Una oportunidad extraordinaria
El Athletic buscará ante el Madrid su segunda Supercopa consecutiva, un título que supondría un golpe de prestigio a nivel internacional
El Athletic y el Real Madrid vuelven a enfrentarse en una final, algo que podría parecer muy habitual entre dos clubes clásicos con tanto recorrido - ... de hecho lo fue durante la primera mitad del siglo XX-, pero que curiosamente se convirtió a partir de entonces en algo muy extraño. Hasta el punto de que han pasado 64 años desde la última vez que merengues y rojiblancos se disputaron un título. Que aquella final fuera la famosa de los once aldeanos no deja de ser curioso. De hecho, habrá entre la hinchada del Athletic quien encuentre en esa casualidad un feliz valor premonitorio. La final de esta noche en Riad no alcanza, desde luego, el vuelo histórico que tuvo aquella conquista heroica del Santiago Bernabéu en 1958, pero es sin duda una oportunidad extraordinaria para el Athletic. En concreto, una oportunidad ideal para reivindicarse a nivel internacional.
Es imposible no ilusionarse pensando en el papel que interpretaría el equipo de Marcelino en caso de levantar el título y aguar la fiesta al Real Madrid, que jugará en el King Fahd Stadium como si lo hiciera en su propia casa. Este tipo de torneos, comprados con petrodólares, no dejan de ser citas organizadas por todo lo alto para la coronación victoriosa de los grandes clubes, cuya fama y merchandising alcanzan a los lugares más remotos del planeta. El que preside Florentino Pérez, por ejemplo. Cómo no disfrutar, por tanto, imaginando al Athletic rompiendo todos los guiones previstos, sacudiendo el protocolo como si fuera una manta vieja, colándose en la fiesta de postín y provocando el sofoco de los rancios anfitriones. Sería un logro maravilloso, con un punto gamberro e iconoclasta que celebrarían millones de aficionados al fútbol de todo el mundo.
Desde 1958, el Athletic y el Real Madrid no se habían jugado un título en una final
El acierto de cara a gol será un factor decisivo, como se vio en los últimos duelos entre los dos equipos
Marcelino ya puede contar con Berchiche y Nico Williams apunta a titular tras su gran semifinal
Precedentes
Las dificultades de la empresa, por supuesto, son evidentes. Basta con recordar el precedente de los dos partidos que enfrentaron al Athletic y al Madrid el pasado mes de diciembre. En esos duelos, los rojiblancos se reencontraron con una vieja certeza desagradable: para ganar al Madrid no basta con ser mejor y hacer más méritos. De hecho, no parece muy probable que esta noche el equipo de Marcelino pueda repetir los 18 remates que hizo en el Bernabéu o incluso los 15 que firmó en San Mamés. A los blancos se les gana con buena puntería y sin hacerles regalos, mostrando una eficacia letal, la que ellos muestran en tantos y tantos partidos en los que su fútbol tampoco es muy lucido.
Ya se vio en la semifinal del miércoles contra el Barça cómo se las gasta el equipo de Ancelotti incluso ante rivales que le superan en juego. El técnico italiano ha visto el paisaje y se ha hecho más pragmático. Ayer mismo vino a decir que no le produce el más leve trastorno que le acusen de haber montado un Madrid hecho para jugar al contragolpe, es decir, sin ningún escrúpulo a la hora de entregar la posesión al rival en amplias fases del partido. Así las cosas, no es extraño que, en su rueda de prensa, Marcelino asegurara que para poder volver a Bilbao con el trofeo sólo pide dos cosas que, en el fondo, vienen a ser la misma: «acierto y eficacia». Por ejemplo, la que están mostrando esta temporada Vinicius y Benzema, el gran verdugo del Athletic en los últimos años.
El técnico de Careñes, como es costumbre, no adelantó nada sobre su once inicial, donde hay al menos tres interrogantes. El primero es el de Berchiche, que después de nueve meses de ausencia ya disputó unos minutos ante el Atlético. Aunque el lateral de Zarautz está para jugar, tampoco es seguro que Marcelino quiera arriesgar con él desde el principio. En el centro del campo, la duda está entre Zarraga y Vesga. El getxotarra fue el elegido en la semifinal, pero habrá que ver si vuelve a serlo esta noche. Por mucho que el dúo Dani García-Vesga tenga números para echarse a temblar, tampoco se puede descartar que Marcelino opte esta vez por el vitoriano buscando un mayor empaque defensivo. El tercer interrogante está en la banda derecha. Berenguer o Nico Williams. Visto el rendimiento de ambos, lo más lógico sería la entrada del pequeño de los dos hermanos. El chaval está 'on fire', que dirían los anglosajones, razón suficiente para que entre en el once titular. Prescindir de un jugador en racha no acostumbra a ser una buena decisión.
Athletic-Real Madrid
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Campo: King Fahd
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Dónde y a qué hora: 19.30 #Vamos (8) y Movistar Supercopa
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Árbitro: Soto Grado (Riojano)
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