Kodro saca al Athletic del atolladero

Fue extraño no ver a Vencedor entre los titulares, ni tampoco a Unai López o a De Marcos, el mejor en Valdebebas. El técnico deriotarra sabía a lo que se exponía con esa alineación en el caso de que su equipo no funcionara, pero no pareció importarle lo más mínimo. Lo cierto es que con Garitano se ha llegado a un punto en el que es difícil saber si estamos hablando de firmeza radical en las convicciones o de una cabezonería enfermiza.

Al Athletic se le ve venir de muy lejos y su comienzo de partido fue como para levantarse a buscar el frasco de la sales.

Garitano sólo hizo uno, que si no estaba cantado poco le faltaba: Vencedor entró por Dani García. La sustitución ayudó, pero todavía lo hizo más el cambio de mentalidad del Athletic, que aumentó sus revoluciones y adelantó a sus laterales en busca de profundidad. Fue mano de santo. En unos pocos minutos, los rojiblancos hicieron mucho más que en toda la primera parte y metieron en su campo a los aragoneses. El cariz del partido cambió de forma radical.

El choque entró entonces, allá por el minuto 65, en una fase de equilibrio, pero con el equipo de Míchel más mandón. La cosa, en fin, no pintaba nada bien. Un detalle bastaba para inclinar la balanza a un lado u otro y el Athletic, tantas veces desgraciado esta temporada, tuvo esta vez la suerte de su parte. En el minuto 85, Pulido hundió a su equipo -y vio la segunda amarilla- con un penalti que Kodro transformó y la historia cambió de repente.

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