La Federación de Malasia reconoce un «error técnico» en la inscripción de Garcés

Previamente, horas después de conocer la sanción impuesta por el organismo internacional de fútbol, la Federación malaya defendió que habían «gestionado toda la documentación y los procedimientos relacionados con transparencia y buena fe en todo momento». De hecho, añadieron, «la FIFA revisó previamente las cualificaciones de los jugadores y confirmó oficialmente su elegibilidad para representar a Malasia».

El secretario general de la FAM trató nuevamente de aplacar el terremoto originado en la tarde del viernes. La Comisión Disciplinaria de la FIFA anunció una dura sanción a la selección de Malasia y a siete jugadores (Gabriel Palmero, Rodrigo Holgado, Imanol Machuca, João Figueiredo, Jon Irazábal y Hector Hevel, además de Garcés) por usar «documentación manipulada» para cumplir los «criterios de convocatoria» y así poder jugar con el combinado nacional. Unas circunstancias que derivaron en una denuncia presentada ante la FIFA tras el partido que le enfrentó el 10 de junio a Vietnam en el marco de la fase de clasificación para la Copa Asia.

Por el momento se desconoce si este último argumento esgrimido por la federación malaya será admitido o no. Y en el caso de serlo, si servirá para anular o rebajar la inhabilitación de un año en «todo tipo de actividades relacionadas con el fútbol», como detalla el escrito de la Comisión Disciplinaria de la FIFA. En este punto, el organismo presidido por Gianni Infantino dio un plazo de diez días –concluye el 6 de octubre– para solicitar la decisión fundamentada.

Una vez analizado su contenido, incidió ayer Datuk Noor Azman Hj Rahman, la FAM elaborará un recurso. «La Asociación de Fútbol de Malasia está esperando la sentencia completa de la FIFA antes de presentar una apelación de acuerdo con el proceso legal y los recursos existentes», avanzó el secretario, quien remarcó que los siete jugadores implicados «son ciudadanos malayos legítimos».

Silencio entre los implicados

Los futbolistas, por su parte, guardan silencio. Optan por no pronunciarse acerca de lo ocurrido hasta que la FIFAdé una respuesta a las alegaciones de la FAM para exigir la retirada de la sanción. «Sinceramente he hablado con él y está tranquilo con la situación. Simplemente le podemos acompañar desde fuera», señaló Coudet en la previa del partido ante el Mallorca.

El Alavés, al que la noticia le sorprendió en mitad del vuelo a Palma, recibió la notificación de la FIFA en el mediodía del sábado, cuando restaban seis horas para el inicio del partido en Son Moix. El club acató la sanción y retiró a Garcés de la convocatoria. La entidad albiazul, que defiende la «presunción de inocencia que asiste al jugador», avanzó que «analizarán todos los datos» antes de adoptar una postura firme, dado que se trata de un caso ajeno al club, aunque le afecta directamente. Es por ello que confían en que «el proceso se resuelva con la mayor celeridad posible». Porque los jugadores deberán mantenerse apartados de sus respectivos equipos.

La comparecencia de Eduardo Coudet fue un buen termómetro para medir el impacto de la baja de Garcés. «Es un problema, por eso esperamos que se solucione en un corto periodo», comentó respecto a un jugador que había disputado todos los minutos en estas primeras seis jornadas de competición liguera. «Hoy –por el sábado– lo perdimos y era parte del plan en cuanto al juego aéreo, hubiese sido importante, pero lo importante es que se resuelva el tema».

Un contratiempo que obliga al entrenador argentino a reconstruir la defensa sin el hombre que llamado a liderarla. La llegada de Jon Pacheco apuntalaba una parcela reforzada con cuatro caras nuevas este año.