siempre se vislumbra un sustancioso rédito económico acorde al esfuerzo del club– le sitúa como un icono del baskonismo en el altar de sus estatuas más relevantes. Virtudes para llenar un folio con su impacto súbito y cierto margen de mejora escrito en una servilleta de papel.
Hasta dos veces en un breve espacio de tiempo han acordado ambas partes la extensión de su matrimonio de mutua conveniencia. Ahora, su cláusula de rescisión asciende a los 2 millones de euros. Tras la despedida de Marinkovic, el punto final de los bases suplentes, otros asuntos por resolver y la complicada continuidad de Costello quedan dos pilares sólidos sobre los que edificar el siguiente proyecto. Sin duda, el capitán Tadas Sedekerskis, quien encarna el código genético del Baskonia. Pero también, por su enorme impacto y un sueldo acorde a ello –el techo salarial de Betoño–, Markus Howard. Una de las máximas apuestas financieras en la historia azulgrana.
19,5 Anotación
Sus puntos para liderar la anotación en la Euroliga. También primero en la ACB (19,4). Su valoración en Euroliga es de 11 créditos (53º del ranking)
A este tipo que por su altura no destacaría en la fila del pan le brotan los puntos de las manos. Máximo anotador de la NCAA universitaria de Estados Unidos en 2020 (27,8 puntos por partido con Marquette), San Markus representa al evangelista que todas las iglesias querrían y sólo la alavesa tiene. Existen ejemplares más completos en el baloncesto de elite, pero difícilmente se aproxima alguno a las producciones comprimidas y devastadoras de Howard. Concluye la temporada como el líder de puntos en la Euroliga (19,5) y en la ACB (19,4). Todo ello en menos de 23 minutos. Un caso formidable.
El protagonista de este cuento de hadas va añadiendo párrafos a su fértil relato ofensivo. Llegó como un tirador asombroso de rango geográfico encima del parqué casi infinito y ya es capaz de nutrir el marcador de otras formas. A sus hipnóticos brotes cruzados a la velocidad de la luz delante de su par, los saltos verticales que más parecen levitaciones por su potentísimo tren inferior y sus rápidos lanzamientos saliendo de bloqueos indirectos une el eslalom del esquiador en busca de la canasta. Fintas, señuelos y escorzos en el aire para proteger sus 1,78 metros de los ogros interiores que custodian la zona.
41% Desde larga distancia
El acierto triple del jugador que más lanza desde el arco en las dos competiciones
El tablero del fenómeno muestra tal desnivel que sus prodigios anotadores no se corresponden con la valoración estadística de jugadores más completos. Su liderazgo en las dos tablas del 'pichichi' se reducen a 11 créditos en la Euroliga y 13,5 dentro del mapa de la ACB. En términos de eficiencia, puede ir a más. Howard es un rematador excelso, un especialista del área y sus afluentes que lanza más triples que ningún otro y se mueve en la notabilísima barrera del 41%. En términos electorales, una barbaridad.
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