El 1x1 del Real Madrid-Athletic. Prados, el mejor. Y para ti, ¿quién ha sido el 'MVP'?

El de Murgia estuvo a punto de echar su candado hasta que nada pudo hacer ante ese zapatazo de Valverde. Antes realizó una lista larga de paradas al propio jugador uruguayo, Camavinga y sobre todo Bellingham, que se estrelló contra el alavés en un remate de cabeza a bocajarro. Se hizo gigante en los saques de esquina y buscó rápido salir al contraataque.

Gran partido del central de Arrigorriaga, que tenía por delante un duro examen para volver a ganarse un lugar en el once inicial. Rindió a buen nivel desbaratando todos y cada uno de los ataques blancos, en especial un tiro a bocajarro de Bellingham al que era muy difícil que llegase Simón. En los balones largos se mostró más errático. Es su gran debe.

Regresó a la acción el central portugalujo y, como su compañero de posición, aprobó el examen con nota. La ausencia de un delantero centro del Real Madrid ayudó para que estuviese algo más liberado, y es que Vinicius y Rodrygo se abrían a las bandas de manera constante. Muy rápido a las ayudas, se jugó el penalti al llegar tarde con Bellingham.

El de Mondragón se las tuvo que ver con un genio como Vinicius y lo cierto es que salió bien parado en la mayoría de las acciones. Sabedor de que es más lento que el brasileño, replegó bien y le negó la oportunidad de que saliese por el centro y buscase chut con su pierna buena. Eso sí, pagó el acabar el partido tan fatigado tras la paliza que se metió.

El de Dakar combinó su disciplina en labores defensivas, despejó varios balones con peligro, con lagunas a la hora de salir con el balón jugado y servir centros. Hace poco más de un año jugaba en Segunda Federación, así que debe seguir trabajando para pulir detalles. Terminó de extremo con la entrada de Lekue. Dejó su sitio en la recta final a Vivián.

En la anodina primera parte el vitoriano estuvo cómodo en ese juego posicional en el que transitó el Athletic. Con el vendaval blanco tras el descanso sufrió y con el paso de los minutos perdió fuelle. Malos pases, lento en el repliegue... hasta que se disparó en el pie con ese tibio despeje que acabó en las botas de Valverde para el gol del uruguayo.

Gran partido del mediocentro de Pamplona, necesitado de una actuación que recordara el fútbol que ofreció la pasada temporada. Se multiplicó en labores defensivas, llegó siempre a la ayuda para detener a Vinicius y compañía y con el balón en los pies tuvo criterio para buscar a sus compañeros. Una gran noticia para Valverde para el último tramo del curso.

Actuó pegado a la izquierda y dejó la mediapunta a Berenguer, un movimiento de Valverde para buscar más claridad por dentro y dejar que el polivalente bermeano batallara con Valverde en balones largos, misión complicada. Pasó desapercibido pero suyo fue el único tiro a puerta con un chut cruzado que despejó Courtois. Fundido, dejó su sitio a Lekue en el 72.

El navarro fue el único que repitió en el once que logró la clasificación ante el Rangers. Pasó de la banda derecha a la mediapunta y su posición natural es la izquierda. Se ofreció, bajó a recibir, pero fue víctima de un juego lento y no pudo lucirse en el Bernabéu. Sustituido por Sancet pasada la hora de juego tras recibir una dura entrada de Tchouaméni.

El donostiarra fue un islote entre Rudiger y Asencio y apenas tuvo oportunidades. Cazó un balón en la primera mitad y golpeó alto arriba en el primer acercamiento rojiblanco a la meta blanca, pero nada más. El ímpetu de Maroan, quien le relevó en el minuto 62, no le deja en buen lugar. No anota desde la abultada goleada al Valladolid, en febrero.

Otra titularidad en Liga para el delantero nacido en Madrid, que vuelve a desperdiciar una oportunidad. Vale que esta vez el test era de aúpa, pero también es cierto que falló en casi todas las decisiones que tuvo que tomar. Mal en los controles, tampoco encontró a sus compañeros. Sustituido por Iñaki Williams pasada la hora de partido, no debe perder la fe.

Salió antes del descuento el vitoriano para formar una extraña línea de tres centrales que el Athletic apenas ha utilizado a las órdenes de Valverde. Estuvo cerca de salir bien.

Venía de una gran actuación ante el Rangers y al lateral bilbaíno le tocó de nuevo situarse en la banda izquierda, pero no pudo contener los arreones finales del conjunto blanco.

Venía de ser protagonista ante Rayo y Rangers y al navarro le tocó descansar. En la media hora que tuvo apenas intervino y se echó en falta al desequilibrante mediapunta.

Formó parte del triple cambio con el que Txingurri agitó el partido. Errático en los pases, el bilbaíno tampoco pudo con una roca como Camavinga, que actuó de lateral.

El vitoriano forzó una amarilla a Asencio tras irse en velocidad y dejó otra gran batalla con el central canario en una jugada en la que a punto estuvo de tener ocasión de gol.