«Todo el mundo quiere volver, pero la salud está por encima»
Asier Garitano apela al «sentido común» para que los jugadores «puedan hacer su trabajo como ya hacen muchos gremios»
Asier Garitano pasa la semana «expectante». A la espera de acontecimientos «para ver si esto va cogiendo forma». Habla del singular retorno al trabajo que afronta el Deportivo Alavés. Los test, los reconocimientos médicos «para ver cómo está la gente» después de casi dos meses confinados en casa y por fin, el lunes, la vuelta a los entrenamientos en Ibaia, aunque sea de manera individual. El entrenador albiazul tiene ganas, aunque apela al «sentido común».
«Como deportista, lo que quieres es competir y hacer en el día a día lo que más te gusta, en este caso el fútbol. Todo el mundo quiere volver, pero es una situación que no esperábamos y la salud está por encima de todo. Aunque espero que las cosas vayan mejor y, desde la normalidad y con sentido común, todo el mundo pueda hacer su trabajo, como lo están haciendo ya muchos gremios», reflexiona el técnico de Bergara en una charla telemática promovida por la Federación Gallega y su Comité de Entrenadores.
Echando la vista atrás, Garitano recuerda los casos positivos que se detectaron en el vestuario albiazul en el momento del parón. «Todos lo pasaron bien y estamos bien», asegura. «Ahora, cuando volvamos, seguro que en el fútbol aparecerán casos, pero espero que podamos empezar poco a poco», apostilla el guipuzcoano, que espera mantener la buena línea que llevaba el equipo cuando la pandemia frenó la competición. El Alavés era decimocuarto con siete puntos de renta sobre el descenso y encadenaba tres jornadas sin perder.
Lucas y Joselu
Una trayectoria positiva con dos piezas clave en punta. «Tienen todo lo que puedes querer como entrenador. Joselu juega bien de espaldas, por arriba, es fuerte en las disputas, técnicamente coordinado... Y Lucas tiene lo que a él le puede costar un poco más: velocidad, ir a los espacios, salir en corto, tiro...», explica Garitano, que al principio les llevó «con un poco de cuidado».
«Venían de participar poco y teníamos miedo a una lesión. Había que darles continuidad, exigirles en el día a día. El talento lo tienen, pero había que hacerles ver en qué clase de equipo están y que la mejoría colectiva estaba en el trabajo que hacían sin balón. Sus números los iban a hacer, pero el Alavés dependía de lo que hicieran sin balón. Lo están haciendo y están rindiendo francamente bien».