El Alavés cierra un mercado intenso con su apuesta por la estabilidad y la polivalencia

La flecha del mercado ha girado sobre todo en ese primer apartado. Si por algo se había caracterizado el club en ventanas anteriores era por su soltura para incorporar futbolistas a préstamo. Cesiones de jugadores sin hueco en clubes grandes o promesas en busca de sitio. La mitad de sus doce fichajes del pasado verano cumplían con esa etiqueta.

Este año la realidad es otra. Solo cuatro de los once fichados han llegado cedidos: Manu Sánchez, Carlos Martín, Joan Jordán y Luka Romero; aunque por el último existe una opción de compra. El duodécimo fichaje, el central Facundo Garcés, aterrizará en enero también en propiedad. Es decir, dos tercios de los futbolistas incorporados por la entidad albiazul llegan con un contrato multianual. Una apuesta por estabilizar una plantilla que, un verano más, ha tenido que vivir demasiados movimientos de salida.

Dos jugadores tienen contrato hasta 2029 -Novoa y Mouriño- y otros cuatro hasta 2028 -Villalibre, Toni Martínez, Conechny y Diarra-. Es decir, cinco y cuatro años de confianza en sus capacidades y la posibilidad de explotar su potencial en caso de una futura venta. Stoichkov, con el contrato más breve, rubricó un vínculo hasta 2027. Con el futuro asegurado, el Alavés puede permitirse ahora atacar otros frentes como el de la renovación de Abqar. El marroquí es, junto a Kike y Sedlar, uno de los tres pilares del primer equipo que termina contrato dentro de un año.

La mayoría de los fichajes comparten también una característica: el club ha buscado en ellos figuras polivalentes que puedan actuar en más de un puesto. El ejemplo más claro de esa prioridad es la parcela ofensiva. Las opciones que arroja el ataque del equipo son casi infinitas. Conechny juega por la izquierda, pero también puede hacerlo por la derecha. Stoichkov es capaz de moverse por toda la parcela ofensiva, Romero puede ejercer de mediapunta y Carlos Martín es capaz de jugar tanto como referencia como de segundo punta. Atrás, Diarra tiene experiencia en alternar entre el centro de la defensa y el lateral zurdo, Mouriño también puede combinar el eje con el carril diestro y Novoa es un lateral con buenas dotes para ejercer de extremo.

El mercado albiazul también combina juventud con experiencia. La apuesta por un jugador contrastado aunque no excesivamente veterano como Jordán (30 años recién cumplidos) es junto a la de Stoichkov (30 años) la de los dos únicos futbolistas que llegan a la treintena. Pero aunque Toni Martínez (27), Villalibre (26) o Manu Sánchez (23) son más jóvenes, los tres tienen experiencia al primer nivel. Aunque el murciano sea un debutante en la Liga española, al igual que Diarra (23) o Conechny (26). Mouriño (22), Novoa (21), Romero (19) o Carlos Martín (22) también suman cuota joven a un equipo cuyas incorporaciones promedian apenas 24,5 años. La edad media de la plantilla alcanza los 26; la sexta más joven del campeonato.

El Alavés no ha abandonado de raíz su política económica y sigue sin apostar por grandes traspasos multimillonario, pero sí que ha invertido en casi todos sus fichajes. Solo Diarra llega libre. Por los demás ha pagado entre uno y dos millones en conceptos fijos, a los que hay que sumar varias cantidades variables. En total son 9,5 millones de gasto que se compensan con lo ingresado. La gran venta estival ha sido la de Javi López por 6,5 millones, pero la marcha de Duarte a México le ha reportado alrededor de cuatro. Rioja se fue por poco más de uno y el club ha ingresado dinero por las operaciones de Miguel de la Fuente (2 millones) y Sylla firmadas hace un año. El senegalés deja una pequeña bonificación tras el ascenso del Valladolid. En total son 13.7 millones ingresados y un saldo positivo de 4.2.

En el plano negativo del verano queda la frustrada continuidad de Giuliano Simeone. El Alavés tenía encarrilada otra cesión del atacante, pero sus buenos Juegos Olímpicos convencieron a su técnico y el argentino se quedará en el Atlético. Las incógnitas y dudas quedan para la defensa. Sin el fichaje de otro lateral izquierdo que se sume a Manu Sánchez, Diarra será el comodín que aporte en esa parcela. Aunque el inicio del malí no ha sido bueno y debe adaptarse aún a la exigencia de la Liga.