El Alavés logra la cesión de Íñigo Córdoba tras cerrar la salida de Adrián Marín

Lo que parecía un final de mercado tranquilo acabó en otro sprint frenético en busca de refuerzos sobre la bocina. El tradicional efecto dominó de las últimas horas. El Deportivo Alavés apuraba sus opciones con el yugo del límite salarial sobre sus intenciones. Solo habría entradas si había salidas. Y la puerta se abrió cuando el Granada mostró su interés por Adrián Marín. El equipo nazarí había puesto sus ojos en Lucas Olaza, lateral zurdo de Boca Juniors cedido en el Celta, pero el uruguayo acabó en el Valladolid y los andaluces lanzaron sus redes en Mendizorroza. Cerrada la salida del carrilero murciano, el club albiazul apuntó a Lezama y confirmó la cesión de Íñigo Córdoba al borde de las doce de la noche.

Pieza por pieza en la banda izquierda. Igual que había pasado en la derecha con la llegada de Facundo Pellistri, cedido por el Manchester United, por Tomás Tavares, que había cortado su préstamo del Benfica. Adrián Marín, de 24 años, pone fin así a una etapa de dos cursos y medio en Vitoria. Sin demasiada fortuna. Sin muchos minutos. Solo 23 partidos ligueros desde que en 2018 recalara en la disciplina albiazul procedente del Villarreal. El último, el domingo en Getafe, donde jugó nueve minutos. Ni Abelardo, ni Garitano ni Machín confiaron en un carrilero izquierdo de vocación ofensiva que ha vivido a la sombra de Rubén Duarte. En tres temporadas solo ha sido titular en doce jornadas y su momento de mayor continuidad fue en el tramo final de la pasada campaña, cuando jugó de inicio en las cuatro jornadas en las que dirigió al equipo Juan Ramón López Muñiz, coincidiendo con la lesión del lateral almeriense.

En su lugar llega Íñigo Córdoba (Bilbao, 23 años), que ha perdido protagonismo en el Athletic tras una irrupción ilusionante en temporadas anteriores. De los treinta partidos que disputó en el año de su debut (2017-18), a las órdenes de Ziganda, a los tres que ha jugado este curso. Gozó entre medio de la confianza de Gaizka Garitano -suma ochenta encuentros en Primera-, pero desapareció de los planes del entrenador de Derio y tampoco entra en los de Marcelino.

Córdoba es un extremo izquierdo de los que abre el campo, muy pegado a la línea, correcto en el regate y con una notable capacidad física que le permite, además, colaborar activamente en tareas defensivas. Competencia para Luis Rioja. Y savia nueva para agitar el árbol de Abelardo, tan necesitado de la energía, la ilusión y la competencia que puede aportar el futbolista vizcaíno. El 'Pitu' renueva sus dos alas, tras la incorporación de Pellistri en la derecha, donde la promesa charrúa, de 19 años, tiene el reto de sumar desde el primer momento velocidad y regate a un bloque que no anda sobrado de talento ofensivo y desequilibrio en las acciones de uno contra uno.

El mercado deja finalmente cuatro movimientos en el conjunto albiazul, dos de entrada y dos de salida. En contraste con los diez del año pasado: llegaron Roberto, Camarasa, Edgar, Fejsa e Ismael y salieron Sivera, Wakaso, Guidetti, Javi Muñoz y Dani Torres. El babazorro fue el equipo de Primera que más se reforzó entonces. En ejercicios anteriores habían llegado Inui, Rolan y Álex Blanco en la temporada 2018-19, cuando el Alavés traspasó a Ibai Gómez y Sobrino; Guidetti y Hernán Pérez en la 2017-18; y Rodrigo Ely y Óscar Romero en la 2016-17.

Eran otros tiempos. Prepandemia. El tristemente famoso límite salarial ha maniatado al club vitoriano en este mercado, pero la delicada coyuntura ha afectado a todos. El exalbiazul Ibai se puso en contacto con Abelardo para sondear la posibilidad de retornar a Mendizorroza -ya estuvieron a punto de reunirse la pasada temporada en el Espanyol y Garitano frenó la cesión-, pero era una hipótesis complicada por su elevado salario. Y el Cádiz tenía al de Santutxu en su lista de posibles refuerzos, pero tampoco pudo asumir su nómina.

Finalmente fue otro viejo conocido el que terminó reforzando el plantel amarillo, Rubén Sobrino, cedido por el Valencia. En la lucha por la permanencia, la que atañe al Alavés, lo han hecho el Valladolid -Lucas Olaza (Celta) y Kodro (Athletic)-; el Eibar -Aleix García (Dinamo Bucarest); el Elche -Mojica (Atalanta)-; el Cádiz -Sobrino (Valencia) y Saponjic (Atlético)-; Osasuna -Manu Sánchez (Atlético) y Ramalho (Girona)-; y el Huesca -Vavro (Lazio).

Fuera de la Liga, el Istra croata, club propiedad del Alavés, consiguió la cesión del central portugués Joao Silva, procedente del Sporting de Lisboa. Según el diario Record, se trata de un paso previo a su llegada al club vitoriano, que, en función de la información del rotativo luso, tendría un contrato para las tres próximas temporadas con el defensa, de 22 años, que finalizaba contrato en el mes de junio. La operación, a coste cero, incluiría un 20% de una futura venta para la entidad lisboeta.

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