El delantero que se inventó Bordalás
Uche, fichado como mediocentro pero que actúa en punta, ilustra los problemas ofensivos del Getafe, segundo equipo menos goleador de Primera
Chrisantus Uche (Owerri, Nigeria; 21 años) jugaba hace poco más de dos años en las ligas amateur de su país natal. Su perfil era claro: poderoso, con buenas piernas y dominio del centro del campo. Un mediocentro físico y con algo de recorrido en ataque. También lo fue en el modesto Moralo, del grupo extremeño de Tercera RFEF, que le dio la alternativa en Europa en el verano de 2022. El curso pasado, ya en el Ceuta, disputó 34 del los 38 partidos de Primera RFEF. Todos en la sala de máquinas.
El pasado 15 de agosto Uche debutó en Primera… como delantero centro. El Getafe lo había fichado semanas atrás por medio millón de euros consciente de su crecimiento y potencial, pero la realidad hizo el resto. El club azulón llegó al estreno liguero, contra el Athletic, con 17 jugadores inscritos: dos porteros, siete defensas, cinco centrocampistas y también tres delanteros. Solo uno de ellos era ariete, Borja Mayoral, pero estaba lesionado. Así que Bordalás se inventó un delantero centro. Uche, el mediocentro, formó como máxima referencia en su estreno profesional. En el minuto 64 abrochó la historia de su reconversión con un gol de cabeza que le dio el empate a su equipo.
Uche llegó en un momento clave, pero se ha mantenido ahí. En los últimos días del mercado, el club azulón logró las cesiones de Álvaro Rodríguez (Real Madrid) y Bertug Yildrim (Stade Rennais). Pero, de los tres, Uche es el que más juega. La llegada de Juanmi cedido desde el Betis ha elevado la competencia, pero la confianza de Bordalás en Uche es plena. Una operación redonda por un jugador que en tres temporadas ha pasado de jugar en el filial de un equipo de Tercera -un puñado de partidos antes de que el Moralo lo ascendiese a su primera plantilla- a ser titular en la élite.
Arambarri, el Pichichi
Aunque la afortunada operación también denota los palpables problemas ofensivos del bloque madrileño. Las lesiones de un Borja Mayoral autor de quince goles el curso pasado pero que apenas ha disputado 200 minutos esta temporada han hundido las cifras goleadoras de un bloque ya de por sí cómodo en marcadores cortos. No en vano, el máximo artillero del bloque madrileño es el centrocampista Mauro Arambarri con cinco goles, aunque dos de ellos de penalti.
El Getafe era, al comienzo de la jornada, el segundo equipo menos goleador de Primera tras el Valladolid. Apenas 17 tantos ilustran el perfil de un equipo poco dado a festines ofensivos. Solo en cuatro de los veintidós partidos disputados hasta ahora ha marcado dos goles o más. Aunque dos de esos precedentes son recientes: el triunfo ante Las Palmas de mediados de enero (1-2) y la sorprendente victoria de hace dos jornadas en Anoeta contra la Real Sociedad (0-3). Sendas muescas en el revólver llegaron, además, lejos de casa.
Pero el Getafe compensa esa falta de gol con una defensa extraordinariamente sólida. Con otros 17 goles encajados, solo el Atlético de Madrid mejora sus registros. La fórmula de Bordalás es clara: marcadores cortos -diecinueve de sus partidos de Liga se han saldado con un total de dos o menos goles- y aprovechar las ocasiones. Ahí entra el acierto de Uche, el delantero que salió de la nada.