El progreso pasa por las dos áreas
Mejorar la eficacia y el balance defensa-ataque, cuestión que suele plasmarse en la diferencia de goles a favor y en contra, es vital para el Athletic
Si algo dejó el derbi del sábado en el Athletic, aparte del lógico disgusto de la derrota, fue una lectura general de lo ocurrido muy ... coincidente. La diferencia básica entre los dos equipos estuvo en su eficacia en las dos áreas, sobre todo en la contraria. En ataque, la Real tuvo un gran acierto y los rojiblancos, por contra, un gran desacierto. Hay una estadística que lo dice todo. El equipo de Imanol remató ocho veces, cinco de ellas entre los tres palos y marcó tres goles. El de Valverde, a su vez, remató en dieciocho ocasiones, pero sólo tres a portería y no marcó ningún gol. En defensa, la diferencia no estuvo tanto en el número de errores de cada equipo sino en la gravedad de los mismos. Los del Athletic fueron mas gruesos.
Nada de lo ocurrido en Anoeta le había sucedido al equipo rojiblanco en las siete jornadas anteriores, lo cual no significa que fuese algo extraño. Más bien todo lo contrario. Ha sido algo recurrente en el último lustro y, sin duda, la principal razón por la que el Athletic lleva tanto tiempo sin entrar en Europa. La eficacia es el reto pendiente de este equipo. Y ya no nos referimos sólo a la eficacia en ataque, que ha sido la gran cruz desde que se perdió a aquel primo de Zumosol llamado Aritz Aduriz, sino también en defensa, una línea que se encuentra en una situación de mayor riesgo y exigencia desde la pasada temporada.
Aclaremos esta última afirmación. Entre 2019 y 2022, el pilar del Athletic fue su solidez atrás, plasmada en datos muy meritorios. En la última campaña de Marcelino, por ejemplo, sólo se encajaron 36 goles, la tercera mejor cifra de la Liga. El problema, como es bien sabido, es que ese Athletic más precavido se resentía también de una cifra de goles a favor muy mediocre: 43. Estábamos, en fin, ante el viejo dilema sobre el que nos ilustró con buen humor el gran Elba de Padua: «El fútbol es una manta corta, si te tapas los pies, te descubres la cabeza, y si te tapas la cabeza, te descubres los pies».
Diferencias mayores
El caso es que el Athletic no encontraba la forma ideal de poner la mantita en su sitio justo y acababa sufriendo el frío de no entrar en Europa. Valverde intentó cambiar las cosas con un fútbol más arriesgado y expuesto en defensa, pero al final tampoco lo logró. El equipo mejoró algo en ataque, pero no lo suficiente: marcó cuatro goles más. Lo malo es que también encajó siete más. Perdió un punto de solidez, de dureza en su armadura, algo en lo que influyeron también las largas ausencia de Iñigo Martínez, coronadas al final con su marcha definitiva al Barcelona, el club en el que siempre quiso estar.
Los datos
+4 fue la diferencia
de goles la pasada temporada y lo es ahora tras ocho jornadas
18 remates
hizo el Athletic en Anoeta por ocho de la Real, que tuvo mucha más puntería
Mejorar el balance defensa-ataque a través de una mayor eficacia en las dos áreas es, no cabe duda, uno de los grandes retos del Athletic esta temporada. Puede que el más importante para progresar. Salvo casos excepcionales -la Real fue sexta en 2022 con una diferencia de goles de +3 y el Betis lo fue en 2021 con un balance a cero-, Europa exige diferencias mayores que la que tuvo el equipo de Valverde la pasada temporada (+4). Casualmente, la misma que lleva en estas ocho primeras jornadas tras marcar 13 goles y haber encajado 9.
¿Tendrán éxito los rojiblancos en este reto? El tiempo lo dirá. Lo cierto es que han comenzado bien el campeonato, pero tampoco hay que olvidar que el año pasado lo hicieron todavía mejor: a estas alturas tenían tres puntos más, cuatro goles más a favor y cuatro menos en contra. Esto, por supuesto, no significa mucho. En realidad, buscar grandes significados a los resultados que puntualmente ofrece el Athletic es un trabajo destinado al fracaso y a una melancolía adolescente. Ahora que hablamos de balance de goles y eficacia en las dos áreas, recordemos una estadística de la pasada campaña que ayuda a comprender muy bien, con la potencia nuclear de los datos pasmosos, lo que es este equipo. En las ocho primeras jornadas, los pupilos de Valverde sumaron 17 puntos y lograron 17 goles a favor y 5 en contra. Fue algo espectacular. Pues bien, en las ocho últimas, las decisivas, con Europa en juego, casi en el bolsillo, la situación se revirtió hasta un punto dramático: 5 puntos, 5 goles a favor y 13 en contra.
Enchufados
Tras el derbi, en la sala de prensa de Anoeta, Valverde advirtió de que darle muchas vueltas a una derrota cuyas causas estaban tan claras era contraproducente y sólo servía para desmoralizar a la tropa y perjudicarla de cara al siguiente partido, el del viernes ante el Almería. Tenía razón. Este Athletic no puede descuidarse. No puede caer en la tentación de lamerse las heridas. No puede desenchufarse nunca. De ahí que esta temporada su entrenador esté tan vigilante y se encabrite cuando aprecia en sus futbolistas, como sucedió en el tramo final del partido contra el Alavés, el más mínimo punto de relajación.
Valverde parece tener las cosas más claras que la pasada campaña. Lo ocurrido entonces le ha servido de aprendizaje y está centrando todo su trabajo en que su equipo logre una estabilidad en su juego y un equilibrio entre defensa y ataque que le ayude a acabar con sus constantes altibajos, con esa mezcla letal de despegues y aterrizajes forzosos que se repiten Liga tras Liga. Para ello, él mismo se está empeñando en aportar estabilidad y equilibrio con sus decisiones. No hay un solo jugador que no actúe en su posición natural. Por otro lado, de no haberse producido las lesiones de Ruiz de Galarreta y Nico Williams y las dos expulsiones absurdas de Sancet, el once inicial del Athletic apenas hubiera tenido variaciones. Al equipo se le nota fuerte, aunque es cierto que los suplentes no son, precisamente, de los que van a tirar la puerta abajo para reclamar un sitio entre los elegidos para salir desde el principio. ¿Se alcanzará por fin una cierta regularidad esta temporada? No será fácil teniendo en cuenta cómo es esta plantilla, pero es obligado intentarlo.
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