Sexo seguro: los pros y los contras de cuatro anticonceptivos según una farmacéutica vasca

«No me va a pasar a mí», un tópico; pero ¿y si sucede? Disfrutar del sexo en pareja o mediante relaciones esporádicas sin correr riesgos de quedarse embarazada es posible gracias a los anticonceptivos. En Epaña, el 72,1% de las mujeres en edad fértil (desde los 15 hasta los 49) utilizan algún método, según la Encuesta Nacional 2018 sobre la Anticoncepción en España. El estudio también revela que el más usado es el preservativo con el 29,6%, seguido por los hormonales. «Estos últimos engañan al cuerpo y le hacen pensar que ya estamos embarazadas. Por lo que la ovulación queda inhibida y la mujer no puede concebir», explica Sonia Sáenz de Buruaga, propietaria de la farmacia homónima, en la céntrica calle Henao de Bilbao. Dentro de esta clase de anticonceptivos, la píldora estaría en cabeza con el 17,3%, detrás el DIU con un 4,3% y el anillo vaginal con un 2,9%. «Otros como el parche (0,7%), el implante (1%) o la inyección (0,2%) casi no se usan hoy en día porque existen otros métodos mucho más cómodos. Por suerte, se ha avanzado mucho en estos últimos años», admite la experta.

Pero la comodidad no es el único factor a tener en cuenta a la hora de elegir un anticonceptivo. También hay que atender a su eficacia, los efectos secundarios, su precio o los problemas de salud, entre otros. Si tienes dudas antes de optar por uno u otro, en Álava Dmoda analizamos los pros y los contras de los cuatro anticonceptivos más usados en nuestro país con una farmacéutica bilbaína para que elijas el que más se adecúe a ti y puedas disfrutar del sexo sin riesgos de embarazo.

Como hemos indicado anteriormente, es el método anticonceptivo más utilizado hoy en día. Protege de posibles embarazos: el condón másculino tiene una fiabilidad de 98% y el femenino un 94%, según el estudio citado. Además, es el único que protege de enfermedades sexuales: hongos genitales, VIH… «Por ello es tan importante utilizarlo pese a que se tomen otros anticonceptivos», explica Sonia. No obstante, el 80% de las mujeres españolas de 15 a 49 años no utiliza conjuntamente un método eficaz para prevenir el embarazo con preservativos.

1.Es el único que protege de las enfermedades sexuales. Los otros métodos anticonceptivos solo protegen de los embarazos. «Por eso insistimos en que se lo tienen que poner, a pesar de que tomen la píldora, por ejemplo», aclara Sonia.

2. Es muy eficaz. Cuando se utiliza bien, el condón masculino tiene una fiabilidad del 98% y el femenino un 94%. «Eso sí, ninguno protege 100% de los embarazos», añade la experta.

3. Fáciles de usar. El masculino cubre el pene y el femenino, el gran desconocido, se coloca dentro de la vagina. «Hay que tener mucho cuidado cuando se coloca para que el látex no se rasgue», advierte la farmacéutica.

4. Es barato. En el caso de la versión masculina, la caja de diez unidades ronda los diez euros. «Al final, te sale a un euro el preservativo», aclara Sonia. El condón femenino cuesta alrededor de 2 euros cada uno.

5. No necesitas ir al médico. No hay más que ir a la farmacia y elegir el preservativo que deseas para hacerse con un paquete. «En el caso de otros métodos anticonceptivos, como la píldora, hay que visitar antes a nuestro médico para que nos la recete», explica Sonia.

6. No tiene hormonas. Por ello, no causa los efectos secundarios que producen otros métodos anticonceptivos: dolores de cabeza, hinchazón…

7. Variedad. El mundo de los preservativos ha evolucionado mucho en los últimos años. Por ello, ahora se ofrecen muchas opciones: con estrías, que aumentan el placer; unos más duros, para las relaciones homosexuales; otros para los alérgicos al látex; de sabores, unos que proporcionan calor, otros que aportan sensación de frío…

8. El femenino: te lo puedes poner antes. Es posible llevarlo puesto 6 o 8 horas antes de tener la relación sexual. «No necesitas tener una erección, como es el caso del masculino», desvela la experta.

1. No es el más seguro. Según la Encuesta Nacional 2018 sobre la Anticoncepción en España, el DIU es un 1% más eficaz.

2. Un único uso. Hay que utilizarlo cada vez que tengamos una relación sexual. «Hay otros, como el DIU o el parche, que te lo ponen una vez y te olvidas durante una temporada», aclara la experta.

