«No quiero vivir a medias»
La artista malagueña, una de las estrellas de la Aste Nagusia, actúa hoy en Abandoibarra. «Soy una tía disfrutona, pero todos somos vulnerables»
La cantautora del eterno flequillo responde con contundencia a un cuestionario donde desliza su rebeldía. Su concierto de hoy a las 23.30 horas en ... Abandoibarra promete multitudes.
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- Qué bonito es su último éxito, 'He sido'.
- Gracias.
- Y duro. «Yo he sido el amor escondido/ el tiempo perdido/ una vida a medias. He sido el amor de segundas/ He sido la puta y la dama huyendo del drama/.
- ¿Duro? Dice muchas cosas la canción. He sido la presión más bonita, el nunca te vayas y el amor libre también. El mar no siempre está en calma y no deja de ser bello y apetecible. No cambio lo vivido. Aprender es un regalo.
- ¿No se corta un pelo cantando lo que siente y sufre?
- Le canto a la vida en todas sus perspectivas, desde el adiós, a la pasión y la rebeldía de un constante crecimiento y experiencias. Cortar eso no sería sano.
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- ¿Qué gana desgranando asuntos íntimos, como cuando en 'Inmunes' relataba que el amor de su vida se desmoronaba?
- El amor de tu vida va cambiando. El pasado quedó atrás, la historia vivida y contada. Los autores y autoras cuentan sus experiencias. Pero siempre lo digo y es pura realidad, no todo lo que cuento me ha pasado a mí, no tengo tiempo para tanto. 'Inmunes', sí , y queda como documento clasificado.
- ¿Se le va la mano en las letras?
- En absoluto, no es involuntario. Sé lo que escribo y por qué y me gusta fluir y darles la libertad que defiendo y necesitan para llegar a las entrañas del pensamiento.
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- ¿Juega en la liga de las pasiones locas?
- Juego en la vida impredecible, inquietante, que te eleva y te devora, que te atrapa y te atropella, que no te deja impasible. Juego a participar con todas mis herramientas.
- ¿No sabe vivir a medias?
- No quiero vivir a medias.
- ¿Tampoco conoce el pudor?
- Para escribir o expresarme artísticamente, no.
- ¿Se puede estar en lo más alto y rota por dentro?
- Estar en un lado o en otro no te convalida la emoción. Todos somos vulnerables. La vida te puede romper de muchas maneras. No solo por amor.
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- ¿La inspiración le viene todavía en lugares inconfesables?
- Por suerte, en lugares inverosímiles. Cuando viene, viene, vive y suda dentro de mí.
- ¿Qué lugares frecuenta?
- Ja, ja. ¡Pues los que me gustan! Lugares bonitos, inspiradores, auténticos, donde hay verdad.
«Ultimamente me miro menos al espejo, pero entre ser imbécil y aceptar lo que somos hay un mundo de variables»
Un máster de Psicología
- ¿Adónde iban las cartas que en la adolescencia redactaba en nombre de sus amigas?
- Cada una a su destinatario. Nos reíamos mucho y casi me hice un máster de Psicología.
- ¿Era una celestina?
- Qué va. Me gusta que triunfe el amor. Pero que se lo curre cada quien. Solo que cuando alguien a quien quiero ha necesitado ponerle palabras a sus emociones y me ha pedido ayuda, ahí le doy.
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- Con cara de niña buena, ¿no conviene fiarse de las apariencias?
- Yo me entiendo y me fío de la energía de la gente, de los ojos y las maneras. Me dejo llevar por mi intuición y me va bien. La superficie no siempre es fiel a lo que guarda. Pero sí tengo una premisa: 'Cuando alguien te muestre cómo es realmente, créele'.
- Con un pronto terrible, ¿se lo tiene que hacer mirar?
- Dicen que tengo muy buen carácter, te lo puedo confirmar. Ja, ja. Soy una tía disfrutona, adoro a la gente alegre que acerca y no divide. No me gusta el mal rollo. No soporto la mala educación ni la invasión. Tengo temperamento y si digo no, lo digo con contundencia y convencida; y si digo adiós, también. Defiendo aquello en lo que creo sin corazas.
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- ¿No andaba descaminado su padre cuando decía que era rarita desde niña?
- Mi padre jamás ha dicho eso. Él era el primero que entraba a mi habitación y me pedía que le cantase lo último que había compuesto. He tenido mi mundo interior, pero eso no es raro. Es normal. Y ciertos adjetivos entorpecen en lugar de ayudar.
- Ambiciosa confesa, ¿llegó pensar en llegar tanto a tanta gente con sus temas?
- Jamás pensé en eso, ¿sabes? Estudié y me licencié, pero al final me tiré a la piscina con lo que realmente me mueve y me apasiona. La música fue y es mi nave.
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- ¿Cualquier día de éstos emula a Eva Amaral y canta a pecho descubierto?
- No creo mostrarme así. Ella defiende algo noble. Dadle normalidad y naturalidad. Tenemos mucho trabajo por delante para llegar a la igualdad de derechos sociales, laborales, morales...
«La libertad de Eva Amaral»
- ¿Eso es feminismo?
- Eso es 'li-ber-tad'. Si ella ha querido expresarse así, adelante. Aplaudo. Sigamos avanzando. Nunca llueve a gusto de todos y los tibios nunca llegaron a orilla firme en un mar revuelto.
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- ¿Odia a los guardianes de la moral?
- Fíjate que no odio a nadie, pero no me caen bien.
- Mi ama se llama Loli, nombre que confiesa deplorar. ¿Prefiere acaso Vanesa?
- Bueno, es el que tengo y no me disgusta, ya me he acostumbrado a mi cara con este nombre. Ja, ja. ¡Las madres y sus cosas!
- ¿El mundo aún penaliza en ventas a quienes se salen de la norma?
- A veces el mundo es incongruente. Transmitir lo que sea, pero no dejar en hielo a nadie.
- ¿Es muy peliculera?
- Sí, E intensa, inquieta, fantasiosa, irónica, sarcástica, no sé.
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- ¿Se cae bien?
- (Risas) Sí, yo me juntaría conmigo. No tengo malos planes, no. Aunque todos tenemos días que no nos aguantamos. Yo también.
- ¿Siempre lo tiene claro?
- Cuantos más años cumplo y más vivo, menos sé, más dudo y menos tengo todo claro. Soy de ciencias… pero la realidad supera la ficción. Solo tengo claro quién soy, hacia dónde voy y en qué valores me muevo.
- ¿No todo es ganar?
- A veces es necesario dejarse perder una batalla para ganar la guerra. Pero no, lo de ganar es relativo. Disfrutar el camino es el mejor premio.
- ¿Desearía poder vivir con menos?
- Con menos falta de tiempo. Me encanta mi vida así, me considero una privilegiada. Doy gracias.
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- ¿Y ser más de lo que es?
- ¿Más qué? Quiero seguir creciendo, aprendiendo y devorándome los ratos mágicos que se me permiten.
- ¿Se tiene muy vista?
- Ja, ja. Ultimamente me miro menos al espejo. Soy inquieta, me interesan otras muchas realidades. Tengo el ego bien educadito. Entre ser imbécil y aceptar lo que somos, queriendo cuidar y evolucionar, hay un mundo de variables.
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