Jordán, de suplente con Luis García a imprescindible con Coudet

Y esa llegada que le convirtió en uno de los medios más cotizados de LaLiga cuando despuntó en el Eibar, y que le sirvió para lucir en un Sevilla que conquistó dos Europa Leagues, la sacó en el derbi. El Athletic mandaba en el marcador y los albiazules, con más fe que fútbol, intentaban penetrar en la zaga bilbaína. Y en el minuto 67, un fuerte disparo de Guridi no fue blocado por Unai Simón. El portero alavés dejó el rechace en el área pequeña y ahí apareció Jordán para marcar el empate.

Una liberación para el centrocampista, que celebró con rabia su gol junto a sus compañeros y Mendizorroza. Sacó todo lo que llevaba dentro desde hace año y medio. «Es una locura. Son nuestro alma, que no paren nunca. Les necesitamos», apuntó un centrocampista de 30 años que rompió su sequía. No marcaba desde el 9 de marzo de 2023, cuando 'mojó' ante el Fenerbahce en octavos de la Europa League camino del séptimo título del Sevilla. El gerundense volvió a celebrar un tanto más de año y medio después. Un paso adelante.

Jordán fue la guinda del intenso mercado de fichajes del Alavés. El medio aterrizó en Mendizorroza como cedido después de una temporada «dura» en el Sevilla, en la que fue relegado al banquillo y a la grada en una decisión con más peso empresarial que deportivo. «Llego a un equipo que me quiere y que ha apostado por mí», destacó en su presentación en Vitoria, poniendo en valor el «trabajo mental» realizado para superar todas las adversidades acontecidas.

En el Alavés, Jordán encontró «un club necesario» en el que aspira a «juntar su mejor fútbol del Eibar y del Sevilla». Y Luis García le otorgó minutos desde el inicio. «Su golpeo a balón parado y su disparo nos van a dar muchas variantes», explicó el técnico madrileño. En la victoria (2-1) ante su exequipo, Jordán fue titular y se estrenó en Mendizorroza con subidón: «He vuelto a sentirme yo en el césped». Sin embargo, tras la derrota (2-0) en el Coliseum, su protagonismo menguó.

«Cuando llegué me encontraba en un momento bueno. Jugué en Getafe, que estuvimos regular todos, y a partir de ahí se cortaron los minutos. Fue difícil», afirmó en El Sadar. A pesar de ello, el centrocampista siguió trabajando y sumando en el vestuario. «Lo prioritario es el Alavés», repite. Sin embargo, todo ha cambiado con un Coudet que le «ha devuelto la confianza»: «Su estilo de juego me va a venir bien y los estados de ánimo afectan». Su rol es otro. Desde aquella derrota en la periferia madrileña, Jordán apenas disputó 133 minutos en siete jornadas ligueras con García. En las dos que lleva el Chacho en Mendizorroza, 180.

El catalán goza de un nuevo rango con el argentino. «Necesito minutos y encontrarme. Jugar sólo 10 ó 15 era complejo», añadió un Jordán ansioso de acción real. Después de un curso sin rodaje en el Sevilla –13 partidos y 729 minutos– y un inicio con altibajos en Vitoria, el catalán está ganando regularidad mientras juega más 'liberado'. En el dibujo de Coudet, Blanco ejerce de ancla y Jordán puede llegar más. Y así se plantó en el área para anotar ante el Athletic. Su celebración, agarrándose las mejillas, fue un guiño a su familia, que le ha dado alas cuando volaba más bajo. Jordán sólo quiere sonreír.