El Alavés ensancha su potencial
Los acertada revolución en Getafe eleva la competencia de un equipo que esgrime una mayor paleta de recursos
Si había dudas de cuánto iba a exprimir el Chacho Coudet su plantilla en la primera semana doble de la temporada, los ocho cambios que ... el entrenador del Deportivo Alavés introdujo en el once titular para su visita a Getafe confirmaron el planteamiento de que todos los jugadores iban a ser importantes. Era una exigencia no solo en el plano físico, sino también en el futbolístico dada la necesidad de recuperarse de la inesperada derrota encajada el fin de semana contra el Sevilla en Mendizorroza (1-2). La apuesta salió bien. No solo por el punto, sino por el desempeño global de unos jugadores dotados de características diferentes, complementarias, a los que habían sido protagonistas en el arranque del campeonato.
Noticia relacionada
La fórmula de dos delanteros encuentra al fin recompensa
Esa elección propició también una versión algo diferente del Alavés. Las entradas de Pacheco, Yusi, Guevara, Calebe o Abde, además de los dos delanteros, cambiaron la fisonomía del once albiazul. Ese bloque con una pareja de centrales inesperada, con dudas en el lateral izquierdo y unas bandas ofensivas asimétricas, dejó paso a otro que mantuvo el fondo, pero no la forma. Ese Alavés insistió en su deseo de mandar con la pelota, sobre todo porque su rival es de esos cómodos en un escenario más reactivo. El 54% de posesión dibujó a un conjunto con unas líneas maestras similares a pesar de que solo Sivera, Jonny y Garcés repitieron respecto al once alineado cuatro días antes.
Aunque la línea defensiva fue la que más integrantes conservó, también fue una de las más diferentes. Porque en poco se parecen Tenaglia y Diarra a Pacheco y Yusi. Ambos se estrenaron como titulares a buen nivel. El central navarro ejerció en su perfil natural, el zurdo, donde no hay otro jugador de la plantilla, y desde ahí pudo también aplicar una salida de balón más aseada que la del resto de centrales. El joven carrilero ilustró al fin esa pretensión del entrenador de aportar profundidad y recorrido desde los laterales. Su notable partido mejora de forma palpable sus perspectivas de hacerse con un lateral muy disputado.
Satisfactorio relevo de Blanco
En el medio, otro de los grandes interrogantes era cómo dar descanso a Antonio Blanco sin que el equipo sufriera la ausencia de un jugador sin un relevo de sus idénticas características en plantilla. Coudet eligió a Guevara y el vitoriano respondió con un desempeño robusto, sin errores y adaptado plenamente a las exigencias de una parcela algo diferente a la que ha ocupado durante sus dos temporadas previas como albiazul. «Los que estábamos participando menos veníamos apretando muy fuerte», ilustró el goleador sobre la actitud mostrada por los suplentes, otra de las claves de ese buen desempeño.
Con Pacheco y Yusi el once albiazul ganó salida de balón y también recorrido por la banda izquierda
Abde y Carlos Vicente coincidieron media hora como una poca habitual dupla de extremos
Abde es otro de esos ejemplos. De poco más de una hora de juego repartida en los cinco primeros partidos pasó a disputar el encuentro completo, el primero como albiazul desde octubre de 2024. Eso, sumado a la presencia de un discreto Calebe en la diestra, inclinó por primera vez el campo hacia la banda izquierda. Desde ahí el argelino supo agitar el juego con un estilo vertical y tuvo cerca el gol en la primera parte. La entrada de Carlos Vicente tras el descanso equilibró ese reparto de roles, pero mostró a un Alavés que confió sus bandas a dos extremos naturales de un perfil más clásico.
Eso, sumado a la presencia de dos delanteros hasta el minuto 78, permitió al bloque babazorro aplicar un juego algo más directo. Así logro elevar una amenaza ofensiva que se había visto resentida en las últimas jornadas, aunque eso tampoco le permitiera remontar el partido y llevarse la victoria. Un equipo diferente al de las primeras jornadas, con otros recursos, pero que dejó un aprobado general a los recambios. El Alavés logró ensanchar su potencial con un empate de garra clave también para reforzar la moral de la plantilla antes de jugar mañana en Palma de Mallorca. «Todos los jugadores son importantes y eso ellos lo saben», sintetizó Coudet. El partido del Coliseum lo confirmó.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión