El radar del Alavés vuelve a apuntar al osasunista Pablo Ibáñez

«Acaba contrato. Nosotros ya hicimos tres ofertas de renovación y sus agentes consideraron que no eran adecuadas o no las consideraron oportunas. Es libre de escoger ir al equipo que él estime; y nosotros, también de planificar», respondió el director deportivo Braulio Vázquez cuando le cuestionaron el pasado fin de semana en Movistar sobre la coyuntura del centrocampista de 26 años, que esta temporada acumula un gol y una asistencia en 974 minutos en Liga.

Las tiranteces por la renovación vienen de lejos. El curso pasado el Alavés ya trató de echar las redes sobre el medio navarro, de perfil llegador y buen manejo de balón, dado que su continuidad no estaba garantizada. Ibáñez, canterano del San Juan y la Mutilvera, llegó al primer equipo de Osasuna en el curso 2022-2023, tras dos temporadas en el filial. Firmó un contrato de dos campañas con opción a una tercera, el año vigente, si participaba en veinte encuentros durante al menos 45 minutos.

La cláusula se terminó ejecutando, pero durante meses fue objeto de debate en El Sadar. «Soy consciente, lo gestiono hablando con él y no me influye. Si tiene que jugar va a jugar«, dijo en su momento Arrasate, su entrenador, cuando durante varias semanas tan solo le quedaba un encuentro más para ampliar el vínculo. Algo que finalmente llegó, con lo que espantó las intenciones del Alavés por reclutarle.

Las negociaciones para extender aún más su contrato continuaron y los agentes del jugador salieron a escena. «Nos gustaría quedarnos seis años más o siete, ocho o los que quieran. Nosotros estamos en predisposición de quedarnos pero si lo que te ofrecen es casi el salario mínimo de un futbolista... Pablo solamente lo que está buscando es quedarse con un salario digno de un futbolista de Primera División», explicó su representante Félix Tainta en la Cadena Ser.

Las recientes palabras de Braulio Vázquez dejan entrever que las siguientes conversaciones están lejos de llegar a buen puerto, una tesitura que quiere aprovechar el Alavés. Al contrario que con las renovaciones de Kike García y Abqar, aparcadas hasta final de curso, la dirección deportiva albiazul sabe que debe moverse con celeridad ante el interés de otros equipos de La Liga.

En caso de continuar en Primera División el año que viene, el conjunto vitoriano tiene apuntalada la medular del equipo con los contratos hasta 2027 de Antonio Blanco y Guevara, mientras que Benavídez y Guridi terminan su vínculo en 2026. Con Jordán y Aleñá cedidos por Sevilla y Getafe y salarios elevados para las posibilidades del albiazules, el radar del director deportivo Sergio Fernández vuelve a apuntar a Pablo Ibáñez.