3. El látex se puede rasgar. Por ello, hay que tener mucho cuidado de no perforarlo con las uñas, anillos o piercings.

Pese a que cuenta con mucha popularidad, la píldora no es el método anticonceptivo más utilizado en nuestro país. Tan solo el 17% de mujeres continúan tomándola en la actualidad, según la Sociedad Española de Contracepción. Además, destacan que su uso ha disminuido en un 5% en el último año. Hay dos tipos: las que tienen solo una hormona, progesterona, y las que además contienen estrógenos. Cuando se ingieren diariamente estas pequeñas pastillas pasan a la sangre desde el intestino y producen una señal en nuestro organismo, lo que hace que la ovulación quede inhibida y la mujer no pueda concebir. «Es como engañar a nuestra cuerpo», precisa Sonia.

1. Alta fiabilidad. La eficacia de este método anticonceptivo es un 1% mayor que el preservativo en cuanto a protección de embarazos.

2. Comodidad. Tan solo hay que tomar una pastilla diaria y estás protegida del embarazo casi al completo.

3. Reduce el número de días de regla y la cantidad del sangrado. «Al no ovular, el cuerpo cree que ya estas embarazada, por lo que no prepara el útero y no engorda el endometrio, la mucosa que lo recubre», explica la experta.

4. Trata otros problemas. Este método anticonceptivo también suaviza los dolores menstruales. «Además, acaba con el exceso de vello y acné. Por ello, un dermatólogo también puede recetar la píldora, además de un ginecólogo», apunta.

5. Hay tres tipos: En el primero, la píldora se toma diariamente durante 21 días y después las pastillas placebo durante siete días. «En esta semana nos baja la menstruación. En realidad, estos comprimidos blancos están vacíos, solo las ingerimos para no perder la cuenta», añade la farmacéutica. En la segunda clase, solo vienen 21 anticonceptivos. Por último, en estos últimos años también se han comercializado unos anticonceptivos que no se dejan de tomar y la regla se tiene cada tres o seis meses.

1. Efectos secundarios. Sonia admite que el hinchazón o los dolores de cabeza tras comenzar a ingerir la píldora, ya no son tan comunes. «Ahora mismo, la cantidad de hormonas que contienen estos comprimidos es muy ajustada, todo ha cambiado mucho», admite. Estas consecuencias dependen en gran medida de los componentes y es cuestión de ver los efectos secundarios que provoca en nuestro cuerpo. Si no nos sientan bien, tendremos que volver al ginecólogo para que nos recomiende otra clase. «Si seguimos sufriendo efectos adversos, habrá que optar por otro anticonceptivo cuya administración no sea oral, ya que su dosis de hormonas puede ser menor», explica Sonia.

2. Se te puede olvidar. «Si no tomamos dos comprimidos al mes, la efectividad bajará hasta el 80%», explica la experta. Además, recomienda tomarlo a la mañana. «Es la comida del día en la que paramos en casa, porque es más probable que comamos o cenemos fuera», explica. Aconseja dejar los comprimidos a la vista en un lugar que tengamos a la vista sí o sí cada mañana: en el baño junto al cepillo de dientes o junto a las gafas. Solo son algunas ideas. ¡Lo importante es que nos la tomemos!

3. Lo puedes expulsar. Sonia incide en que cuando estamos con gastroenteritis y sus vómitos correspondientes, hay que tener más precaución. «Podemos echarla sin querer, por lo que en estas circunstancias lo más recomendable es utilizar el preservativo por si acaso», indica.

4. Los antibióticos bajan la efectividad. «Esa semana de tratamiento y un par de días más, también tendremos que ir con cuidado a la hora de tener relaciones sexuales, y utilizar el preservativo», añade.

5. Hay que ir al médico. Para poder comprar una caja de anticonceptivos, hay que presentar una prescripción médica, por lo que tendremos que ir al ginecólogo. El profesional nos guiará en la elección de la píldora que mejor nos convenga.

6. Está contraindicada en mayores de 35 años que fuman por riesgo de infartos y otros problemas en la coagulación.

7. Más caro que los preservativos. Cada mujer tendrá que pagar 12 euros de media cada ciclo, dependiendo de las marcas.

Un 4,3% de las mujeres españolas utilizan el dispositivo intrauterino (DIU) para evitar los embarazos. Se trata de un armazón de plástico que tiene un espiral que el ginecólogo introduce a través del orificio del cuello uterino. Existen dos tipos: el de cobre y el hormonal. «En el primero, podemos decir que este metal y los espermatozoides se llevan mal. Baja su movilidad, provoca que no lleguen al óvulo y por consiguiente, que no puedan fecundarlo», explica Sonia. En el segundo, las hormonas bloquean el esperma, lo que produce que abandone el ovario. «Por lo que veo en la farmacia, estos últimos se utilizan más ahora mismo», añade.

1. Larga duración. Una vez que el ginecólogo lo implanta en el cuello del útero, el de cobre tiene una eficacia de hasta 10 años y el hormonal, desde los 3 años hasta los 6.

