Atronadora ovación a Henry en su regreso al Buesa
La aclamación de un baskonismo en pie ante su flamante timonel deja en segundo plano los tímidos aplausos para Baldwin y Hilliard
Pierriá Henry es el gran protagonista de la noche. Juega por primera vez en el Buesa Arena desde su regreso al Baskonia y empieza con ... ganas. Hasta el punto de saltarse el protocolo de la presentación de equipos, emocionado por la atronadora ovación que le ha dedicado un Buesa Arena en pie y con muchos espectadores aún sin entrar al pabellón.
El flamante base azulgrana, que hoy disputa su tercer partido de su segunda etapa como azulgrana, se ha olvidado de ir a saludar al cuerpo técnico y se ha ido directo, dando saltos en lugar de ir al trote, a saludarse con Raieste y Markus Howard, los dos dorsales que le preceden. Una puesta en escena apasionante que que dejó en segundo plano el recibimiento del baskonismo a Baldwin, su estrella pasada, cuya temporada caló menos que la última del de Virginia.
El base referencia del año pasado y su ahora compañero Hilliard estuvieron el mismo tiempo en Vitoria. Una temporada, salida a un mejor contrato y elegantes despedidas. A Moscú y Tel Aviv. Pese a que el escolta-alero no logró ser la referencia del equipo que sí fue el timonel el curso pasado, el juicio de la grada a dictaminado que ambos merecían el mismo volumen de aplausos, tibio, pero que ha roto con la sonora pitada al Maccabi, acompañado con los cánticos y banderas a favor de Palestina desde el fondo donde se encuentra el colectivo Indar Baskonia. En frente, algo menos de cien israelíes llegados en vuelo chárter.
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