ASUNTOS PARA NO OLVIDAR
Al ‘Cholo’ Simeone se le ha criticado esta temporada por jugar bien. Nunca se puede cuestionar algo por hacerlo bien
Raúl Alústiza
Sábado, 28 de enero 2017, 00:27
Un asunto para no olvidar es esa posibilidad que se presenta como un momento histórico, poder jugar una final de la Copa si, evidentemente, eliminamos al Celta, nuestro rival. Pero eso ya para el próximo día; no nos confundamos de partido, hoy toca el Atlético de Madrid.
Y como para no olvidar es también ese primer encuentro de Liga contra Atlético. Como decía Piqué en unos desafortunados comentarios, «con ellos empezó todo». Y empezó muy bien, porque en el debut de la liga de las estrellas había mucha incertidumbre por ver cómo iniciábamos el campeonato, ya que todos sabemos cómo fue la casi inexistente pretemporada de la nueva plantilla.
Un partido que tuvimos suerte -eso que cuando la tiene uno le llamamos mérito y cuando la tienen los rivales, suerte-. Y era importante que la suerte se pusiera de nuestra parte porque ya habrá otros días que nos resulte esquiva. Aunque en esto siempre habrá alguno que diga que la suerte se busca. Una verdad a medias que es una gran mentira, porque si fuese por buscar la suerte y por ganas, seríamos casi todos afortunados y campeones del mundo en algo.
Ante la igualdad en el rendimiento de dos equipos deciden las circunstancias no controlables, lo aleatorio, el azar. Por eso hay que ser superiores en el rendimiento y luego el azar, la buena o mala suerte que haga lo que quiera, aunque a veces no se pueda con ella. Y me temo que en este partido vamos a necesitar de bastante dosis de esta pócima. Es cierto que nuestro Glorioso se comporta mejor desde el agobio defensivo que desde la iniciativa ofensiva. Pero tenemos en frente un adversario que puede sorprenderte dejándote el balón y que sea el nuestro el que mande. Cuidado que eso puede ser una trampa, porque su entrenador, Simeone, tiene todo el repertorio de recursos y es capaz de hacerse el loco dejándose dominar para matarte en dos zarpazos.
De la plantilla no voy a hablar porque creo que no habrá nadie que dude de su potencial y además esta temporada, de su potencial ofensivo. De su entrenador sí que voy a decir algo, porque marca un estilo a una buena plantilla, estilo Simeone. Las paradojas del fútbol. Al Cholo se le ha criticado esta temporada por jugar bien. Nunca se puede cuestionar algo por hacerlo bien. Se puede perder a pesar de jugar bien y ganar a pesar de jugar mal, pero nunca se pierde por hacerlo bien.
Y eso es lo que ha hecho esta temporada el Atlético de Simeone, jugar mucho mejor que otras, pero por las circunstancias caprichosas de este juego no le han salido de momento y repito, de momento, los resultados. Porque cuidado, que esto no es cómo empieza ni cómo sigue, es cómo termina y el Atlético está en las tres competiciones, y tal vez algún crítico tenga que darle la vuelta al discurso y con la poca vergüenza que se suele tener para estas cosas, decir donde dije Diego y tal y tal... Y este es todo el problema que tiene el bueno de Simeone, jugar mejor que las temporadas anteriores. Un técnico que reinventó, y no inventó, porque eso es más viejo que la tos, la famosa frase «partido a partido».
Y por último, y para no olvidar fue el de la vuelta de la Copa contra el Alcorcón. Suele ser costumbre decir que cuando un partido ha salido muy mal, lo mejor es olvidarlo pronto, pues sí, y no. Si genera tantos daños anímicos su recuerdo por hurgar en la herida y no aporta enseñanza, ni correcciones, sí tiene sentido olvidarlo. Pero si es como en nuestro caso, un partido muy malo, que no ha generado daños colaterales, anímicos ni competitivos, es más, todo lo contrario, entonces sí hay que hurgar en la herida con una cierta autocrítica.
Estos son los buenos momentos para las correcciones y la autocrítica, y no esos otros, donde la crítica es despiadada, en el momento que más daño hace al equipo, precisamente cuando lo que necesita es cariño y si no, que les pregunten a los últimos de la clasificación. Con esto lo único que conseguimos es deshacernos de la frustración que nos supone la derrota de nuestro equipo.
Y ya puestos a corregir cosas, considero que el equipo cuando tiene que llevar la iniciativa, no tiene las cosas claras. Hay aspectos en el juego que dan la sensación de que se está atascado. Es evidente que muestra una cierta falta de atrevimiento en la circulación de balón por ese maldito miedo a perderlo en zonas o fases de creación. Sabiendo que es una situación delicada, también considero que hay que tomar un mínimo de riesgo, porque de lo contrario, planteamos juego directo y no nos complicamos la vida.
Decía César Luis Menotti que la jugada aparece tocando. Aparece tocando tanto para finalizar como para desbordar líneas de presión en la creación del juego. Y un dato, me cuesta ver aplicar el primer toque y los cambios de orientación en zonas de creación, conceptos que dan dinamismo, armonía, sincronización y continuidad en la elaboración.