Alavés

Sergio Fernández: «Estamos en el proceso de apuntalar el equipo para tener otro tipo de aspiraciones»

Tiene sus «dificultades», claro, «porque somos Vitoria y los recursos indirectos que podemos obtener no son los de ciudades y equipos con un potencial tremendo». Pero, según las palabras de Sergio Fernández, el Deportivo Alavés puede presumir a día de hoy de «no tener ningún tipo de precariedad desde el punto de vista económico y seguir siendo competitivos desde el punto de vista futbolístico». El perfecto punto de apoyo para seguir dando pasos en la dirección ascendente de las dos últimas temporadas, selladas con un ascenso al primer intento y una magnífica décima posición en la elite del fútbol español.

El momento de que «este proyecto sea sostenible y cada vez un poco más ambicioso». Dicho de otro modo, «estamos en proceso de consolidación, de ir apuntalando el equipo para tener otro tipo de aspiraciones». ¿Y cuáles son esas aspiraciones? ¿A dónde punta Sergio Fernández? No se atreve a pronunciar la palabra Europa como un objetivo cercano, pero sí como aspiración a medio plazo. «Más que decir que quiero entrar en Europa, es pensar lo que tengo que hacer para llegar a Europa», resume. Más que el fin, ese hipotético salto sería la consecuencia.

Y el director deportivo es optimista en ese camino. Se agarra al rendimiento futbolístico, a los resultados y a las sensaciones de un equipo que de la mano de Luis García Plaza no ha dejado de crecer y ha empezado esta temporada como acabó la anterior, instalado en una velocidad de crucero. «Lo que nos transmiten el equipo, el cuerpo técnico y los proyectos de club nos hacen estar tremendamente ilusionados con lo que está por llegar. Y la evolución es positiva, nada nos indica que estamos en una fase de estancamiento, todo lo contrario», reflexiona el leonés, consciente de que para seguir evolucionando «estamos obligados a dar una mejor versión de la que dimos anteriormente».

Exigencia máxima y permanente, fiel a «esa idiosincrasia que tenemos de carácter, de ambición, de querer ser mejores cada día, de no rendirnos nunca, que son señas de identidad del club y de la propia ciudad». Porque está convencido de que, pese a estar en un buen momento, el conjunto babazorro tiene margen de crecimiento. «Estamos muy lejos de lo que podemos llegar a ser como equipo, como organización y como club», asegura el director deportivo albiazul, que se marca como reto consolidar el nombre del Alavés en la elite futbolística.

«Nuestro objetivo es que a nosotros, como marca, el mundo del fútbol nos reconozca y seamos identificables». Se refiere, por ejemplo, a que a la hora de acudir al mercado, los jugadores tengan al equipo albiazul como un deseo más que como una opción. De ser atractivos para otros perfiles de futbolistas. «Pero todavía estamos muy lejos de que seamos los elegidos. Ha habido muchos jugadores que nos han escogido y hay otros que no. Entonces a partir de ahí todavía nos queda muchísimo camino por recorrer y nos quedan muchas cosas por hacer bien. Y en ello estamos».

Siempre «con coherencia dentro de un modelo de gestión» que trata de encontrar el equilibrio entre la parcela futbolística y la económica, según redunda un Sergio Fernández que no esconde la realidad de la entidad vitoriana. El leonés deja muy claro que «necesitamos generar recursos económicos para que el proyecto deportivo sea sostenible». Es decir, que «en el futuro vamos a tener que seguir vendiendo para poder seguir comprando y tener una tesorería que nos permita pensar en otro tipo de operaciones».