De Paula Echevarría a Selena Gómez: ellas nunca van descalzas en casa
Lejos de los manidos calcetines o las típicas zapatillas de cuadros, las que más saben de moda buscan su propia comodidad rescatando los diseños más cómodos de su armario
Viernes, 8 de mayo 2020, 12:02
Leia Sfez con las clásicas palas
Son el básico de verano por excelencia. Una tira ancha que cubre el empeine y una suela plana, no tienen mayor misterio. Quizás por eso son, año tras año, la apuesta firme de las marcas y un básico que trasciende a cualquier tendencia. ¿Las más icónicas? Las Oran de Hermès, como las que lleva la ‘influencer’ francesa Leia Sfez en su casa. Y como no hay éxito sin réplica, muchas firmas ‘low-cost’ se han lanzado a la caza del clon, por lo que las opciones para encontrar las que más se adecuen a tu gusto son infinitas.
Sandalias 'Oran' de piel con pespunte en contraste, de Hermès (485 euros).
Pala con tiras cruzadas de piel, de Zara (25,95 euros).
Selena Gómez y las zapatillas de peluche
Selena Gómez ha anunciado en Instagram que se ha construido un estudio improvisado en casa para poder seguir componiendo durante los días de confinamiento. En la imagen que ha compartido con sus seguidores aparece sentada en una habitación con paredes insonorizadas, un micrófono y un atril. Ella, sentada en el suelo, lleva un jersey de punto fino y unos pantalones holgados. Además, ha dejado a un lado unas mullidas zapatillas con tacto de peluche para estar por casa. Esos tacones a los que nunca renunciaba han pasado a un segundo plano en favor de la comodidad.
Pala cruzada de pelo suave sintético, de Zara Home (rebajada a 19,99 euros).
Sandalias 'fluffy' con logo, de UGG (119,95 euros).
Álex Rivière con mules de piel
De un tiempo a esta parte, los mules se han convertido en el relevo natural de las sandalias de verano. Se trata de un calzado que tan solo cubre el empeine, dejando al descubierto la zona del talón. Además, abraza un amplio abanico de estilos, desde los más étnicos a los más sofisticados, como los que lleva la ‘influencer’ Álex Rivière. Son muchas las que, como ella, han adaptado este tipo de calzado cómodo a la intimidad de sus casas para no renunciar a su estilo durante el confinamiento.
Mocasín trenzado destalonado, de Uterqüe (rebajado a 69,30 euros).
Mules de piel con punta cuadrada, de Zara (39,95 euros).
Lucy Williams con Birkenstock
Pragmáticas y minimalistas. Las sandalias Birkenstock llevan existiendo desde el siglo XVIII, pero no fue hasta mediados de los 60 cuando alcanzaron su apogeo, cuando Karl Birkenstock añadió sus características suelas ergonómicas. En 2012, Cèline añadió pelo a sus suelas y a partir de ahí, el boom. Se clasificaron dentro del selecto grupo de las ‘ugly shoes’ y, aunque muchas juraron que jamás los llevarían, acabaron sucumbiendo a su particular encanto. Hoy no hay ninguna chica de moda que no tenga unas en su poder, ya sea en su versión clásica de dos tiras con hebilla, o en versión zueco de fieltro, como el que lleva la inglesa Lucie Williams para estar por casa.
Zuecos de lana con textura melange, de Birkenstock (55 euros).
Zueco de fieltro con forro interior, de Max Mara (rebajados a 297 euros en Mytheresa).
Marta Ortiz con 'slippers'
Marta Ortiz ha encontrado en los slippers el mejor aliado para estar en casa sin perder ese acento ‘preppy’ que tanto le caracteriza. Son zapatos a medio camino entre las bailarinas y los mocasines, presumen de espírut ‘college’ y han dejado de lado su tradicional toque ‘garçon’ para jugar con los colores, los estampados, los ribetes en contraste y los bordados en el empeine.
Slipper realizado en lona de algodón e ilustrada con pequeño motivo y ribete de grossgrain, de Mun Shop (99 euros).
Loafer de terciopelo negro con dibujo bordado, de Calita Shoes (175 euros).
Patricia Sañes con las Teva
Los que nacieron a finales de los 80 y principios de los 90 recordarán con una mezcla de nostalgia y pavor aquellas sandalias de nylon con velcro que inundaban las playas en vacaciones. Se llamaban Teva y también estaban ligadas a deportistas y trotamundos. Pues bien, tuvo que llegar Prada casi tres décadas después para rescatarlas de olvido y convertirlas en objeto de culto. Como sabemos, las grandes firmas de moda se empeñan una y otra vez en recuperar las piezas más ‘random’ de nuestra tierna infancia y provocarnos un amor-odio que acaba convirtiéndose en tendencia. Esto es lo que ha sucedido con este tipo de sandalias, que se han refinado con colores, estampados y tejidos para dar un nuevo giro nostálgico al verano. Alexis Foreman, Sophie Roe o Patricia Sañes son algunas de sus abonadas a cualquiera de sus versiones y no han dudado en darles vida en pleno confinamiento.
Sandalias canvas con logo y suela de Goma, de Prada (450 euros).
Sandalias de nylon multicolor, de Teva (49,99 euros en Forum Sport).
Paula Echevarría y sus 'flip-flop'
Allá por los 60, las chanclas que conocemos hoy experimentaron un auge de su popularidad. Llegaron las brasileñas Havaianas, inspiradas en las japonesas Zori, y de ahí en adelante las conocidas ‘flip-flops’ conquistaron el mundo. En las esferas de la moda nunca estuvo bien visto llevar este tipo de calzado para vestir, por eso, y en la búsqueda de un minimalismo cada día más extremo, se han sofisticado cambiando sus carácterísticas tiras de caucho por materiales nobles. Hoy, son infalibles en cualquier look de verano y también lo son para estar por casa, y al Instagram de Paula Echevarría nos remitimos.
Sandalia de piel grabada con punta cuadrada, de Mango (29,99 euros).
Sandalia de cuero con pespunte, de Loro Piana (450 euros).
