Alta competencia en la delantera del Alavés

«El año pasado eran tres perfiles más diferentes», reconoce el entrenador. «Ahora son distintos porque no es lo mismo Kike, que juega más de cara, que Asier, que es más de espacios», precisa, aunque es cierto que el conquense y el vizcaíno desempeñan un similar rol de trabajo en la sombra en beneficio del colectivo. Toni Martínez –así ha sido en sus dos primeras comparecencias– está más enfocado a la portería rival «No es especialista en algo, pero es completo en todo, capaz de ir al espacio, de combinar, y tiene gol», explica el técnico madrileño.

Con todo, esta temporada, a priori, la artillería alavesista tiene más pólvora. En apenas cuatro jornadas ya han mojado los tres. El murciano, por partida doble, en apenas 47 minutos sobre el terreno de juego. Competencia real. Porque en el anterior tridente Karrikaburu ni siquiera opositó a alternativa (14 minutos en Liga) y Panichelli, recién salido de lesión, no pasó de la condición de meritorio que esta campaña debe exprimir en su cesión al Mirandés. Y «en un momento dado podemos jugar con dos», apunta Luis García, que, aunque fiel a su 4-2-3-1, ya usó esa fórmula en Anoeta cuando, en superioridad numérica y empate en el marcador, achuchaba en pos de una primera victoria que selló el debutante Toni Martínez.

El murciano ha caído de pie en Vitoria. Y es la gran apuesta del club babazorro. Con contrato hasta 2028 después de pagar al Oporto un traspaso de «2 millones más una cantidad variable de hasta 2,025 millones», según explica la propia entidad portuguesa, obligada por ley a publicar sus cifras. También Villalibre ha firmado por cuatro temporadas, aunque de momento es Kike, que acaba contrato en junio –entonces tendrá 35 años–, el que está jugando más.

Lógico, por los automatismos adquiridos de la temporada pasada y porque es el que ha hecho la pretemporada completa a las órdenes de Luis García. El conquense es uno de los ocho albiazules que han participado en las cuatro jornadas y ha sido titular en tres. El primer goleador alavesista del campeonato, en Balaídos (2-1). Ha disputado 248 minutos, frente a los 73 de un Villalibre que todavía no ha debutado en Mendizorroza y los 47 de Toni Martínez, disponible solo en dos partidos. El rendimiento dictará después del parón la jerarquía en una posición de alta competencia. Y los goles, que actúan como implacables jueces de los delanteros.

Goles que, a rachas y en diferentes contextos, han ilustrado las carreras de los tres delanteros. Kike García (34 años) ha sido el más regular en la faceta realizadora, con un promedio de 0,22 tantos por partido en categoría profesional –Primera (Eibar, Osasuna y Alavés), Segunda (Murcia) y Championship (Middlesbrough)– y un tope de 23 tantos en la categoría de plata (Murcia) y 12 en la elite del fútbol español (Eibar).

Toni Martínez (27 años) tiene un promedio ligeramente inferior (0,21), esculpido fundamentalmente en la Liga portuguesa, donde su mejor marca quedó establecida en los 10 que marcó con el Famalicao antes de fichar por el Oporto. Ahora debuta en Primera con ambición. «Lucharé por ser el máximo goleador», soltó con la adrenalina a tope tras marcar dos goles en dos ratitos de juego.

Villalibre (26 años) baja a 0,11 goles por cita entre Primera y Segunda, donde estableció su récord con los seis que marcó con el Alavés el curso del ascenso. Al Búfalo, que en Segunda B hizo 23 con el filial rojiblanco, se le resiste la máxima categoría, una particular asignatura pendiente que quiere aprobar en su retorno a Mendizorroza. «Necesitaba este nuevo reto», dijo en su presentación el punta vizcaíno, que llega tras «un bajón mental grande» por su falta de continuidad en el Athletic. En Vigo, donde se le notó falto de ritmo, falló una ocasión clara; en Anoeta se desquitó con un gol de penalti y una buena actuación particular.