El Athletic recibirá 18 millones de la Liga si termina séptimo y la mitad si es undécimo

Una temporada condensada en 90 minutos en los que hay mucho en juego. En primer lugar, el prestigio deportivo de un club que no ha cruzado la frontera en las últimas cinco campañas. En segundo, el crédito de un proyecto presentado públicamente por el presidente, Jon Uriarte, el entrenador, Ernesto Valverde, y el capitán, Iker Muniain, y que situó la clasificación para Europa como objetivo prioritario del curso. Y en tercero, y no menos importante, la inyección económica que recibiría la entidad y que fluctúa ostensiblemente en función del puesto que ocupe en el torneo de la regularidad.

El desmoronamiento del equipo en el tramo decisivo de la competición ha sido incomprensible, con la goleada ante el Villarreal en La Cerámica y la última derrota frente al descendido Elche en San Mamés, pitada de la grada incluida, como hitos de un diagnóstico muy preocupante para el presente pero también con la mirada puesta en el futuro. El choque en el santuario blanco ha alcanzado por tanto una nueva dimensión.

Es el todo o nada en un escenario maldito y con el Real Madrid enchufado porque necesita ganar para ser segundo por encima del Atlético -hay siete millones de euros de diferencia entre ambas posiciones- y porque querrá despedirse de su afición con un buen partido mientras aún perdura la depresión por el batacazo contra el Manchester City en la Champions. «Estoy seguro de lo que vamos a conseguir», ha proclamado Dani Vivian en vísperas de un duelo tan determinante.

El Athletic recibirá casi 18 millones de euros de la patronal del fútbol si los astros se alinearan y consiguiera terminar séptimo. Es una remuneración considerable porque a esa cantidad habría que sumar los casi tres millones con los que se premia el pasaporte europeo. Después entrarían otras variables monetarias por la aventura en el Viejo Continente vinculadas con los derechos televisivos, las taquillas y los resultados siempre que se supere la previa que da acceso a la Conference.

Los actuales responsables de Ibaigane, y también los anteriores, han advertido con insistencia de que entrar o no en Europa es un factor fundamental para la sostenibilidad financiera del club después de un lustro de oscuridad en el plano internacional que ha condicionado el día a día de la entidad en todas sus vertientes. Dicho de otra manera, sellar la clasificación europea es esencial en la búsqueda de la estabilidad deportiva y económica.

Pero si esa meta no se cumpliera habría que aspirar a quedar lo más arriba posible porque las diferencias de dinero a ingresar son notables por quedar en una posición o en otra. Las combinaciones de resultados del Athletic, el Osasuna, el Girona, el Rayo y el Sevilla en la jornada que cierra la Liga este domingo son infinitas. Hasta el punto de que el equipo de Valverde puede terminar séptimo en el mejor de los casos y undécimo, en el peor. Ser octavo supone una inyección de 12,48 millones: ser noveno, de 10,70 millones; ser décimo, de 9,81 millones; y ser undécimo, 8,91 millones.