Aduriz se apunta al inicio de 2020
El ariete donostiarra completa el primer entrenamiento después de las vacaciones mientras Muniain sigue al margen
El primer entrenamiento del Athletic tras seis días de reposo navideño trajo una buena noticia. Aritz Aduriz, lesionado desde principios de noviembre con un problema ... muscular en la cadera, completó este domingo la sesión con la vista puesta en la visita al Sánchez Pizjuán el viernes (21 horas), en el primer partido de la Liga en 2020. Con cerca de 400 aficionados como testigos, entre ellos muchas familias, el ariete donostiarra realizó la práctica con sus compañeros, y su recuperación parece un hecho. Una nueva pieza se suma al fondo de armario de Gaizka Garitano en un tramo de la temporada en el que, si se superan las rondas de la Copa del Rey, el bloque vizcaíno se juntará con siete partidos en menos de un mes: cuatro del torneo de la regularidad y tres de la competición del ko.
Mientras el delantero donostiarra, autor de un tanto magistral en el estreno de la Liga contra el Barcelona, y Ganea representan la parte positiva, en el otro lado de la balanza están Iker Muniain y el recién operado Óscar de Marcos. El capitán todavía está convaleciente de una dolencia de carácter moderado en el músculo bíceps femoral izquierdo que sufrió hace más de un mes. Este domingo se ejercitó aparte, en el campo 3. Y todavía le quedan unas semanas, según los cálculos del técnico de Derio, que situó su regreso para mediados de enero.
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El 9 de noviembre, en la previa del duelo contra el Levante, el Athletic emitió un parte médico sobre Aritz Aduriz en el que le diagnosticaba «una entorsis en la cadera izquierda». El futbolista guipuzcoano no ha vuelto a aparecer en ninguna convocatoria. Ya antes del reposo navideño había formado parte de los entrenamientos, pero nunca había completado la práctica. Se retiraba cuando el técnico de Derio ordenaba los partidillos. Este domingo, en una sesión a la que llegó tarde Iago Herrerín, el donostiarra se comportó como uno más de los futbolistas aptos de Garitano. Hizo el circuito físico inicial, los rondos, los pases, y los duelos en porterías de hockey. Todo bajo la atenta mirada de una afición que ponía sus ojos en él, y también en Williams y en Raúl García, de manera preferente.
El capitán, en solitario
Aduriz apura sus últimos meses como jugador profesional. Una semana antes del inicio de la Liga, anunció que esta temporada sería la última. Que, con 39 años, lo dejaría. «Me siento muy feliz de poder hacer esto en el Athletic. Elegir dónde tienes el final es un privilegio increíble», confesó en esa rueda de prensa convocada un viernes de agosto. Se marcha, pero en el primer encuentro oficial dejó una de esas imágenes que ni el aficionado rojiblanco, ni el delantero -ni Ter Stegen-, olvidarán nunca: la diana de semichilena que coló sobre la bocina al Barcelona.
Desde entonces, Garitano ha metido en el campo a Aduriz a cuenta gotas. En total, ha jugado diez partidos, ninguno como titular: en Mallorca, su antigua casa, fue el choque en el que más minutos estuvo sobre el césped, 33. Son 146 en total. Y, a priori, en Sevilla puede volver a la lista; si no, será en Sestao, en la visita a Las Llanas en la Copa del Rey (sábado 11, 19 horas).
Para ese encuentro quizá llegue Iker Muniain, aunque muy justo. De momento, el capitán ayer saltó al campo 3 para entrenarse en solitario. Tocó balón, efectuó diversos ejercicios de movilidad, pero aún continúa el proceso de recuperación de la lesión muscular sufrida en un entrenamiento antes de visitar Pamplona. Por cierto, Vivian se entrenó con el primer equipo, igual que Guruzeta, ambos integrantes del filial de Joseba Etxeberria.
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