El Alavés se descose por la defensa

«Tenemos que saber quiénes somos. Se ha generado una burbuja y aquí hay gente que tiene que demostrar mucho en Primera, yo incluido. Hay que seguir currando como bestias por cada punto. Tenemos que mejorar y debemos exigirnos más», apuntó García tras caer ante el Valladolid. Un traspié con el que igualó su peor secuencia de resultados desde que dirige al Alavés. Cuatro derrotas seguidas que también las enlazó en diciembre de 2022 en Segunda –Granada (3-1), Tenerife (2-1), Levante (0-2) y Málaga (1-0)– que se han repetido casi dos años después.

«En Segunda tuvimos una racha parecida. ¡Cómo no vamos a tenerla en Primera! Se puede salir de este bache, pero tenemos que creer. El equipo tiene cosas buenas, pero tiene que mejorar en otras. Si lo hacemos, nos mantendremos», señaló un García que lanzó un órdago: «O mejoramos defensivamente o vamos a sufrir mucho». Y es que los problemas atrás han descosido a los albiazules, llevándoles a encajar 11 goles en los últimos cuatro partidos. Hace seis jornadas que no dejan su portería a cero. Y en cinco de esos seis duelos, Espanyol, Real Madrid, Barça y Valladolid les han hecho tres dianas cada uno.

Se ha resquebrajado su muro y les ha llevado de un extremo a otro en el ranking defensivo de LaLiga. La última vez que terminaron imbatidos –victoria (2-0) frente a Las Palmas– sólo Mallorca, Real Madrid y Atlético habían recibido menos goles (dos) que los babazorros (tres). Ahora, son el segundo equipo que más ha encajado de toda la Primera. Sus 18 dianas en contra en 10 jornadas únicamente son superadas por el Valladolid (21).

Tener un catálogo ofensivo más amplio ha hecho que el Alavés mute en sus esencias. El equipo rocoso de la 2023-24, que dejó en 11 choques su portería a cero como base de una permanencia y un décimo puesto logrado con holgura, tiene ahora «más gol» –son los octavos más realizadores con 13 tantos en 10 actos– pero menos «talento defensivo». Y García está «buscando el equilibrio» para ser más competitivos. «Estamos marcando y recibiendo más y no hemos cambiado nada la manera de jugar. Sólo se ha modificado un poco el perfil de los jugadores», detalló un técnico que pide una y otra vez «mejorar defensivamente».

«Llegamos muy bien arriba y tenemos gol, pero no podemos necesitar cuatro tantos para ganar un partido. Así es imposible», sentenció un García al que las lesiones le están condicionando a la hora de construir su retaguardia. Hugo Novoa, Tenaglia, Sedlar, Mouriño y Abqar han estado tocados o de baja, obligándole al madrileño a tirar de Pica –futbolista de filial– o de Diarra en un eje en el que andan escasos de efectivos hasta que llegue Garcés en enero. El madrileño ha dibujado siete líneas de cuatro diferentes en 10 jornadas, lo que ha impedido que se generen los automatismos necesarios.

Ante el Valladolid, sin ir más lejos, Mouriño no jugó tras llegar el jueves desde Uruguay y Sedlar y Novoa fueron bajas. La participación de los dos últimos ante el Rayo el sábado está en el aire. El que no viajará es Abqar tras ver su quinta amarilla. Otro obstáculo más para García: «A Vallecas iremos con lo justo, pero la defensa es una cuestión y un trabajo de todo el equipo. Hay que ser más contundentes y agresivos. Me voy a matar para lograrlo».