«Me siento responsable del 4% de su historia»
Jorge Valdano | Jugador del Alavés entre 1975 y 1979 ·
También el Deportivo Alavés tiene motivos humanos para presumir en el universo del fútbol. Encarnados, por ejemplo, en la figura longilínea de Jorge Valdano ... , único campeón planetario en un siglo de historia albiazul con su combinado nacional (Mundial de México'86). ¿Algo más? Sí. Metió un gol, nada menos, en la final contra Alemania. Una jugada que empezó como lateral derecho para terminarla de interior izquierdo tras una diagonal a pleno pulmón.
-Apenas tenía veinte años y una melena ensortijada cuando llegó a Vitoria desde Rosario.
-Vamos un poquito más atrás. Zárraga, entonces gerente del Alavés, fue a Argentina a buscar un delantero. Contactó con Griffa, que había jugado en el Atlético de Madrid, para asesorarse y éste le convenció para que yo fuera el elegido. En ese momento acababa de salir campeón con Newell's por primera vez en la historia del club y había ganado el Mundial juvenil con Argentina en Toulon metiendo el gol consagratorio en la final. Entonces estaba decidido a aceptar la primera oferta que llegara de España porque estaba peleado con el caos argentino y no sólo en el fútbol. Zárraga me hizo un ofrecimiento una tarde a las ocho y tuve que contestar al día siguiente a las diez de la mañana, el tiempo que me llevó ir de Rosario a mi pueblo (Las Parejas, Santa Fe) para comunicar a mi madre que me iba a España. Llegué a Vitoria a finales de agosto de 1975, jugamos un amistoso de homenaje a Tella contra el Sporting de Lisboa y metí los tres goles.
-Con lo que subió el listón de las expectativas al techo.
-Claro. Luego marqué otros tres en todo el año. La gente me esperaba en la calle aquel día del debut y me gritaba 'Pichichi' cuando aquello no me sonaba de nada. Pensaba que me estaban llamando 'perro'. Y me decía 'si te dicen eso cuando metes tres…'. Luego los goles no llegaron y, sin embargo, la gente tuvo conmigo un trato exquisito. Fue una primera temporada complicada con muchas lesiones musculares por las condiciones climatológicas del campo.
«Viví el primer año en el General Álava, luego vino mi madre y se hizo amiga de toda Vitoria»
-«Llegué de un país donde el barro era motivo para suspender un partido», ha comentado. Y aquí se encontró con que era el hábitat natural. Y llegó a añadir: «Si el terreno estaba seco, jugaba yo». ¿Y en caso contrario, quién?
-Entonces, en Argentina, la amenaza de lluvia ya era motivo suficiente para suspender un partido. Y cuando Aranguren daba las alineaciones en pleno invierno decía 'si está seco, juega Valdano; si llueve, juega Badiola'. Cada domingo yo tenía la curiosidad del agricultor sobre el tiempo, aunque también jugamos muchas veces juntos con Salamanca de delantero centro. Aquel primer año llegamos al último partido peleando contra el descenso y nos salvó un gol mío contra el Avilés en el minuto 92. Uno de los más importantes de mi vida porque, si no, el Alavés bajaba a Tercera División y en esa categoría no admitían extranjeros.
-Toda una cuestión de supervivencia para el club. ¿Y en su caso?
-De supervivencia para el Alavés. Era muy posible que yo hubiera salido a un equipo de Primera, pero en ningún momento hice esas cuentas. Aquel gol nos permitió jugar la promoción. Ganamos 3-0 en Vitoria cuando vino a verme Amancio, que estaba en el Madrid. Casi no toqué la pelota, pero marqué un gol a la media vuelta por el ángulo. Luego empatamos en Logroño y nos salvamos. Una campaña difícil con ocho lesiones musculares y apartado del equipo por discutir con el entrenador. Se ve que no estaba yo muy templado porque Ben Barek era una persona excelente. Así que la responsabilidad debía de ser exclusivamente mía.
«Relacionarme con la soledad»
-¿Y cómo vivió personalmente alguien muy joven, solo y geográficamente tan alejado de sus orígenes?
-Viví todo el primer año en el hotel General Álava. Ahí aproveché las tardes para leer muchísimo, escuchar música… Empecé a relacionarme con la soledad. Fue un año de adaptación, difícil, a pesar de que mucha gente hizo todo lo posible para facilitarme las cosas. En general me sentí muy acogido por la ciudad. Al segundo año vino mi madre y ella guardó de Vitoria durante toda su vida un recuerdo maravilloso. Se hizo amiga de la ciudad entera.
-21 goles como albiazul en 63 partidos.
-En el Alavés yo era mucho más asistente que goleador cuando no existía la palabra 'asistencia' en el fútbol. Salamanca era el delantero centro y yo jugaba por afuera, en la posición de extremo derecho.
-La pregunta del millón. ¿Por qué no ascendió en 1979 aquel equipo al que se conocía como el 'Barcelona de Segunda'?
-No tengo una teoría. Todos los años arrancábamos con la ilusión de ascender, pero seguramente nos faltaba ser un equipo compensando. Tengo la frustración de no haber ayudado más en aquella época para que Alavés subiera a Primera. En la última temporada allá, que parecíamos cerca del ascenso, me rompí el peroné cuando estaba en un momento magnífico.
-Alcanzar un siglo de vida tiene mérito en cualquier institución. Tratándose del Glorioso, que ha rezado todos los misterios del Rosario, más aún. Dice el tango que veinte años no es nada, pero cien en estas circunstancias son mucho, ¿verdad?
