La Liga suspende el Atlético-Athletic

Viernes por la tarde.El Athletic está en Loiu a la espera de poder viajar a Madrid. Siempre con las directrices de la Liga, en permanente contacto, el grupo vizcaíno sale de Bizkaia con algo más de una hora de retraso.La situación en Madrid, donde su rival del jueves está 'varado' dentro de un avión, no resulta halagüeña.Pero parece que se puede aterrizar.En el tránsito, se cierra el aeropuerto. Y esta situación provoca que, alrededor de las diez de la noche, la plantilla, el cuerpo técnico y la directiva aterricen en el punto de partida y descansen en sus domicilios. Apartir de ahí, todo apunta a la suspensión. Porque lo peor, como se había vaticinado, estaba por llegar. Y así fue. Casi sin amanecer el sábado, la Liga comunicó que el partido se disputaría en otra fecha. «Ante la situación excepcional provocada por el temporal que está viviendo gran parte de la península, que ha causado el cierre del aeropuerto de Madrid Barajas durante todo el día de hoy (por el sábado) y la imposibilidad de disponer del campo en condiciones óptimas, la Liga, tras contactar con ambos clubes, ha solicitado a primera hora de la mañana al Comité de Competición Profesional la suspensión del encuentro Club Atlético de Madrid-Athletic Club fijado inicialmente para hoy sábado a las 16:15 horas en el estadio Wanda Metropolitano», rezaba el comunicado.

¿A cuándo? La opción más factible es el 10 de marzo, según las fuentes consultadas por este periódico, pero tampoco se puede descartar que se juegue antes.La estrategia a seguir dependerá, indican, de lo que suceda con el grupo de Marcelino en la Copa del Rey; si cae pronto, habrá más fechas libres ya que el Atlético está eliminado desde el día de Reyes. En un primer momento se pensó en jugar hoy mismo, pero tampoco resultaba factible porque los colchoneros tienen calendado un duelo contra elSevilla el martes, pendiente desde el inicio del ejercicio. Además, nadie ni nada garantizaba que el Athletic, que agradeció el comportamiento colchonero, se pudiera trasladar hasta Madrid. Es más, ayer por la tarde, a la hora del duelo, había medio metro de nieve en la capital.

De momento, lo más inmediato y práctico, es que este aplazamiento permite al técnico asturiano contar con una mayor capacidad de maniobra para conocer a su plantilla, aportarle sus ideas y que los futbolistas, que están como«esponjas», afirmó Williams el miércoles tras la derrota ante el Barcelona, interioricen los nuevos sistemas de juego y automaticen los movimientos. Acumula muchos cursos el Athletic sin emplear el 4-4-2 tan del gusto del preparador de Villaviciosa y el cambio tarda en calar.También debe el entrenador fortalecer el sistema defensivo, la gran prioridad de un equipo con demasiadas dianas en contra y que encaja con mayor facilidad que los últimos tiempos.Los éxitos de Marcelino nacen atrás, como demuestran los números conseguidos en Villarreal yValencia –36 es la media en cuatro campañas y la formación vizcaína suma 22 en contra–, y su primer misión es terminar con la sangría. Ayer empezó con la tarea. Y hasta el jueves le quedan cuatro entrenamientos.

Todo esto ocurre después de que el Athletic viviera este viernes una dura jornada de trabajo y de desplazamientos frustrados con la nieve como la gran protagonista del día. La nevada que caía sobre Madrid impidió a los vizcaínos desplazarse hasta la capital de España. El temporal no permitió al avión en el que viajaba la plantilla y la directiva tocar tierra en el aeropuerto de Barajas y forzó su regreso a Bilbao. El plan de viaje se mantuvo hasta última hora de la tarde, cuando la borrasca Filomena hizo una exhibición de fuerza y obligó al chárter de la expedición rojiblanca a volver por donde había venido. El Athletic tenía previsto viajar esta mañana, pero no podrá hacerlo. Y, de ahí que se haya suspendido el choque. Marcelino cuenta con más tiempo para que sus ideas calen en la plantilla y, de este modo, poder afrontar con más garantías el duelo de Supercopa contra el Madrid. Vamos, intentar que esos primeros 20 minutos contra el Barcelona se prolonguen durante todo el duelo ante los blancos. Ibaigane ha agradecido al Atlético su predisposición: «El Athletic Club desea agradecer al Club Atlético de Madrid toda su colaboración y predisposición desde el primer momento en la búsqueda de soluciones durante la gestión de esta situación en las últimas horas».

