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Una madre vizcaína y sus dos hijas: 10 años vistiendo a juego de Alicia Rueda en Nochevieja
En la última noche del año y a modo de tradición, Verónica, Paula y Paty se visten de gala con los vestidos que les confecciona en exclusiva la diseñadora vizcaína
Verónica Gómez lleva una década cumpliendo a rajatabla la misma tradición en la última noche del año. Y no nos referimos a comerse las 12 uvas o introducir una sortija de oro en la copa de champán para empezar el año con el pie derecho, ella va un paso más. Esta bilbaína de 47 años licenciada en Derecho, vive la Navidad «a lo grande». Por esta razón, cuidan al milímetro sus estilismos y los de sus hijas, Paula Bustamante, de 17 años, y Paty, de 10, en esta época del año, siendo Nochevieja el momento álgido. La familia lleva «muchos años» terminando el año en el tradicional cotillón del Hotel Carlton - a excepción de los dos últimos a raíz de la Covid-19 -. Para ellas, se trata de una noche inolvidable en la que sus looks, siempre firmados por Alicia Rueda, abrazan el 'matching outfits' para ir totalmente a juego.
Todo surgió de forma casual. Con la llegada de 'Paty' a la familia, Verónica quiso darle mayor protagonismo a Paula, su hija mayor, vistiéndose igual que ella en Nochevieja. Por más que buscaron, les fue imposible encontrar unos vestidos que encajaran en las dos. «Por la diferencia de edad, los estilos eran totalmente diferentes», cuenta. Esto hizo que esta mujer, entregada y detallista, decidiera tirar de agenda. En concreto, recurrió a la varita mágica de la diseñadora de Markina, un referente en nuestro país convertida ya en su particular «hada madrina». «Nos conocimos en el año 2009 por unas amigas en común», recuerdan. Desde entonces, los vestidos de invitada y eventos especiales de Verónica siempre recaen en sus manos. «Me habrá hecho más de 150 vestidos. En verano hasta me los manda en una caja a Marbella», indica.
Vestidos «espectaculares con ese punto de alfombra roja»
Verónica fue la primera de la familia en vestir los especiales diseños de Alicia Rueda, después lo hizo Paula y Paty cuando cumplió cinco años. Una década después, se puede decir que la diseñadora vizcaína ha visto crecer a sus pequeñas. «Para la ocasión, siempre quieren vestidos espectaculares, con transparencias, detalles diferentes y ese punto de alfombra roja. Diseños que no te pones en tu día a día y ni siquiera en las bodas. Son más atrevidos, digamos que crearlos es un juego», cuenta la creativa. Aunque Verónica tiene la voz cantante durante el proceso de creación, cada una de sus hijas tiene la libertad de dar forma al vestido de sus sueños. Alicia Rueda emplea toda su creatividad, que no es poca, para dar forma a estos mágicos diseños, que suelen ser en tonos rojos, blancos, champán o negro.
Ni siquiera la pandemia pudo aguar la tradición de vestirse 'de etiqueta' para despedir el año. Cuando tuvieron que celebrarlo en casa debido a las restricciones, también estrenaron look, esta vez en un elegante y riguroso negro. En estos diseños, en concreto, decidieron crear paralelismos con unos lazos de lentejuelas. «Paula lo luce en la manga y en el cinturón, Paty y Verónica en la parte delantera», explica Rueda. La mayor de las hermanas brilló con un vestido 'mini' elaborado en punto de crepé bordado con pedrería de azabache y apertura 'cut-out' en el abdomen. La benjamina, simpática y con una gracia única, llevó un vestido con vuelo. El modelo de Verónica, por su parte, era largo y con abertura lateral, con detalles que creaban un hilo conductor con los de sus hijas. «La parte superior se parecía más al diseño de Paty y la falda al vestido de Paula«, concreta Alicia.
El proceso de creación de estas piezas personalizadas se cierra el mismo día que concluye el año. «Se los entrego el 31 de diciembre a la mañana», cuenta. Un momento que las llena de ilusión. «Los vemos, nos los probamos y nos sacamos fotos», admite sonriente. Aunque de las tres, a la que más le emociona ver el resultado final es a la pequeña. «Se pone a bailar y a cantar. Le hace sentir muy especial», cuenta Verónica. Un proceso de creación en el que no hay nervios ni margen de error. «Son muchos años apostando por sus diseños. Confiamos plenamente en ella», asegura. Es demasiado pronto para pensar en el diseño del año que viene, aunque tienen claro que volverán a ponerlo en manos de Alicia Rueda.
