Almería 0-3 Alavés

El 1x1 del Almería-Alavés. El mejor, Samu. Y tú, ¿quién crees que ha brillado?

Fundamental para mantener la ventaja en el marcador, con intervenciones salvadoras. Paró todo lo que le llegó, que no fue poco, para firmar una actuación sobresaliente que ratifica lo que está siendo una buena temporada del alicantino.

El capitán siempre cumple, ya sea en el lateral o como central. Mucho oficio para estar bien colocado y para frenar avances del rival con faltas bien hechas. No se complicó con la pelota y no dio apenas opciones a sus pares.

Estuvo muy bien durante casi todo el partido, en la notable línea que está marcando durante todo el campeonato, pero empañó un poco su labor con un error con balón en el área que pudo costar un disgusto en el minuto 77.

No profundizó por su carril como en otros partidos (su llegada al área rival más clara fue al final, en la génesis del tercer gol), pero ratificó la madurez que está adquiriendo con otra imagen sólida y solvente.

Condicionado por una tarjeta amarilla que vio nada más empezar el partido y con menos protagonismo ofensivo que en citas precedentes, pero en la línea de regularidad que está marcando su campaña.

Menos protagonismo de lo habitual en un partido en el que el Alavés no manejó demasiado la pelota, pero suma siempre. Con la entrada de Benavídez por Guridi adelantó su posición en el terreno de juego.

El brillo de jugadores como Guevara y Guridi le dejan a veces en un segundo plano, pero hace muchas cosas. Gran primera parte la suya, perfecto en las coberturas y en la recuperación de balón, abarcando mucho campo de manera inteligente.

Otro buen partido del azpeitiarra, que, incansable, estuvo en todos los sitios, en ataque y en defensa. Gran apoyo para sus compañeros e incordio para unos rivales que le hincharon a faltas. Buen pase de gol a Samu que éste no acertó a materializar.

Segunda asistencia de gol en cuatro partidos de Liga. No era complicada, ya que Samu tenía todo el campo para correr, pero sabe leer las acciones y jugar al primer toque. Muy constante, como si llevara toda la temporada en Primera.

Apariciones decisivas para quitarse un pese de encima. Al fin acertó en el uno contra uno, aunque no definió muy bien, forzó el penalti en una gran acción individual y redondeó la goleada con su sexto gol albiazul.

No percutió por la banda izquierda como en los últimos partidos, pero encarriló el triunfo con otro gol de penalti, dejando claro que no le pesa la responsabilidad. Samu se lo pidió, pero el andaluz dejó claro que el encargado es él.

El argentino siempre aporta intensidad y energía cuando sale desde el banquillo, juegue los minutos que juegue.

El equipo agradece el vigor y la potencia física que da al centro del campo para proteger marcadores a favor.

Dio aire al equipo con un par de arrancadas que desestabilizaron la defensa local.

Refresco final para Samu Omorodion.