«Ha habido opciones de todo tipo, pero el club tiene claro que debo estar aquí y que me quiere sea como sea»
Iago Herrerín deja entrever que tenía ofertas para salir y asegura que ha aceptado su rol en el Athletic, aunque avisa que piensa pelear por el puesto: «No me acomodaré»
«Jugar me da la vida». La frase es de Iago Herrerín y describe a la perfección la personalidad del portero rojiblanco, sus prioridades, quien se ha visto relegado al banquillo con la irrupción de Unai Simón y digiere en silencio la pesadez de la suplencia. Lo hace con el trabajo diario y la ambición de seguir peleando por el puesto, un objetivo que tiene entre ceja y ceja y que piensa apurar hasta el final. El portero será titular el domingo contra el Celta por la enfermedad de su compañero -sufre de paperas- y aspira a firmar una gran actuación que le permita reforzar su confianza y ganarse un poco más la de Gaizka Garitano. El guardameta ha dejado entrever este martes en Lezama que había ofertas encima de su mesa y que las ha archivado en el cajón por el deseo del Athletic de mantenerle en sus filas. «Ha habido opciones de todo tipo. El club siempre ha tenido claro que debo estar aquí y que me quiere sea como sea. Y eso es lo que tengo que tener presente», ha manifestado después del entrenamiento matinal, en el que ha sido el único cancerbero en ejercitarse con la primera plantilla.
A Iago Herrerín le apasiona jugar y, de hecho, en la temporada 2016-2017 salió cedido rumbo al Leganés con el único objetivo de competir «todos los fines de semana». Lo hizo y demostró que ofrecía garantías más que suficientes como para ponerse bajo palos con regularidad y acreditar un buen rendimiento. Pero ahora le ha tocado volver a situarse en un segundo plano porque la titularidad de Unai Simón es indiscutible para Gaizka Garitano, quien apostó por el alavés desde la primera jornada. El vizcaíno trata de llevarlo lo mejor posible y asumir un papel que no es de su agrado ni de nadie con hambre competitiva. Pero afirma que lo ha hecho y que está al servicio del grupo, sin renunciar en ningún momento a la pelea por el número uno. «Todo el mundo quiere jugar. Hay que ser objetivo: cuando tu compañero está a un nivel terrible y el equipo está bien es difícil entrar en esa dinámica. Lo único que puedo hacer es centrarme en entrenar y en demostrar que estoy para cualquier momento. La temporada es muy larga», ha acotado el meta afincado en Castro Urdiales. »Cuando está tan bien (Simón) solo puedes intentar acercarte lo máximo posible a él y competir«.
Herrerín ha dejado claro en todo momento que no piensa quedarse con los brazos cruzados, resignarse a la suplencia y dejar que pase el tiempo. «Lo que me gusta es jugar y no me acomodo ni me relajo en ningún sitio. Hace poco me dijeron que había que aceptar un rol y que lo importante era saber aceptarlo. Sé cómo estoy, qué es lo que tengo que hacer. Esta temporada debo apretar y disputar lo que me dejen», ha manifestado. Evidentemente, ha admitido que no ha sido fácil admitir un papel que le relega en el banquillo en la Liga. ¿Cómo ha conseguido interiorizarlo y darlo por bueno? «Al principio -ha remarcado- pegándome contra las paredes, hablándolo, intentando aceptarlo... Al final lo acepté y sé cómo estoy, no es la primera vez que me veo en esta situación. Quien me conoce sabe cómo me lo tomo todo esto, no me relajaré para nada ni dejaré que mi compañero se relaje. No va conmigo», ha acotado. Ha reconocido que le sorprendió en su momento salir de titular en Butarque y que esperaba volver a repetir en la siguiente rotación, con la acumulación de partidos, algo que no se dio. Esto último le dejó un poco descolocado porque creía que iba a entrar. «Tenía ganas de jugar, pero había circunstancias... El entrenador habló conmigo y lo comprendí perfectamente».
«1-0, en el minuto 90 y de penalti»
Si nada raro ocurre de aquí el domingo, Herrerín volverá a vestirse de titular en la Liga. Ha bromeado con el hecho de que «siempre que pasa algo me toca jugar contra el Celta. No sé si es porque mi padre es del Celta, pero siempre me toca», ha dicho entre risas. A pesar de su delicada situación clasificatoria, anclado en el puesto 17 y empatado a puntos con la zona de descenso, el portero rojiblanco no se fía del conjunto celeste y pide máxima intensidad para sacar los tres puntos. «Tienen grandísimos jugadores y han incorporado a gente de calidad. No están sacando resultados acordes con su plantilla, pero son peligrosos. Ya lo demostraron cuando jugamos allí», ha recordado aquella derrota por 1-o en la que el Athletic ofreció una mala versión. «En casa lo estamos haciendo bien, somos fuertes. Hay que hacer un partido duro», ha aconsejado.
A Iago Herrerín le importa bien poco el guion del encuentro si la victoria se queda en San Mamés. El cómo es irrelevante, cuenta el desenlace. Y ha sido muy claro respecto a ello. «Ganar 1-0, en el minuto 90 y de penalti». ¿Injusto?, se le ha lanzado desde la sala de prensa de manera jocosa. «Injusto, como si lo meto yo. Me da igual. No tengo ningún problema. Ganar es ganar. Lo que queremos son los tres puntos, sea como sea. Lo otro -en referencia al juego y las paradas que le tocaría hacer- es secundario».
