Así está el rival del Athletic: el efecto Gattuso se desinfla y ya le preguntan por su continuidad

El empate del lunes ante el Almería deja a su equipo al borde el descenso, sólo tres puntos por encima. «Si miras la clasificación, te da miedo, pero no hay que pensar en ello», pide.

El Valencia afronta hoy la 'finalísima' de los cuartos de final de Copa ante el Athletic en el peor momento de la campaña. En la sala de Prensa de Mestalla no apareció ayer el Gattuso temperamental y optimista de las primeras jornadas. Esta vez juega a la defensiva. El efecto revitalizador que trajo al banquillo se diluye.

Miguel Ángel Botubot (67 años, ganó una Copa, una Recopa y una Supercopa de Europa con el Valencia) lo tiene claro. «Gattuso llegó con un ímpetu y un dinamismo que ha sabido inculcar a los jugadores, pero en el fútbol sólo con eso no vale. El equipo sale del vestuario con una gran motivación, pero en cuanto le sueltas en el campo va decayendo poco a poco. Hay más miedo que otra cosa. Quiero un motivador, pero también un entrenador que sepa entender las cosas cuando van mal. No digo que no lo sepa hacer, pero está más preocupado por levantar a la afición que de consolidar al equipo. Se preocupa más de lo que tiene a su espalda en las gradas que de lo que tiene frente a él en el campo».

Fede Sagreras es el presidente de la Agrupación de Peñas Valencianistas, que congrega a 350 asociaciones y a alrededor de 20.000 hinchas. «Hacía falta un entrenador que tuviera carácter, pero entre la situación deportiva y que no le llegan los fichajes le veo un poco más apagado y resignado, aunque una vez que empieza los partidos vuelve a ser él», interpreta.

En medio de la crisis de malos resultados, Gattuso vuelve a reclamar unos refuerzos que no llegan. El 31de diciembre se lesionó Nico (cedido por el Barcelona). Desde ese días reclama otro mediocentro (lista en la que incluyó al rojiblanco Vencedor como una de las opciones, aunque es una opción descartada) y un jugador de banda. «Estoy esperando fichajes. El club lo sabe todo, pero me habla de números y del fair-play financiero», ha indicado.

Gattuso busca soluciones y ha deslizado además que es probable que olvide el 4-4-2 de sus últimos partidos para regresar al 4-3-3 del inicio de curso, «el sistema que más me gusta porque el 4-4-2 da mucha línea de pase al rival cuando no tenemos el balón». Y añade que quizá le dé un toque más defensivo. «Tengo que proteger el equipo y dejar mi ego de lado en este momento», admitió. Pero hasta ahí. «Si el club o la afición quieren que haga una cosa que no siento dentro es difícil que lo haga», advirtió retador.

«Si veo que el equipo no me sigue, seré yo quien pida el cambio de entrenador. Pero trabaja bien, aunque es normal que el club no esté contento con cómo va la temporada», reflexionó.

Las preguntas por el cese son la antesala de las medidas traumáticas en el fútbol. Gattuso tiene tres prueba duras ante Athletic y luego Valladolid, Real Madrid y Girona en Liga, Periodistas valencianos que acuden a Paterna creen que caer en Copa y sumar menos de cuatro puntos en esos partidos le dejaría contra las cuerdas. «¿Un cese? Forma parte de mi trabajo. El entrenador es siempre un hombre solitario pero ahora en lo que tengo que hacer es pensar en ganar partidos».