Fondo CVC: ¿Impulso o rémora?

Un Juzgado de Madrid ha estimado, con fecha 30 de mayo, íntegramente la demanda de los tres clubes, si bien el mismo día de hacerse pública la sentencia favorable el Barcelona desistió del procedimiento. Actuación llamativa e inexplicada, pero que denota la triste posición de extrema necesidad de los culés ante Tebas, que ha de aprobar su plan de viabilidad de huida hacia adelante, que conllevará también su «voluntaria» renuncia al proyecto de Superliga que mantenía junto a Florentino. En este último caso por presión añadida de la UEFA, con un expediente de no admisión en la Champions por irregularidades deportivas próximo a resolverse. No es difícil atar cabos.

Volviendo a los efectos de la sentencia CVC, el veredicto supone no sólo la nulidad del acuerdo asambleario sobre la entrada de CVC, sino que deja sin efecto «cualquier acto de ejecución llevado a cabo en lo relativo a la operación», señala el fallo. No se trata, por tanto, como ha dicho La Liga en su comunicado, de meras «cuestiones formales ya subsanadas», pues, siendo cierto que la nulidad del acuerdo de asamblea se debe al incumplimiento de plazos de convocatoria y a que se procedió a la votación de una operación de gran magnitud económica y temporal sin que los clubes contaran con la información completa sobre su alcance, la consecuencia ha sido la de la propia anulación del acuerdo y, también, la de los actos posteriores. Por lo que podría afectar a la disposición de fondos por los clubes, y a la participación de CVC en la estructura de La Liga. Nada menos.

La sentencia consigna su no firmeza -Tebas ya ha anunciado recurso-, pero también avisa, de alcanzarse aquella, del «efecto que podría tener sobre los acuerdos aprobados con posterioridad». Y he ahí la espada de Damocles sobre La Liga, por mucho que ésta aduzca el posterior acuerdo en asamblea de 10 de diciembre de 2021 (también impugnada) que vendría a «subsanar los requisitos formales», lo que no deja de ser una sesgada visión de parte, a tenor del pronunciamiento judicial con el que ya contamos.

Para contribuir al previsible desasosiego en el autobautizado proyecto la Liga Impulso, también hemos conocido estos días que la Fiscalía Anticorrupción investiga a CVC por fraude fiscal, al utilizar un entramado societario exterior para no cotizar regularmente en España, lo que ya ha generado sanciones tributarias por 90 millones de euros, con posible alcance penal para sus responsables. Como el dicho sobre el rey godo, oscuro e incierto se presenta el reinado de Witiza.

Una nota final. El Athletic hizo bien. La junta de Elizegi acertó al no engancharse al proyecto CVC, y aún al recurrirlo, por las serias dudas que ya presentaba, rechazado en su día por otras ligas europeas y recientemente en Alemania. Quedamos a la espera de nuevos acontecimientos sobre esta nueva aventura del fútbol español, siempre pretendiendo vivir por encima de sus reales posibilidades. Un pan para hoy que ya se vislumbra hambre pasado mañana.