Las Palmas-Alavés, radiografía del duelo definitivo

El aficionado optimista mirará a los cinco partidos sin ganar en casa que lleva Las Palmas, aunque en cuatro de ellos selló ese empate que en la última batalla le valdría. El pesimista aludirá a la estadística del Alavés fuera, donde sólo ha marcados dos goles en los últimos seis partidos y uno fue en propia puerta de Higinio (el otro fue de Tenaglia en Huesca). El realista, posiblemente, se dedicará a inventarse distracciones que le despisten los nervios hasta el sábado.

La coyuntura –el factor campo y el valor del empate– favorecen a Las Palmas, pero si algo ha dejado claro esta Segunda División es que puede pasar cualquier caso en cualquier escenario. Cómo se explica si no que el Eibar, líder hace no tanto, haya enterrado sus opciones en nueve jornadas consecutivas sin ganar o que el Levante minimizara las suyas empatando en casa contra un equipo descendido hace semanas. Será cierto eso de que el fútbol es así.

¿Pero quién llega mejor al duelo definitivo? Los números dicen que el conjunto canario, que en Cartagena (1-4) encadenó su quinto partido sin conocer la derrota. Tres empates y dos victorias, nueve puntos de los últimos quince en juego. Ocho ha sumado el equipo babazorro –dos victorias, dos empates y una derrota–. Seis goles a favor para los amarillos, cinco para los albiazules. Seis tantos en contra de los de Luis García Plaza, tres de los de Xavier García Pimienta, a los que las cifras recientes dan una ligera ventaja.

A nivel individual, el entrenador alavesista recupera a una pieza clave como Luis Rioja, su máximo goleador y principal fuente de caudal ofensivo, que se perdió el partido ante el Málaga. También volverá Benavídez. Y habrá que esperar para conocer el estado físico del plantel, pero el sábado ya regresaron Sivera, Guridi y Miguel. Y el olfato goleador de Asier Villalibre, protagonista de la necesaria redención de la delantera que había reclamado públicamente el propio técnico madrileño.

Su homólogo amarillo tuvo en Cartagena las bajas de Sidnei, Vitolo y Mfulu, aunque espera recuperar a tiempo al centrocampista francés. Si hay un momento de arriesgar es éste. Aunque el nombre propio en Las Palmas es Sandro Ramírez, autor de cuatro goles en las últimas tres jornadas. Decisivos, además, ya que han supuesto siete puntos. «Ahora sólo queda rematar en casa», dice el delantero canario, que con siete dianas iguala a Marc Cardona y Jonathan Viera como máximo artillero de su equipo. El capitán encendió las alarmas de la afición insular la semana pasada, cuando dijo que estaba muy justo físicamente, pero disputó el partido completo en el Municipal Cartagonova.

¿Y qué dicen los banquillos? «Estamos en una situación inmejorable, vamos a tener 32.000 personas que nos van a llevar en volandas, lo vamos a conseguir», afirmó García Pimienta. «Ellos lo tienen más fácil, juegan de local y les vale el empate, pero confío», indicó Luis García. El partido se empezó a jugar el sábado. Desde los primeros mensajes al respecto. Es éste un duelo para jugar con las piernas, el corazón y la cabeza. Es tan importante el aspecto táctico como la gestión de las emociones.

Hay que poner argumentos futbolísticos, claro. El entrenador amarillo lo tiene claro: «Si ganamos estaremos en Primera e iremos a por ello desde el primer minuto». El albiazul, también: «Si vas a tumba abierta te destrozan». Fieles los dos al estilo que les ha llevado hasta aquí. Las Palmas es el segundo equipo que más posesión tiene en la categoría de plata (66%), sólo por detrás del Andorra de Eder Sarabia (67%); el Alavés es undécimo en este apartado (46%). El conjunto canario es el que más pases da y el que más disparos hace por partido, más de diez –el Alavés es el decimotercero (8)–. Básicamente, los insulares buscan tener el balón y los babazorros, minimizar las concesiones defensivas, sobre todo fuera de casa. Patrones de juego que pueden alterar las circunstancias.