Un salto de calidad
Ganar situaría al Athletic 9 puntos por encima de la Real, mantendría una distancia de seguridad con la séptima plaza y seguiría en puestos de Champions
Si los derbis siempre son partidos especiales, el de este sábado se presenta desde el punto de vista rojiblanco como una gran oportunidad para dar ... un salto de calidad que empiece a establecer la verdadera dimensión del objetivo de esta temporada. No será nada definitivo, porque el partido que estrena la segunda vuelta no puede serlo en ningún caso, pero ganar situaría al Athletic nueve puntos por encima de la Real Sociedad, mantendría una distancia de seguridad muy importante con la séptima plaza, y los rojiblancos seguirían por lo menos en puntos de Champions League. No es poca cosa a estas alturas, aunque todavía quede por delante la mitad de la competición.
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Claro que la empresa no será sencilla, ni mucho menos. Desde el punto de vista txuri urdin, ganar dejaría a la Real Sociedad a tres puntos del Athletic y metida de lleno en la pelea por la Champions. Si es por cálculos, todo el mundo tiene sus razones para situar el partido en su auténtica dimensión y las dos partes encontrarán argumentos para asimilar el resultado, o sea, para celebrar la victoria o para relativizar la derrota. Ya sabemos que en estos casos, los tres puntos suelen tener un valor extraordinario o se quedan solo en el mismo premio que dan los demás partidos. Todo depende del lado en el que caigan. Llegado el caso, hasta el empate suele ser susceptible de valoraciones antagónicas.
Los derbis son siempre partidos especiales, de pronóstico incierto al margen de la clasificación de los dos equipos. La única verdad que se cumple habitualmente, es que el fútbol, entendido en su sentido más ortodoxo, suele dejar el sitio a la emoción y a la pasión. Pocos derbis con fútbol de nivel se recuerdan al menos por estos lares, incluso aquellos que se disputaron en temporadas en las que, como la actual, los dos equipos llegaban en un gran momento.
Los derbis son partidos especiales, de pronóstico incierto al margen de la clasificación de los dos equipos
Muchos derbis ser han resuelto por jugadas puntuales, por pequeños detalles que han desequilibrado el fiel de una balanza en la que los dos platillos están al mismo nivel. Un golpe de fortuna, un accidente, o un destello brillante pueden ser suficientes para cambiar la trayectoria de un partido. No sería extraño que esta vez sucediera lo mismo.
Se ha instalado cierto optimismo en el entorno rojiblanco porque la trayectoria del equipo y, sobre todo, la forma en la que ha estado solventando sus últimos compromisos invita a confiar en sus fuerzas. Desde la derrota en Barcelona el ya lejano 22 de octubre, el Athletic ha encadenado en la Liga seis victorias y tres empates, 21 puntos. En el mismo periodo, la Real ha sumado tres victorias, cinco empates y una derrota, 14 puntos.
A esa diferencia de seis puntos hay que añadirle un matiz que nos puede dar una pista sobre el momento real en el que llegan al derbi ambos equipos observando las últimas jornadas. En este tramo el Athletic ha sumado cuatro victorias y un empate, mientras que la Real ha empatado cuatro de esos cinco partidos y solo ha ganado uno.
Es posible que, al margen de los datos, el análisis está contaminado por el efecto de la comparación. Mientras el salto de calidad del Athletic respecto al año pasado es más que llamativo y se traduce en doce puntos más que el curso anterior a estas alturas, la Real parece haber perdido algo de frescura, no ya por los resultados, el año pasado sumaba 39 deslumbrantes puntos en esta misma jornada y ocupaba una holgada tercera posición en la tabla, sino por la forma de conseguirlos. El esfuerzo de la competición europea es una factura que se termina pagando de una u otra forma.
Los dos equipos están igualados hasta en los daños provocados por las Copa de África y Asia. La Real ha perdido a Kubo, Sadiq y Traoré. El Athletic sólo a Iñaki Williams, pero para calibrar el impacto de esas bajas en sus respectivos equipos la valoración tiene que ir más por lo cualitativo que por lo cuantitativo.
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