El Girona quiere volver a brillar

El Girona ha sido víctima de su propio éxito, pero no significa que los recientes resultados (una victoria en cuatro partidos) no tengan una explicación. El Girona sigue jugando muy bien al fútbol y, si sus jugadores clave se mantienen en forma, dará guerra hasta el final. Aunque no le alcance para pelear por el título, los de Michel son favoritos para la segunda plaza, algo inimaginable al comienzo de la campaña.

Más interesante que exponer el juego del Girona resulta analizar cuáles han sido sus errores en los últimos encuentros, aquellos que han producido ese bajón en sus resultados al que antes aludíamos. En primer lugar, cabe destacar las ausencias de ciertos futbolistas. Ante la Real no pudo contar con su gran goleador, Artem Dovbyk, y ante el Madrid no estuvieron ni Blind ni Yangel Herrera. Para un equipo como el Girona, perder a un futbolista titular tiene un impacto mayor que en otros clubes de mayor talla. Michel no cuenta con un jugador con el olfato goleador de Dovbyk, la potencia de Yangel o la salida de balón de Blind.

En lo referente al juego colectivo, los últimos partidos revelaron dos dificultades a las que Michel debe buscar solución. El Girona no encontró la forma de superar la intensa presión de la Real, que fue a buscar a su rival hombre a hombre. Ante una presión de ese tipo, la solución más adecuada supone buscar balones directos a la última línea, donde la igualdad es siempre una ventaja para el equipo atacante. Sin embargo, la mayor envergadura de los defensores donostiarras evitó que los catalanes pudieran instalarse de esa forma en el campo rival.

Ante el Madrid, el Girona superó bien la presión inicial de los blancos, pero tuvo dificultades con su segunda línea y las pérdidas producidas en ese sector, con la defensa ya adelantada, fueron una autentica tortura debido a la velocidad y calidad del ataque del Madrid. La visita a San Mamés supondrá un reto en ese sentido, debido a la excelente presión del Athletic y a la rapidez de sus atacantes en el contraataque.

El lateral derecho, Yan Couto (20), ha sido una de las noticias más positivas del Girona durante esta temporada por su capacidad ofensiva, pero el brasileño ha dado un bajón en su juego en los últimos encuentros y ante el Madrid demostró que puede sufrir mucho ante un extremo habilidoso. Quizás Michel apueste por Arnau (4) en San Mamés, un futbolista que defiende mejor que Couto, aunque sea menos efervescente en ataque.

Con David López (5) lesionado, Eric García (25) y Daley Blind (17) han formado la pareja titular en el centro de la zaga, aunque Juanpe (15) tuvo que actuar en el Bernabéu ante la sanción del neerlandés. En la izquierda Miguel Gutierrez (3) es fijo, un futbolista que está firmando una temporada sensacional.

Es en el centro del campo donde más se percibe la falta de profundidad de plantilla del Girona. Aleix García (14), Ivan Martín (23) y Yangel Herrera (21) son tres jugadores fundamentales y cada vez que uno de ellos ha faltado los catalanes lo han notado. Pablo Torre (18) ha aumentado su protagonismo en los últimos meses, pero sigue lejos del nivel del tridente titular, y más aún John Solís (22), que no ha dado buenas sensaciones.

Savinho (16) es la gran aparición de la Liga. Jugando a pie natural en la izquierda, el brasileño es un futbolista tremendamente agresivo. En el otro costado juega el ucraniano Tsygankov (8), que ha dado un pequeño bajón. La punta de ataque es para otro ucraniano, Artem Dovbyk (9), cuyo juego de espaldas resulta clave, así como su capacidad goleadora. Ante la baja de alguno de estos tres futbolistas, Michel ha utilizado a Portu (24), un jugador útil, pero sin la calidad de sus competidores. Stuani (7) y Valery (11) son los revulsivos habituales.