El 1x1 del Getafe-Athletic. Vivián, el mejor. Y para ti, ¿quién ha sido el 'MVP'?

El lento ritmo de partido le convirtió en un espectador más y a punto estuvo de pagarlo caro en la primera vez que se le exigió. El de Murgia salió a por uvas en un centro lateral que, por fortuna, cabeceó Arambarri desviado. Luego mejoró en balones aéreos y sacó una buena mano abajo a Uche en un tímido tiro del hombre que anotó en San Mamés.

El de Barakaldo pecó por momentos de impreciso a la hora de salir con el balón, pero se mostró muy seguro. Volvió a sentar a Paredes pese a la jornada intersemanal. La mejor noticia de todas es que ha logrado entenderse con su cuerpo y terminar la temporada sin lesiones. Tras el curso pasado había dudas, pero las ha despejado. Y Valverde lo agradece.

El vitoriano se erigió en el líder de la poblada zaga rojiblanca. Un despeje, otro... desarboló las intentonas de los de Bordalás, resumidas en colgar un balón tras otro. Sirvió un buen balón en largo a Berenguer en una jugada en la que se pidió penalti. Y al final del partido, la guinda con el gol de pillo en el área. Cuarto gol en Liga en un gran curso.

Instalado como tercer central, posición en la que ya se había desempeñado cuando las bajas lo han requerido, el de Zarautz no desentonó. Eso sí, se dejó caer por su banda izquierda natural. Se hizo enorme al tirarse con todo para detener el tiro de Arambarri. No dio un balón por perdido y sacó varios balones aéreos en faltas peligrosas.

Por momentos el sistema del Athletic de tres centrales dio al lateral de Mondragón total libertad para subir la banda y estar menos exigido en defensa de lo habitual. Aún así, mantuvo interesantes disputas con el eléctrico Coba. Después de multiplicarse en las disputas y repliegues dejó su sitio a De Marcos en la recta final del encuentro.

El aficionado rojiblanco descubrió una faceta hasta ahora desconocida del vitoriano: sus potentes saques de banda. Prácticamente fueron saques de esquina teledirigidos a Maroan. Estuvo atento al cruce, pero poco exigido. Regaló un espectacular envío largo a Guruzeta en la segunda parte. Tercer partido del curso en el que completa los noventa minutos.

De nuevo el multiusos centrocampista bermeano pasó desapercibido en labores ofensivas. Actuó pegado a la banda izquierda, pero apenas pudo desbordar a los zagueros azulones. Su sacrificio a la hora de iniciar la presión, eso sí, es de agradecer. Desaparecido, acabó sustituido por Adama antes de la hora de partido. Su compañero le mejoró.

El mediocentro bermeano quiso entrar constantemente en contacto con sus compañeros, pero no pudo hacerse dueño del balón. Su pase al hueco hacia Berenguer originó la jugada del gol de Guruzeta para desatascar el partido en el Coliseum. Está terminando la temporada muy fatigado. Aún así aguantó hasta el 85, cuando dejó su sitio a Galarreta.

El de Barañain se movió por todas las posiciones del frente de ataque. Fue protagonista en ambos goles. Su desmarque motivó el despeje de la defensa que acabó en los pies de Guruzeta, y en el tanto de Vivián sirvió el córner. Ante las numerosas bajas en ataque, ha respondido con nota. Prácticamente completó el partido hasta que dejó su lugar a Nuñez.

Formó en doble punta con Maroan en un esquema hasta ahora desconocido para Valverde. Pasada la media hora al ariete donostiarra le cayó un jugoso balón en la frontal del área, pero la ansiedad por romper su sequía pudo con él y lo mandó a las nubes. La controló después, con un sutil disparo con la zurda que besó la red tras tocar en el poste.

Mala actuación del gigante vitoriano, desesperado en las luchas contra cualquier defensa del Getafe que pasaba y chocaba contra él. Bajó buenos balones de Simón en largo, pero luego le costó encontrar a sus compañeros. Antes de la hora de partido dejó su sitio en el césped a Sancet y así Valverde pudo reestructurar el equipo y volver a su predilecto 4-2-3-1.

Salió el de Portugalete en el descuento para sumar un efectivo más en la zaga de los leones.

Apenas diez minutos para dar oxígeno a la defensa. No entró en contacto con el balón porque el de Laguardia se limitó a sumar piernas para evitar el empate del Getafe.

Su salida dio un chut de energía a los rojiblancos. El de Dakar, de interior, incluso tuvo un par de ocasiones para ver portería, pero sus disparos se marcharon desviados.

El ingreso del mediapunta navarro aportó algo de luz en el ataque de los de Txingurri. Falló un pase a Berenguer, pero se mostró enchufado. Sorprendió su suplencia.

El cerebro de Eibar salió para sumar piernas frescas a la medular rojiblanca. Necesitaba un partido de descanso tras la paliza de las últimas semanas.