Lecciones de un alavés en el Principado
El vitoriano Koldo Álvarez de Eulate, seleccionador de Andorra, advierte sobre un rival albiazul con un modelo muy definido y que juega «a dominar»
El seleccionador andorrano de fútbol, antes de colgar el teléfono, se despide con un inconfundible 'agur'. No es una excentricidad, sino más bien el regreso ... a los orígenes. Porque el técnico del modestísimo combinado pirenaico es uno de los vitorianos más ilustres del panorama futbolístico. Koldo Álvarez de Eulate nació en la capital alavesa hace 52 años, aunque lleva ya media vida instalado en Andorra. Ahí desarrolló la mayor parte de su carrera como portero antes de embarcarse en el reto de dirigir a la selección. Es, desde 2010, el responsable del combinado donde fue una referencia como futbolista. Como alavés que añora su tierra, pero también perfecto conocedor del fútbol del Principado, tiene la capacidad de analizar como pocos el reto al que se enfrenta el Deportivo Alavés.
Álvarez de Eulate disputó once temporadas en el FC Andorra. El mismo equipo que calibra el estado albiazul tras dos amargos resultados, pero que poco tiene que ver con esa modesta entidad a la que llegó el vitoriano en busca de un hueco profesional. Parte de una prometedora camada del Aurrera, emigró pronto al Atlético de Madrid. Ahí se quedó a las puertas de Primera. Al tiempo, se refugió en Andorra. Entonces encontró el amor y su sitio en el mundo. Aunque el equipo iba desapareciendo poco a poco de las categorías nacionales hasta hundirse en el provincial catalán, en cuya Federación está inscrito desde su fundación en 1942.
Llegó al país con 24 años y, gracias a su matrimonio, pudo jugar con el combinado nacional
leyenda de la selección
Hasta que, en 2018 y con Koldo retirado hacía casi una década, el convaleciente club se encontró en el camino a un ilustre, Gerard Piqué. El central dirige desde entonces la entidad, que con su notable inversión y una filosofía muy definida ha pasado en pocos años de las categorías regionales a Segunda, donde ha debutado este año a buen tono. Álvarez de Eulate achaca el éxito a la claridad de ideas de los gestores. «Apuesta fuerte por una manera de hacer y un modelo. Lleva hasta el máximo exponente su forma de ver el fútbol, la de su entrenador y la del club», desgrana. ¿Qué principios? «Quieren un fútbol de posesión, ser dominadores y protagonistas en los partidos. Eso les ha dado frutos», añade.
Los datos lo avalan. El Andorra es el equipo que más posesión de Segunda -un 62%- y uno de los que más pases completa. Un estilo que condiciona el comportamiento de sus oponentes. «El rival que juegue contra el Andorra sabe que en algún momento del partido no lo va a pasar bien», advierte, porque «te quita el balón, te domina, te somete y te hace defender muy cerca de tu área». Al final, resume, los equipos deben aprender a sufrir. La opción de hacerse con el control de la pelota pocos la contemplan. Tampoco ha cambiado el estatus con el ascenso. «Se han sabido reforzar muy bien para jugar de esta manera. Los jugadores que firman, por su perfil, acaban siendo bastante importantes para esta manera de hacer», valora. Este año dos han llegado desde la cantera del Barcelona y varios tienen en sus genes el fútbol-control de La Masía.
El ejemplo del Burgos
Esa capacidad de resistencia albiazul marcará sus perspectivas. «El Andorra en principio va a dominar y es posible que por momentos someta al Alavés», percibe. Aunque, desde su óptica, ve una vía. «El Burgos ha enseñado el camino a muchos. Una manera de hacer y con la que es posible ganar», desgrana. El cuadro burgalés, en un alarde de trabajo colectivo y defensivo -acabó el choque con apenas un 17% de balón- derrotó el miércoles al Andorra en su casa, donde cayeron Granada, Eibar y Levante.
Aunque Álvarez de Eulate cree que el Alavés puede competir. Son las sensaciones que ha percibido durante el curso. Lo sigue, como al Baskonia, cosas que «siempre intenta» como vitoriano. En el de Luis García -con el que coincidó de forma breve en la cantera colchonera- ve un equipo constante, con «muchos días en los que está haciendo bien las cosas» y también versátil. «Ofensivamente tiene muchos recursos y es capaz de dominar varios registros», añade. Cree que estará arriba. «Los tres que descienden al año siguiente juegan con una ventaja que les hace acreedores», reconoce, aunque asume que «lo que necesita el Deportivo Alavés es ir sumando para que cuando lleguen las fechas donde se va a decidir esté en disposición».
Primero debe hacerlo contra el Andorra, que cuenta desde 2021 con Eder Sarabia -exasistente de Quique Setién en el Betis o el Barcelona- con otro exponente como entrenador de un juego que llega al profesionalismo para quedarse. «Es posible que sorprenda, pero a los que hemos visto el día a día nos sorprende menos». La mezcla de su filosofía, juego e identidad, al fin y al cabo, «es la que les ha traído hasta aquí».
El técnico nacional más longevo cuya saga continúa en Segunda
Koldo Álvarez de Eulate accedió al trabajo de seleccionador de Andorra en febrero de 2010 y no ha abandonado el puesto en más de una década. Con 12 años, 8 meses y 10 días en el cargo, es el seleccionador en activo que lleva más tiempo en el puesto. El decimosexto a lo largo de la historia, lejos todavía del argentino Guillermo Estábile, que permaneció durante casi 19 años en la albiceleste.
Pero Álvarez de Eulate todavía encuentra estímulos. Además de dirigir el camino de la absoluta, colabora en categorías inferiores; la semana que viene trabajará con la sub-17. Aunque es el plantel profesional el que le toma más tiempo. Un desafío exigente al frente de la selección 151 en el ránking FIFA; la sexta con el puesto más bajo de Europa. A lo largo de doce años, pocos han sido los triunfos y muchas las goleadas. Pero es parte del trabajo. La creación de la Nations League en 2018, que empareja a equipos de coeficiente similar, ha elevado la competitividad. «En los últimos años estamos recogiendo los frutos. En la última Nations sumamos ocho puntos, pero nos dejamos alguno por el camino. Se nos escaparon por detalles y ahí está el margen de mejora», explica.
El reto, trasladarlos a las clasificaciones para la Eurocopa y el Mundial, donde celebra que su equipo ha logrado siempre puntuar en los últimos años. «La Nations nos viene muy bien para ganar argumentos e ir haciendo cosas bien. En la clasificación es donde tenemos que ponerlos en práctica», asegura. No será fácil, ya que el último sorteo, el de la fase previa a la Euro 2024, les ha emparejado con Suiza, Israel, Rumanía, Kosovo y Bielorrusia.
La saga Álvarez de Eulate continúa. Su hijo Iker es portero del Villarreal B, que este año debe visitar Andorra y Mendizorroza. Su padre -con el que ya ha debutado con Andorra y que de niño le aconsejaba que «mejor delantero»- ya tiene apuntadas las fechas. Buen momento para volver a Vitoria, a donde regresa «no tanto como nos gustaría». Pero, sobre todo, a su retoño le pide «que el fútbol lo disfrute tanto como lo ha disfrutado su padre».
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