

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
La mesa de la sala de prensa del Ramón Sánchez Pizjuán es tan grande como la distancia que hubo entre lo bueno y lo malo del partido del Alavés. Al Chacho Coudet le supo «a poco» arañar un empate de un «campo difícil» y salió «tocado», preocupado, por la fragilidad de su equipo en los minutos finales. «Tuvimos un par de situaciones evitables, más errores nuestros que aciertos suyos que nos podían haber costado caros», asume.
Todavía con el susto en el cuerpo, el análisis del técnico albiazul giró en torno a la misma premisa. «Ha quedado en evidencia que vinimos a buscar los tres puntos», repitió de distintas formas pero en hasta cuatro ocasiones. «El equipo ha sido valiente, fuimos dominadores, tratamos de jugar en campo rival, hemos tenido mucha personalidad...». Ante tanta alabanza, el técnico puso en valor la frecuente honestidad de sus opiniones. «Cuando jugamos mal digo que jugamos mal». Pero ayer, a su juicio, el Alavés «jugó bien al fútbol» con el añadido de «hacerlo en momentos de tensión, que no es fácil». Un matiz al que, quizás para evitar excusas, no quiso repetir a la hora de hacer referencia al mal final de partido. «Son cosas a corregir».
Noticia relacionada
El Alavés que a juicio de Coudet mostró que no se conformaba con el empate, apenas inquietó la portería de Nyland, que solo tuvo que realizar dos paradas sencillas, con un 57% de posesión. Kike García achacó a la falta de verticalidad el no haber generado más situaciones de peligro en la segunda mitad. El entrenador argentino, a la ausencia de atrevimiento o decisión para tirar desde lejos.
«Debíamos finalizar más ese dominio territorial, en situaciones en el último tercio hemos buscado un último pase más en vez de ser más prácticos. Creo que ha habido situaciones para pegarle desde fuera del área. Teníamos que haber generado más», expresó sobre el déficit del ataque vitoriano. A la zaga, de circunstancias con las bajas de Abqar por lesión y Mouriño y Manu Sánchez por sanción no le puso un pero. «Intentamos dar a todos las mismas herramientas y quedó demostrado. Los dos centrales se han mostrado en gran forma después de mucho tiempo sin jugar de inicio. Eso muestra el trabajo que hacemos», defendió.
El Alavés lo fía ahora todo a Mendizorroza, donde recibirá de forma consecutiva a Real Sociedad y Atlético de Madrid. «La única manera de hacer valer este empate es cambiar la dinámica en casa desde el miércoles. Es un gran rival pero nosotros tenemos una necesidad imperiosa de sumar», insistió también en varias ocasiones. «Nos quedan cuatro partidos en Mendi y tenemos que volver a hacernos fuertes en casa como ha sido históricamente. Tenemos que dar un plus y empezar a ganar», afirmó, esta vez sí, en línea con Kike García. Coudet también se fue de Sevilla con «rabia por no poder dar los tres puntos a tanta gente que nos acompañó». Una deuda que tratará de empezar a saldar este mismo miércoles.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.