2. Es cómodo. No hay que estar pendiente de tomar comprimidos a diario, como sucede con la píldora. «Te lo pones y te olvidas», indica la experta.

3. El DIU hormonal causa pocos efectos secundarios. Libera muy poca progesterona, apenas causa efectos secundarios. «Si lo utilizamos, es poco probable que retengamos líquidos o nos salgan granos», añade la profesional.

1. Contraindicaciones. Algunos medicamentos, sobre todo, los antibióticos, pueden bajar la efectividad del anticonceptivo. «Es importante que le digan a su médico el tipo de método anticonceptivo que están tomando», advierte Sonia.

2. Lo coloca un médico. Si queremos utilizar el DIU, tendremos que ir al ginecólogo. Él mismo lo implantará en el cuello del útero.

3. El de cobre alarga la regla de algunas mujeres. «En ese caso, les durará uno o dos días más», específica.

Es un anillo pequeño y flexible que se coloca en la vagina y evita embarazos a través de la liberación hormonal. Su efecto es el mismo que el de las pastillas con estrógenos y progesterona. Pero en este caso, pasan directamente de la vagina a la sangre, sin pasar por el estómago, como sucede con la píldora. «También engañan a nuestra mente para que no podamos quedarnos embarazadas», explica esta farmacéutica vizcaína. Funciona de la siguiente manera: se introduce en la vagina y permanecerá dentro durante 21 días. Después hay que retirarlo para que nos baje la regla. Tras siete días de descanso, hay que insertar otro nuevo.

1. Mayor ajuste de hormonas. «Tiene una menor dosis, pero es igual de efectivo», apunta Sonia.

2. Es cómodo. Te lo pones el primer día de regla y te olvidas durante 21 días. «Para muchas mujeres es mucho más práctico que la píldora. No tienes que estar acordándote a diario de ingerir una pastilla», cuenta la experta. Además, una vez que se introduce en la vagina, no se nota. Tampoco suele percibirlo la pareja al tener relaciones sexuales­.

3. Alta fiabilidad. Las anticonceptivos hormonales son un 99% efectivos ante los embarazos.

4. No disminuye su efectividad al vomitar. Como ya vimos en el caso de la píldora, con una gastroenteritis, se podría expulsar el comprimido y su efectividad disminuiría. Pero esto no ocurre con el aro anticonceptivo.

5. Provoca pocos efectos secundarios. La dosis de este método anticonceptivo es muy ajustada ya que no pasa por el intestino, como es el caso de la píldora. Por ello, es menos probable que al utilizarlo provoque efectos secundarios.

1. Puede resultar incómodo de colocar. Con los dedos, hay que empujar suavemente el aro dentro de la vagina hasta situarlo en una posición en la que estemos cómodas. No necesita colocarse de modo que cubra el cuello uterino para ser eficaz.

2. Se te puede caer. Pese a ser muy poco frecuente, puede suceder. «Sería lo mismo cuando se te rompe el preservativo», cuenta la experta. En ese caso, habría que utilizar sí o sí el preservativo a la hora de tener relaciones sexuales para evitar el riesgo de embarazos.

3. Se nos puede olvidar quitárnoslo o ponérnoslo. «Eso sería muy parecido a no ingerir una píldora. La eficacia bajaría», compara Sonia. Y es clara: si sucede recomienda acudir al médico o a la farmacia. «Cada caso es diferente, pero siempre nos van a indicar lo que debemos hacer», cuenta.

4. Su precio es elevado. Un aro hormonal, que tiene efecto para un ciclo, cuesta alrededor de 20 euros.

Además de los cuatro métodos anticonceptivos que más se utilizan en nuestro país (analizados anteriormente), existen otras opciones en desuso. Es el caso del parche (0,7%), el implante (1%) y la inyección (0,2%). «Estos funcionan a un plazo mayor. Te los pones y te olvidas durante meses o incluso años. Pero ya casi no se utilizan, porque hay otros métodos anticonceptivos más prácticos y menos agresivos», explica Sonia.

El implante: «Es una especie de chip que se introduce debajo de la piel, concretamente, en la zona superior del brazo», cuenta la experta. Libera la hormona del método anticonceptivo hasta cuatro años. «No conozco a nadie que lo utilice», añade.

Parche anticonceptivo: Se pega en la piel de cualquier parte del cuerpo y descarga estrógeno y progesterona a la sangre. Necesitas tres parches cada mes, uno por semana. En la cuarta, descansas y te baja la menstruación. «Puede irritar la piel y se puede despegar. Si se suelta la dosis es menor. Desde que salió el anillo, el parche se usa muy poco».

La inyección: Se pincha progesterona y se repite cada tres meses. «¿Para qué elegir este método cuando tienes el DIU?», se cuestiona la experta.