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El Deportivo Alavés encontró frente a la Real Sociedad un tesoro en forma de triunfo que le sacó de la zona de descenso. Tres puntos ... a los que les dio más brilló su sexta portería a cero de la temporada en Liga. «Es importante», apuntó Eduardo Coudet. El entrenador argentino había manifestado en la previa su deseo de marcar más tantos en casa -antes del derbi apenas habían anotado un gol en sus anteriores cinco partidos en Mendizorroza- y a balón parado. «Nunca me había pasado. Son datos negativos importantes porque nos cuestan puntos», lamentó el Chacho, que vio cómo el gol de Tenaglia en un córner tumbó a los guipuzcoanos cumpliendo con su doble aspiración.
La victoria sobre la Real Sociedad y los dos puntos de margen sobre los puestos de descenso permiten a los vitorianos mirar con cierta tranquilidad el partido frente al Atlético de Madrid de este sábado (14.00 horas). Un choque en el que el Alavés buscará encadenar dos partidos seguidos dejando su portería a cero, algo inédito en las 33 jornadas anteriores de Liga. «Nuestro objetivo es acabar sin encajar. Trabajamos para ello, pero cada error nos está penalizando», explicó Coudet resignado a que los babazorros recibieran goles en cada partido desde que aterrizó en el Paseo de Cervantes el pasado mes de diciembre.
Entre noviembre y marzo, los vitorianos encadenaron 14 encuentros seguidos encajando, al menos, un tanto. Igualaron el récord negativo en Primera del final de la temporada 2001-02 a las órdenes de Mané. Entre la jornada 24 y la 37 de entonces, Herrera y Kike recibieron goles en todos los encuentros. Sin embargo, esa falta de solidez atrás no lastró a los albiazules, que terminaron séptimos y clasificados para la Copa de la UEFA por segunda y última vez en su historia.
Coudet sufrió esta losa desde su primer partido de Liga frente a Osasuna (2-2) hasta el empate (1-1) en Mallorca. «Nos llegan poco, pero nos estamos quedando con las manos vacías por detalles y errores», dijo entonces. Y en su undécimo duelo liguero con el Alavés, en un ejercicio de resistencia enorme con nueve jugadores, su equipo doblegó al Villarreal dejando su portería a cero (1-0) cuatro meses después de aquel triunfo (1-0) ante el Mallorca con Luis García. «El fútbol nos ha devuelto lo que nos viene quitando desde la injusticia», reflexionó el Chacho.
Hasta la victoria frente a los amarillos, los albiazules únicamente habían terminado sin encajar en tres choques de Liga: Betis (0-0), Las Palmas (2-0) y Mallorca (1-0). Un pobre balance en las primeras 26 jornadas para un equipo que en las últimas siete ha terminado en tres encuentros inmaculado: Villarreal (1-0), Girona (0-1) y Real Sociedad (1-0). Una solidez que se ha acrecentado en los últimos cuatro choques, donde apenas han recibido dos goles -Real Madrid (0-1) y Sevilla (1-1)-.
Una seguridad defensiva que no tenían desde las primeras cuatro jornadas, cuando encajaron tres tantos -Celta (dos) y Real Sociedad (uno)- y terminaron sin recibir frente a Betis y Las Palmas. Ahora, han vuelto a endurecer su defensa en un momento clave de la temporada. «El primer defensa es Kike García y después venimos el resto. Sabemos que nos están marcando muchos goles, pero hemos corregido los detalles», confesó un Mouriño que, tras la lesión de Abqar, lidera una zaga en la que le acompaña Garcés como central. Una combinación indescifrable para la Real Sociedad que quiere seguir encriptada frente al Atlético de Madrid.
A pesar del apagón, el Alavés entrenó ayer con normalidad en Ibaia. Una sesión en plena jornada de San Prudencio en la que Eduardo Coudet continuó preparando el encuentro de este sábado frente al Atlético. Un choque para el que el entrenador argentino está pendiente del estado físico de Joan Jordán y Carles Aleñá. El mediocentro cedido por el Sevilla fue sustituido al descenso del triunfo (1-0) ante la Real Sociedad al estar tocado desde el empate (1-1) en el Pizjuán, cuando pidió el cambio. «No estaba para más», afirmó el Chacho. Y el mediapunta catalán a préstamo del Getafe no disputó el derbi ante los guipuzcoanos por problemas musculares. «Para mí es importantísimo pero sufrió una roturita, está jugando con molestias y había que cuidarlo», explicó Coudet.
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