El viernes, el Athletic –siempre en contacto con la Liga– no varió su hoja de ruta y mantuvo su plan de viaje, al igual que otros equipos a los que les tocaba competir hoy como es el caso del Real Madrid y el Rayo Vallecano. De hecho, el entrenador del conjunto bilbaíno, Marcelino García Toral, dio por segura la disputa del choque a primera hora de la tarde de ayer en Lezama. «El partido del Atlético no corre ningún peligro. Nos han comentado que el campo cuenta con calefacción en el césped y se jugará con total normalidad». Pero el problema principal no estaba en el césped, cubierto de un manto blanco al mediodía, sino en la logística del desplazamiento, como al final ha sucedido. Tanto es así que se había recomendado a los futbolistas rojiblancos llevar ropa extra por si se veían obligados a permanecer más tiempo del esperado en la capital.

El tiempo iba empeorando con el avance de la jornada, sobre todo en el escenario del partido. Y la madrugada del sábado fue mucho peor. De ahí, que se decretase la suspensión. El Athletic se entrenó a las cuatro de la tarde en Lezama y luego se dirigió al aeropuerto de Loiu. Sol y pista seca, nada que ver con lo que ocurría en Madrid. Estaba previsto que el chárter despegara entre las seis y media y las siete, pero finalmente la salida se retrasó casi una hora. La expedición estaba pendiente de recibir la autorización pertinente y también la garantía de que era posible rular por la pista de Barajas. Luz verde. «El vuelo salió con una hora de retraso, pero con la seguridad inicial por parte de la compañía de que se iba a poder aterrizar. En la aproximación para tomar tierra, tras 30 minutos de espera en el aire y sin la certeza de poder hacerlo, el comandante recomendó dar media vuelta y regresar a Bilbao», explicó el club en un comunicado emitido a las diez de la noche.

Desde la primera hora de la mañana se veían estampas blancas por todo Madrid. Aún así, la LFP decidió mantener el programa de partidos previsto. El Atlético no pudo entrenar en su ciudad deportiva porque los campos estaban impracticables, cubiertos por la nieve. El técnico de los 'colchoneros', Diego Simeone, cambió de paso y programó una sesión en el gimnasio. Al igual que Marcelino, el argentino dio por segura la disputa del encuentro en su comparecencia previa al choque. «El campo estará en condiciones, bien cuidado. Esperemos que responda». Hablaba del Wanda Metropolitano, pero las dificultades estaban en las comunicaciones y no en el terreno de juego. La ciudad se iba colapsando poco a poco y sus principales arterias de acceso, Barajas incluido, quedaban bloqueadas. El Athletic fue testigo de ello.

Pese al mal tiempo y la imposibilidad de aterrizar, la expedición rojiblanca estuvo bien en todo momento y vivió la ida y vuelta con tranquilidad. Justo cuando despegó rumbo a Madrid, poco después de las ocho de la tarde, empezaban a llegar las noticias de bloqueos en las carreteras y vuelos desviados. La M-40, la principal circunvalación que rodea la ciudad, quedó cortada en uno de sus tramos, al igual que la M-30. Los controladores aéreos informaban de que el cielo sobre Barajas se estaba congestionando y que las máquinas quitanieves solo limpiaban las pistas de llegada. En vano, porque era imposible recoger la nieve al ritmo que caía. Y el Athletic seguía en el aire.

En un primer momento se barajó la posibilidad de un desvío y de buscar un aeropuerto alternativo, como por ejemplo Valencia. pero finalmente se decidió regresar a Loiu. «Con respecto al partido –apuntó Ibaigane–, el Athletic está en contacto tanto con la Liga como con el Atlético para tomar una decisión lo antes posible». Jugar hoy, salvo sorpresa, será imposible. Por eso la Liga ha aplazado el encuentro. El 10 de marzo será la fecha. Y