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Si el pasado domingo el Baskonia se enfrentó, y perdió, contra un Tenerife que luce recursos y una paciencia infinita en el ataque estático, ... hoy se mide a un temible ejecutor de la guerra relámpago. Visita al Valencia Basket en otro examen para tratar de subirse al play off ACB. «Es un reto poder competir», aseguraba ayer Pablo Laso antes de partir hacia un destino que exige al máximo a un grupo de jugadores que sigue sin poder contar con Kamar Baldwin y que ha estado pendiente en los últimos días de un esguince leve de tobillo de Chima Moneke y un proceso vírico de Sander Raieste.
Mejor contar con todo el arsenal posible frente a un equipo construido para no levantar el pie del acelerador y moldeado por la firme mano de Pedro Martínez. Laso espera a un Valencia Basket que «vive mucho de su tiro de tres puntos, con muchos jugadores involucrados, muchas posesiones y que va mucho al rebote ofensivo». Entre el incordio y la pesadilla para cualquier defensa. Y más para la del Baskonia, poco dada a esfuerzos superlativos. Si hay un momento para encontrar esa continuidad en el juego y la reducción de errores que anhela el técnico vitoriano es hoy. Destaca Laso el estilo «agresivo» del plantel taronja, su capacidad para ejecutar tempos de máxima aceleración. «Te impone un ritmo muy alto. Es obligatorio intentar dominar muchos aspectos del juego para controlar el ritmo del partido», receta el entrenador azulgrana.
Para este Baskonia inconstante que, según recuerda su técnico, «tampoco somos fáciles de batir», dominar un partido no suele su papel habitual. Tendrá que aplicarse en lo posible o sacar su espíritu numantino para contener a un Valencia Basket que muestra un pulso baloncestístisco demoledor. De la plantilla extralarga que maneja Pedro Martínez se podría hablar del talento desbordante de Jean Montero, el fragor muscular que imponen Brancou Badio o Semi Ojeleye o el talento de su retén de cupos de formación encabezado por Sergio de Larrea, Josep Puerto o Jaime Pradilla, entre otras virtudes individuales. Pero por encima de todo está el marcado sello grupal que destila el conjunto levantino y que le lleva a dominar hasta siete apartados estadísticos diferentes en la Liga ACB.
114 es la valoración media
del Valencia Basket, la mejor de la ACB. También es primero en puntos (96)
Tercero en la clasificación con un balance de 21 victorias y 7 derrotas, el Valencia Basket es el mejor equipo en valoración (114 de media) y domina con puño de hierro el apartado reboteador como líder de rechaces totales (41), defensivos (27) y ofensivos (13). También es el que amasa más puntos anotados por encuentro (96), la punta del iceberg de un juego de ataque marcado por la generosidad a la hora de compartir el balón. No en balde, es el mejor equipo asistente de la ACB, con 22 pases de canasta por encuentro. ¿Algo más? Sí. El bombardeo triple constituye una estrategia letal en la que también despunta el Valencia Basket, con 13 dianas por encuentro y un porcentaje del 37%. Es la máquina implacable a la que se mide hoy el Baskonia, la misma que ya causó un destrozo en el partido de la primera vuelta jugado en Vitoria (91-116).
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