-Son muchos, sí. Y yo me siento responsable de un 4% de su historia por los cuatro años que pasé allí. Mi relación con el Alavés va ya casi para medio siglo porque desde que me fui siempre he estado muy interesado por lo que ha ocurrido en el club con sus períodos francamente complicados. Además ocurría algo como en ninguna otra ciudad de España, que competía seriamente con el baloncesto. Ahora están unificadas las propiedades y eso hace más amable la relación, pero en aquel momento el Baskonia producía más orgullo que el Alavés entre los aficionados. Como pasa siempre, todo lo bueno o todo lo malo tiene que ver con la gestión. Debo decir que en los años en los que estuve, los presidentes Arregui, Arcaute y Lalastra fueron impecables en sus comportamientos. Si no nos fue mejor, se debió a la responsabilidad de los profesionales, no de los directivos que hicieron lo que pudieron.
-¿Cómo valora ahora la gestión del Deportivo?
-Muy profesional. Como en todos los clubes falta algo de paciencia con los entrenadores. Eso está en la naturaleza del fútbol más que en la del Alavés.
-¿Podría firmar el Alavés el 'Manual de Resistencia' que publicó Pedro Sánchez?
-En cien años seguro. No solamente firmado, sino cumplido. De lo contrario no estaríamos hablando ahora, festejando con todos los honores la supervivencia del club.
«Conviene a la ciudad entera, nada promociona más que un equipo de fútbol en Primera»
-Quizá una celebración especialmente emotiva para usted porque la fecha del centenario albiazul enfrentará a Alavés y Real Madrid.
-Pues que tenga cuidado el Alavés porque yo tengo la experiencia del centenario del Real Madrid, cuando perdimos la final de Copa con todos los honores en el Bernabéu contra el Deportivo de la Coruña.
-¿Cree que las sociedades anónimas deportivas secuestran en cierto modo el sentimiento identitario del fútbol?
-El Alavés no era una SAD cuando yo estuve, pero dependía de la respiración asistida de directivos que comprometían su patrimonio en el club. Hombres muy potentes desde el punto de vista empresarial que contribuían económicamente para que el club mantuviera su nivel. El tema no es sociedad anónima sí o no, el asunto es corrupción sí o no. Como todo en la vida. Si la gestión es sana, la gente se seguirá adhiriendo con la misma pasión.
-Habla de su vínculo con la entidad albiazul y Vitoria. Pregonero de La Blanca en 1996, casado con una alavesa, accionista albiazul…
-Sí. Cada vez que se me ha convocado para algo he respondido con gusto y con orgullo. Ser pregonero en las fiestas de Vitoria fue un gran honor. Y de hecho tengo una escultura de El Caminante en un lugar preferente de mi despacho.
-Si siete vidas tiene un gato, ¿consumió una Valdano al no pernoctar aquella noche del incendio de 1979 en el hotel Corona de Aragón?
-Sí, sí. Esa fue la primera, pero ya gasté por lo menos otras seis desde entonces. Me caí en un helicóptero en México y otros episodios de distinto tipo. Lo del Corona de Aragón sí fue un golpe de suerte. Yo tenía una habitación reservada y me negué a viajar aquella fecha por algunas diferencias de rango menor con la directiva el Alavés que luego se resolvieron. Fui al día siguiente a Zaragoza y me encontré una ciudad caótica, llena de sirenas y dantesca. Me llegaron a dar por desaparecido en una primera información.
«Tengo la frustración de no haber ayudado más para que el Alavés subiera a Primera»
-Gasta justa fama de definidor verbalmente certero. ¿Cómo se definiría en el papel de futbolista?
-Un delantero de toda la cancha con una buena producción goleadora, de gran despliegue y técnicamente capacitado para manejar las dos piernas. Bastante hábil para la altura que tenía.
-La afición que conoció en Vitoria era exigente y la actual es más entusiasta.
-El nivel de exigencia entonces era proporcional a las expectativas que creábamos y no éramos capaces de cumplir. Recuerdo la tribuna de pie (General) donde la gente no faltaba nunca, incluso en los peores momentos. Muchas veces para animar y otras para reprochar. Nada que no ocurra en las mejores familias. Ahora es una afición mucho más entregada a un equipo que vive un período de estabilidad. Eso, lógicamente, no sólo produce una adhesión emocional. Conviene a la ciudad entera porque nada promociona más que un equipo de fútbol en Primera.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
- 1 Pello Reparaz, líder de Zetak en La Revuelta: «Rascas y solo queda el euskera para entender nuestro éxito»
- 2 Amplían la alerta sanitaria por la venta de agua mineral contaminada
- 3 «Que la directiva de Arrate diera el brazalete de capitán a Guerrero no gustó en el vestuario»
-
4
Muere Jums, el elefante más viejo de Cabárceno tras una fuerte pelea con su hijo
- 5 El mensaje de Courtois a San Mamés tras la polémica con Vinicius
- 6 Normalidad en el metro tras los retrasos provocados por el desmayo de una mujer que ha caído a las vías en Algorta
-
7
Denuncia por acoso a un policía de Bilbao que vigilaba a su mujer con un GPS camuflado en su coche
- 8 El emérito revela la verdad sobre el polémico rifirrafe de Letizia y la reina Sofía en Palma de Mallorca
- 9 La mujer que puede cambiar el rumbo del Mundial de Fórmula 1 este domingo
- 10 España no participará en Eurovisión tras negarse el festival a expulsar a Israel
-
Publicidad
Te puede interesar
-
El fenómeno 'Stranger Things' y su demogorgon invaden Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad