El Baskonia 'explora' otro mercado: en busca del nuevo Aker
Asier Ricarte, el empleado que daba vida a la entrañable mascota del club azulgrana, se despide tras ocho temporadas animando al Buesa Arena
La manida consigna de que el Baskonia siempre está en el mercado ha alcanzado otra dimensión. El club vitoriano ha anunciado que también está ... en el zoco laboral. Busca al nuevo responsable de dar vida a su entrañable mascota Aker, la más longeva de la Liga ACB. Quien la encarnaba hasta ahora, Asier Ricarte, ha decidido decir adiós a su labor después de ocho temporadas y la entidad azulgrana busca un sustituto para una figura imprescindible desde hace décadas en el Buesa Arena.
Quizás no sea el movimiento más esperado por el entorno del Baskonia, disgustado por el inicio de curso del equipo. Es por ello que los ánimos se tornan imprescindibles en Zurbano, por lo que el club ha publicado la oferta de trabajo. El plazo para enviar el currículum al correo electrónico trabajaconnosotros@bkndagroup.com finalizará el próximo 2 de diciembre.
«Ser Aker no es solo llevar un atuendo. Es formar parte del equipo y ser una figura representativa del baskonismo y de nuestra afición. Buscamos a alguien que haga vibrar el Buesa Arena, aporte nuevas ideas y sea parte del espíritu azulgrana», promocionan desde el club. En su vídeo de despedida, el propio Asier Ricarte menciona algunos de los requisitos para ser su relevo dentro del atuendo de Aker. «Tiene que ser divertido, bailar, animar, saltar, interactuar con la gente y no tener miedo a estar con ella, sobre todo con los más txikis», enumera.
Reconoce que «impresiona estar delante de tanta gente», hasta 15.000 espectadores algunos días. «Por ello, hay que ser una persona activa, con personalidad, que se mueva y tenga iniciativa pero, sobre todo, ganas», recomienda. Baskonista de toda la vida, Ricarte pasó por otro puesto dentro del club antes de aceptar la oportunidad que ahora vuelve a quedar libre. «Lo mejor es sentirte parte del equipo al que amas», ha expresado, incapaz de elegir un único momento en estos ocho años. «Muchos días calientes en el Buesa... es algo que se vive de forma especial», asegura.
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