Forrest, tras la estela de Elmer Bennett

Los 16,4 créditos de valoración media que promedia en 26 partidos, son la segunda mejor cifra de un base que defiende la camiseta azulgrana desde el nacimiento de la Liga en 1983. Por detrás solo de su compatriota Elmer Bennett (18,6), ha resistido impermeable a las críticas como uno de los líderes del equipo de Pablo Laso. Hacerlo en su año de debut tanto en Europa como en la Liga suponen un añadido predominante a la hora de creer que a sus 26 años dispone aún de un alto margen de progresión.

La responsabilidad que conlleva ser director de juego en Zurbano tiene coincidencias con el mito griego de Damocles. El cortesano envidiaba la vida del rey Dionisio I y el monarca le sentó en su trono por un día. Sobre su cabeza situó una espada que pendía de un pelo, con lo que la amenaza de la misma le impedía disfrutar de la oportunidad. El paralelismo está en que Forrest, con otra temporada más de contrato, también llegó con el deseo de ser el jerarca del juego azulgrana. Tanto o más como lo fueron sus antecesores Codi Miller-McIntyre, Darius Thompson o Wade Baldwin. El estadounidense aterrizó el pasado verano procedente de la NBA con ánimo de prosperar y supo salir inalterado de la presión y la espiral de dudas iniciales en la que se sumió en otoño.

Reclutado como una «oportunidad» de mercado tras acabar contrato con los Atlanta Hawks, el base de Alabama aprovecha su superioridad física en la ACB para firmar un dato de valoración superior al de muchos de los iconos azulgranas al timón del equipo. Entre los que su estancia en Vitoria sólo se prolongó durante una temporada, Shane Larkin es el que más se acerca a su cifra. Con una cifra similar de minutos, la ahora estrella del Efes se quedó en 15,5 créditos. Jerome Allen, reclutado con la temporada 2002-2003 el tiempo en el que estuvo lesionado el propio Elmer Bennett, se quedó en 15,3. Y mucho más lejos los casos más recientes. McIntyre, más preponderante en la Euroliga, en la ACB se quedó en 12,1. Wade Baldwin, en otro temporada amarga, firmó 13,3. Y Darius Thompson, en el curso de la magnífica fase regular con Joan Peñarroya en el banquillo, 14,5. Aunque el norteamericano con pasaporte italiano promedió más de cinco minutos menos de juego.

Mike James y Darius Adams fueron baskonistas durante temporada y media. Un dúo diabólico impactante y voraz en la anotación, pero con una valoración mucho menor. 11,4 y 12,4 respectivamente en su mejor curso. Tampoco emblemas como Pierríá Henry (13,3), Luca Vildoza (11,1), Thomas Heurtel (13,4), Marcelinho Huertas (13,5), Pablo Prigioni (13,1) o José Manuel Calderón (14,6) logran acercarse a Forrest, el base del Baskonia más valorado en la ACB en los últimos 24 años. No siquiera PabloLaso, cuya mejor cifra en sus once temporadas de azulgrana fue 15,1.

En la temporada 2000-2001 emerge la figura de Elmer Bennett, autor de 14,1 puntos, 6 asistencias y 18,6 de valoración. Eso sí, con una media de 33 minutos, por los 27:37 del actual timonel titular, y con un bloque con mayor calidad. Forrest, con al menos todavía cinco partidos más por jugar, firma 12,6 tantos, 4,5 pases de canasta y 16,4 créditos de eficiencia. El apartado que más le resta son las pérdidas de balón, dos por partido, superior a las 1,8 recuperaciones, el mejor de la Liga.

Pese a que en número de puntos (Larkin) y de asistencias (Prigioni o Marcelinho) hay antecesores que superan al actual base de referencia azulgrana, resulta llamativo que allá donde más se le puede achacar al juego del jugador de Alabama, en esos despistes en la dirección o saques de fondo errados, sus datos son mejores que muchos otros. Pierriá Henry (2,5), Larkin (2,6), Baldwin (2,5), McIntyre (2,5) y Darius Adams (3) perdían más balones que Forrest. Incluso Bennett, con 2,3 posesiones extraviadas de media (2,4 recuperaciones) se sitúa por encima de las dos del ex de los Hawks. Además, 'Benito' lo logró su gran temporada en su cuarto año en la ACB. El de Forrest es tan solo el primero. En su debe está el -0,4 como balance que tiene el Baskonia con él en pista. La plaza de play off pasa por convertir el dato en positivo.