El mandamiento de fiestas
Queridos jóvenes: reíros de todo, cometed locuras, pintad la mona y, sobre todo, escapad de los pesados y de los santurrones
Queridos jóvenes: tenéis que ser buenos en Aste Nagusia porque si no Marijaia os va a traer resaca y el Ayuntamiento y Bilboko Konpartsak se ... van a poner tristes. Haced siempre caso a lo que dicen las entidades organizadoras, que son ellas, el Ayuntamiento y Bilboko Konpartsak. Son las que hacen que las fiestas de Bilbao sean las más populares del mundo. El Ayuntamiento es popular por motivos de soberanía y elección directa del pueblo, como todos los ayuntamientos; Bilboko Konpartsak lo es por motivos ancestrales y de legitimidad natural. Así convive en la Semana Grande la lógica y la mitología, que es otro de sus rasgos distintivos. Incluso en Bilboko Konpartsak convive la lógica y la mitología, siendo como es un organismo insondable y doctrinal diferente de las comparsas que lo componen, sobre las que ejerce como de guardián de la fe verdadera. Eso sí que es un caso único.
Aste Nagusia tiene de bueno también que es una celebración reivindicativa y diversa. Ya en el txupin de ayer se vio lo de la reivindicación con las tradicionales pancartas y cartelazos en la plaza del Arriaga, lo de etxera y la independentzia. No se vio tanto lo de la diversidad. Aunque conociendo a los guardianes de los valores festivos es previsible que estén animando a grupos disidentes, minoritarios y crónicamente apáticos a unirse en próximas ediciones para dar más variedad y colorido al evento. Qué se yo, con lemas en favor de la socialdemocratzia, el liberalismo, el anarquismo, el autonomismo o el aeromodelismo. Ahí seríamos un ejemplo para el mundo en términos de diversidad perfeccionada.
Pero todo dentro de un orden. Que diversidad no sea diversicidio. Seguro que por evitar perversiones del impecable y consolidado modelo festivo, Bilboko Konpartsak no quiere dejar entrar en su club a la comparsa de GKS, el grupo de izquierdas que está a la izquierda de la Izquierda Abertzale. Está a la izquierdísima, digamos. A ver, que tampoco es ninguna novedad este tipo de prevenciones y distancias frente a colectivos disolventes. Los que están a la derecha de la Izquierda Abertzale también están fuera de Bilboko Konpartsak y tienen sus propias txosnas fuera del recinto festivo, no vaya a ser que se mezclen.
¿Quiere eso decir que todas las comparsas de Bilboko Konpartsak y todos los comparseros y comparseras son de la Izquierda Abertzale? Qué va. A ver si nos enteramos: ¡que hay diversidad y tolerancia! Y en pocos sitios hay tanta variedad de individuos como en esas alegres cuadrillas de los barrios o de carácter temático, que cada cual es de su padre y de su madre. En el entorno festivo lo mismo se respalda a Sare (la red de apoyo a los presos vascos, pero solo si son de ETA y aledaños) que a otra cosa parecida. Y a quien no le gusta, lo tolera. Ahí está otro valor crucial: la tolerancia. El silencio, la resignación y la santa conformidad de la masa como base de la convivencia. En esto si que asombramos al mundo.
En cuanto al Ayuntamiento, el otro organizador, pues otro tanto de lo mismo. A tope con Bilboko Konpartsak, qué le va a hacer, aunque a menudo en las txosnas le pongan a parir. Y como es lógico, tiene menos de reivindicativo el poder político oficial, no va a criticarse a sí mismo, y siempre pide civismo, no caer en excesos, que la gente vaya de tranqui, que no haga pis en la calle, cosas así.
El prodigio de Aste Nagusia es que con todo este guirigay de fondo entre dogmático y santurrón, con este desafío lógico orbitando, la inmensísima mayoría de la gente va a su bola, no hace lo que no querría que le hiciesen, cocina en el concurso gastronómico, escucha música, ve teatro, abraza a amigos, sigue intentando ligar, cuenta chistes, trasnocha, se excede y dice que no volverá a hacerlo.
Pues es que, queridos jóvenes, este viene a ser el único mandamiento en fiestas: hacer locuras, pintar la mona, cometer excesos, esquivar a los pesados, caer en los mismos errores varias veces y reírse de todo antes de que llegue la esclavitud del pan de cada día, la hipoteca, la estabilidad laboral y el recuento de calorías, triglicéridos y colesterol.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión