Iñaki Williams, el extraño ausente
Prodigio de disponibilidad, el capitán del Athletic, que el sábado cumple un mes de baja, no se había perdido ninguna de las últimas 12 visitas al Barça
El sábado, coincidiendo con la visita del Athletic al Spotify Camp Nou, se cumplirá un mes de la lesión de Iñaki Williams durante el partido ... de Champions ante el Qarabag. Desde aquel día, el capitán rojiblanco, que el miércoles comenzó a correr en solitario en Lezama, se ha perdido cuatro partidos (Getafe, Real Sociedad, Newcastle y Oviedo), a los que habrá que sumar, salvo sorpresa, los otros cuatro que llegan ahora tan seguidos después del parón (Barcelona, Slavia Praga, Levante y Real Madrid). Si este periodo de baja de más de cinco semanas se concreta será, junto a otro que tuvo en 2016, el más largo que ha sufrido el delantero bilbaíno desde que Ernesto Valverde le ascendió al primer equipo hace ya once años.
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de los últimos 445 partidos oficiales del Athletic ha disputado Iñaki Williams, que debutó en 2014 ante el Córdoba en San Mamés
Es cierto que el nivel de juego del mayor de los Williams esta temporada no estaba siendo como para hacer procesiones a Begoña para pedir a la Amatxo su rápido regreso, pero aún así su ausencia es importante, de mucho calado. Lo es tanto por su ascendente en la plantilla como en lo estrictamente deportivo. Y es que un Iñaki en su mejor versión sigue siendo un futbolista muy valioso para el Athletic, como se ha demostrado durante las dos últimas temporadas, por citar los precedentes más cercanos. Sucede, además, que la disponibilidad de Iñaki Williams ha sido tan espectacular durante más de una década que no poder contar con él se hace extraño por la falta de costumbre.
Hablamos de un jugador que ha disputado 483 de los 536 partidos oficiales que ha jugado el Athletic desde que él debutó el 6 de diciembre de 2014. No fue aquel un estreno brillante, la verdad, ya que los leones perdieron 0-1 ante el Córdoba y Valverde le sustituyó al descanso, pero fue el inicio de un carrerón. Desde entonces, el internacional de Ghana ha jugado el 90,1% de los partidos que ha disputado su equipo; un porcentaje que, referido a más de una década, es poco menos que un milagro en el fútbol actual. Iñaki ha parecido invulnerable, una presencia que no tenía discusión.
Iñaki se lesionó ante el Qarabag y se ha perdido los duelos con Getafe,Real, Newcastle y Oviedo
Curiosamente, en sus inicios sembró bastantes dudas sobre su fortaleza, casi las mismas que sobre su posición idónea en el campo, ya fuera como extremo derecho o de delantero centro. El 20 de julio de 2015, en la que fue su primera pretemporada con el primer equipo –la anterior la hizo todavía con el filial–, Iñaki Williams se lesionó en un amistoso que se jugó en Boise (Estados Unidos) ante el Tijuana. «Lesión en la musculatura isquiosural de la pierna derecha grado 2», dijo el parte médico. Valverde le hizo debutar exactamente al cabo de un mes, en el play off de la Europa League ante el Zilina. Fue un grave error. Iñaki entró al campo en el minuto 74 y en el 82 se tuvo que retirar. Al verle caer entre gestos de dolor, Txingurri arrojó la chaqueta de su chándal al interior del banquillo y se golpeó con las manos en la cabeza. En la sala de prensa reconoció que se había precipitado haciéndole reaparecer.
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En sus comienzos tuvo varias lesiones seguidas e incluso sembró dudas sobre su fortaleza
Estuvo cinco semanas de baja durante las cuales se perdió siete partidos hasta que reapareció en Anoeta en la sexta jornada. La mala suerte, sin embargo, le siguió persiguiendo ese curso. El 21 de febrero de 2016 volvió a lesionarse. Era la jornada 21, el derbi contra la Real en San Mamés, y un rival le cayó sobre el tobillo izquierdo provocándole un fuerte esguince. Estuvo en el dique seco durante cuarenta días, hasta su regreso el 3 de abril ante el Granada. Se perdió ocho partidos.
No ha estado bien este curso, pero su ausencia en el equipo es importante, de mucho calado
Con estos precedentes, cuando arrancó la campaña 2016-17 Iñaki Williams estaba bajo sospecha en lo que a fortaleza física y disponibilidad se refería. Eran muchos, de hecho, los que sospechaban que era un jugador frágil a nivel muscular, un atleta extraordinario propenso a las roturas fibrilares. Pues bien, nada más lejos de la realidad. Pocas veces un mal augurio ha saltado por los aires con más potencia. En las siguientes diez temporadas, desde la 2016-17 hasta la presente, el capitán del Athletic ha sido un prodigio de permanencia. Ha disputado 421 de los últimos 445 partidos oficiales de su equipo. Ni más ni menos que un 94,6%. Lo suyo es, probablemente, un récord mundial hablando de jugadores de campo. Toshack dijo una vez que había más posibilidades de ver un cerdo volando sobre el Bernabéu que verle a él rectificar. Eso era una gansada. Pero que hubo un momento, sobre todo en las campañas 2019-20 y 2020-21, en el que fue más probable ver a un cerdo volando sobre San Mamés que a Iñaki Williams fuera de una convocatoria, es un hecho constatado. Las jugó íntegras.
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Protección
Las dos lesiones que ha sufrido esta temporada han planteado el debate de si el internacional ghanés, ya con 31 años y más kilómetros encima que Indiana Jones, va a poder mantener en el futuro próximo los niveles de disponibilidad casi absolutos que ha ofrecido a lo largo de su carrera. El tiempo lo dirá. Por de pronto, el sábado no estará en el campo del Barça, donde no ha faltado en las doce últimas visitas. La primera fue el 17 de enero de 2016 y le cayó un 6-0 que le vacunó de espanto para lo que le siguió: otras diez derrotas, un solo empate y un único gol marcado que no sirvió de nada en un 3-1 en la Copa 2015-16. Pese a todo, seguro que al capitán rojiblanco le haría feliz estar en la Ciudad Condal con sus compañeros en el Spotify Camp Nou, aunque sea para proteger a su hermano en su visita a territorio hostil. Y de la misma manera, seguro que sus compañeros están deseando su regreso. Se hace muy extraño que Iñaki Williams no esté.
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