Alavés-Sevilla

Un partido para «reafirmar sensaciones»

«Para mí es un partido muy importante», recalca Luis García, «aunque sea el principio». Es, en su opinión, un encuentro «de los que marcan tendencias». El entrenador albiazul viene a decir que lo que ha sido un inicio liguero ilusionante se puede diluir con el calendario que se avecina –dos partidos seguidos fuera (Real Madrid y Getafe) y Barcelona en casa– si el resultado ante los hispalenses no es bueno.

«Tenemos que afrontarlo como una de esas primeras citas importantes. Un partido vital dentro de lo que llevamos, porque es como reafirmar ante un gran rival esas sensaciones que estamos dando en el arranque», insiste el técnico madrileño, consciente de que ganar al Sevilla dejaría al Alavés, «con perdón por la expresión», en una situación «cojonuda».

En este sentido, el entrenador alavesista confía en «corregir» las situaciones defensivas que les costaron la derrota en el campo del Espanyol (3-2). Lo que él considera que fue «una desconexión brutal» entre el segundo y el tercer gol pericos. «El otro día tiramos el partido en 7 minutos. Puede pasar que te metan gol, pero no tiene que afectar tanto. Es una cosa más mental que de trabajo. En Primera las desconexiones se pagan muy caras», explica, seguro de que en Mendizorroza, al calor de la pasional hinchada vitoriana, es más improbable que el equipo se desenchufe.

Será el primero de tres encuentros en apenas nueve días. Tiempo para las rotaciones, para explorar un fondo de armario que este año se antoja más largo, aunque los cambios afectarán más al duelo del martes en el Santiago Bernabéu. Pero «juegue quien juegue vamos con todo», subraya, porque «tenemos una plantilla de mucha igualdad entre los jugadores». Sin bajas, ya que Hugo Novoa ya ha entrenado con el grupo y está disponible para recibir a los andaluces, aunque Jesús Owono es duda por un golpe en la última sesión preparatoria.

Esa profundidad de plantilla le abre un abanico de opciones. Especialmente en el centro del campo y en la punta de ataque, donde puede tener su primera oportunidad de inicio Toni Martínez, que ha marcado en dos de los tres partidos en los que ha salido desde el banquillo. Hasta la fecha el más utilizado ha sido Kike García, que ha entrado en el once en cuatro de las cinco jornadas –en la otra el elegido fue Asier Villalibre– «Puede ser el momento de Toni», reconoce el entrenador con una sonrisa enigmática.

En el eje hay dos puestos para Blanco, Guevara, Jordán, Benavídez y Guridi, que «este año va a jugar en las dos posiciones» –de 'ocho' y de 'diez'–. Cinco opciones solventes con un nombre propio, el del centrocampista gerundense, que se enfrenta al club que posee sus derechos, donde, según sus propias palabras, vivió una última temporada «dura». Un estímulo extra, aunque Luis García no le ve especialmente sobremotivado para la ocasión.

«Él es sevillista. Lo que ha vivido allí lo lleva muy dentro y no le veo ningún rencor. Simplemente se torcieron algunas situaciones en su último año. No está más motivado para hacerle daño al Sevilla, si acaso por demostrar», argumenta el técnico. Lo importante es que «está bien y preparado para jugar», porque tiene virtudes «que otros no tienen», como «balón parado, disparo y desplazamiento en largo, que en eso es un especialista».

Enfrente, un rival renovado, con nuevo entrenador y envuelto en las dudas de su crisis económica. «El otro día ganaron y eso les va a dar mucha calma. Están en modelo de transición, con un entrenador muy diferente a lo que tenían antes. No es como Las Palmas de García Pimienta, pero sí tiene cosas de querer tener más el balón. Una especie de híbrido entre posesión y juego más directo. Está en fase de transformación para encontrar su sitio en la Liga otra vez», explica el madrileño. El Sevilla se presenta en Mendizorroza sin Juanlu –sancionado–, Montiel –en Argentina por una declaración judicial– ni Marcão –operado de fractura nasal–.