La consistencia de las parejas albiazules

La apuesta funcionó a la perfección hasta el 'ecuador' liguero y parece haberse atascado después. La coyuntura de la competición, los picos de sierra de todos los equipos, la lógica numérica de un conjunto que caminaba varios cuerpos por delante de su presupuesto... O el desgaste de un bloque condicionado por un fondo de armario muy limitado. Traducido a nombres, el mercado de invierno cambió a un fijo como Ibai y un secundario importante como Sobrino por Inui, ya que ni Rolan ni Álex Blanco cuentan para el Pitu. La lesión de Burgui, pese a su carácter irregular y episódico, no ha hecho sino acentuar la erosión de una rotación de 16 piezas efectivas –17 con el recuperado Ely y 18 con un Guidetti que no termina de asomar–. Si el equipo se reparte por parejas por el campo, hay algunas sin relevo aparente y solo la banda derecha, obligada por las circunstancias, se ha movido de los parámetros marcados en la exitosa primera vuelta.

En el eje de la defensa reina una pareja fuera de toda duda. El crecimiento experimentado esta temporada por Maripán, que le ha colocado en la agenda de importantes clubes europeos, le ha convertido en el perfecto escudero de Víctor Laguardia, líder indiscutible de la zaga albiazul. El maño solo se ha perdido un partido. Ha jugado treinta completos. Veinte de ellos, junto al chileno, que se ha perdido los tres últimos por una lesión de tobillo sufrida con su selección, saldados con dos derrotas y un empate.

Maripán se ha reincorporado al grupo esta semana y podría restablecer el dúo defensivo más sólido en el campo del Espanyol. Una buena noticia para Abelardo y para la estadística del conjunto vitoriano, que no gana sin el chileno en el equipo desde que lo hiciera en la jornada 9 en Vigo (0-1), el pasado 19 de octubre. Desde entonces, sus seis ausencias se han sellado con dos puntos sobre 18 posibles –dos empates en seis partidos–. En la primera vuelta, la alternativa fue Ximo (7 partidos junto a Laguardia), cuya polivalencia le permite alternar el lateral y el centro de la defensa. En la segunda, el retorno de Ely ha permitido a Abelardo recuperar su eje de cabecera durante la temporada pasada, con el brasileño y el maño, que han actuado juntos en dos de los últimos tres encuentros, la derrota ante el Atlético (0-4) y el empate ante el Leganés (1-1).

La banda derecha es la que presenta más novedades en la segunda vuelta. En la primera fue propiedad de Martín e Ibai (12 partidos), con alguna irrupción de Ximo y Sobrino. Las salidas del vizcaíno y el manchego cambiaron radicalmente el panorama en un ataque que, tras asomar sin mucha fortuna Burgui, recuperó estabilidad con la llegada de Inui. Por detrás, Ximo gana ahora la partida al canterano. En buena parte, por la lesión de éste, pero en la segunda vuelta Abelardo parece priorizar la solvencia defensiva del andaluz sobre la proyección ofensiva del vitoriano.

La pareja que forma Ximo con el japonés ha tomado el relevo en esta banda (5 partidos), que es la que presenta más alternativas, con hasta siete parejas diferentes en las doce jornadas de la segunda vuelta, incluidos futbolistas testimoniales como Vigaray o el experimento de Brasanac ante el Atlético, con el serbio tendente al centro y un carril vacío que supo explotar el conjunto rojiblanco.

Si la banda derecha es la que presenta más alternancias, la izquierda es la más estable: Rubén Duarte y Jony forman la pareja más arraigada de la temporada en las alineaciones de Abelardo. El lateral ha disputado 28 partidos como titular; el extremo, 27. En total, 24 encuentros juntos en el carril zurdo del Deportivo Alavés. Como dúo se han perdido siete encuentros: seis por lesiones o sanciones y solo uno por decisión técnica, la que por rotaciones dejó al asturiano en el banquillo en el campo del Levante en una cita entre semana (2-1).

Una continuidad apoyada, sobre todo, en el buen rendimiento de ambos. Pero también en la escasa competencia. Las lesiones impidieron de inicio la participación regular de Adrián Marín, que, una vez recuperado, tampoco ha generado ninguna duda en el puesto –cuatro jornadas consecutivas sin convocar–, que en las escasas ausencias de Duarte y Jony ha contado con el apoyo puntual de jugadores como Burgui y Wakaso en ataque o Martín a pierna cambiada en el lateral.

El centro del campo albiazul varía en función de la propuesta táctica de Abelardo. El Pitu ha utilizado el trivote en nueve jornadas, cinco en la primera vuelta y cuatro en la segunda, siendo todavía más fiel al habitual 4-4-2 de la pasada temporada. En cualquiera de los dos dibujos la pieza clave es Tomás Pina, el perfil más creativo en la posición. Su principal pareja de baile, como el curso pasado, sigue siendo Manu García (8 partidos juntos), pero las lesiones del manchego y el abanico de posibilidades ha hecho fluctuar mucho el puesto. Si en la primera vuelta cobró un protagonismo notable Wakaso, en la segunda ha crecido la presencia de Brasanac

El sábado faltará Tomás Pina por sanción. El hueco más difícil de cubrir. En su ausencia, la pareja más utilizada en la primera vuelta fue Wakaso-Brasanac; en la segunda ha sido Manu-Brasanac. El africano reconoce que el manchego «es un jugador importante para el equipo», pero cree que el equipo «no notará su ausencia» porque hay sustitutos de calidad. Y entiende que en esta tesitura puede jugar cualquiera y la clave es «seguir trabajando como siempre y estar preparado».

En punta, el indiscutible es Calleri, que ha sido titular en 27 de las 31 jornadas disputadas. En algunas ocasiones solo, cuando Abelardo apuesta por reforzar el centro del campo. En pareja, generalmente, con Borja Bastón (11 partidos, 5 en la primera vuelta y 6 en la segunda), aunque también ha jugado con Guidetti (4) y anteriormente con Sobrino (3). Son dos delanteros de un perfil similar –juego aéreo, fútbol directo, remate–, pero el bajo rendimiento del sueco, la salida de Sobrino alValencia y la nula aportación de Twumasi han favorecido la raigambre conjunta del argentino y el madrileño.