El Alavés despliega el ala izquierda
Los albiazules recuperaron el peligro de la banda zurda con la entrada de Yusi como lateral y Abde en el extremo
El Alavés construyó y supo explotar la nueva línea de ataque creada en el flanco izquierdo. Eduardo Coudet apostó ayer por entregar la banda al ... lateral Yusi y a Abde, que actuó como extremo. No se trataba de una simple modificación de nombres dentro de una alineación con ocho cambios, sino toda una reforma en la propuesta de juego. El técnico argentino empleó desde su llegada a Aleñá en esta demarcación para reforzar la creación en la medular. Un movimiento de piezas que prácticamente inclinaba las acometidas al ala opuesta, donde nadie discute a Carlos Vicente. En Getafe, los albiazules reequilibraron la balanza.
Era la primera titularidad para ambos. Una oportunidad para reivindicarse. Y su actuación convenció. «Futbolistas como Abde o Yusi nos pueden dar amplitud, desborde y desequilibrio», destacó el director deportivo, Sergio Fernández. El lateral se enfrentó a todo un máster. Tenía que estar a la altura de un correoso Getafe y medir los tiempos a la hora de sumarse al ataque para no descuidar la retaguardia. Ya lo dijo Coudet: «Por características, el futbolista más profundo por la zurda, de atrás hacia delante, es Yusi». Unas internadas que brillaron más en la segunda mitad, cuando el físico marca la diferencia.
El colmillo lo puso Abde. El extremo trató de aprovechar en la primera mitad el espacio a la espalda de la defensa azulona. Una alternativa a la que recurrió la sala de máquinas albiazul en varias ocasiones. Y con éxito. Su ubicación, pegado a la línea de cal, consiguió estirar un equipo que generó más espacio en el centro del campo, donde Pablo Ibáñez se movió a su gusto y Guevara pudo hilvanar el juego. Abde cerca estuvo de devolver la confianza por la titularidad con gol. Una magnífica intervención de Soria consiguió desviar a córner su disparo.
Más «variantes»
A la vuelta de los vestuarios Coudet dio entrada a Carlos Vicente en lugar de Calebe, que se marchó dolorido por un golpe en el cuádriceps. Un cambio obligado y una declaración de intenciones: el Alavés actuó con dos extremos puros. Volvió a un dibujo reconocible entre la parroquia alavesista. El entrenador argentino destacó que la plantilla de este año destaca por su «protagonismo» e «intensidad física», pero también por sus «variantes». Y ayer desplegó las alas.
La mala fortuna en el tanto del Getafe alteró el plan. El conjunto azulón plegó velas y levantó una muralla prácticamente infranqueable. Sólo a balón parado se abrió una grieta. Y con la igualada en el marcador volvieron a relucir las bandas. Carlos Vicente, algo más discreto, volvió a ser ese amenazante puñal en los compases finales. De sus botas nació el centro en el que Toni Martínez reclamó penalti tras ser derribado por Djené. El Alavés trató de desbloquear de nuevo el partido con dos especialistas en las bandas.
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