El Parlamento rechaza controlar la RGI mediante huella digital
El PP de Javier Maroto, alcalde de Vitoria y defensor de la iniciativa, se queda solo, pero PNV y PSE se muestran partidarios de incorporar mejoras técnicas si ello no supone "estigmatizar" a ningún colectivo
europa press
Jueves, 30 de abril 2015, 18:52
El Parlamento Vasco ha rechazado hoy la propuesta del PP de implantar la huella digital en el Servicio Vasco de Empleo-Lanbide para identificar a los perceptores de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) con el propósito de prevenir el fraude. El parlamentario popular y alcalde del Vitoria, Javier Maroto, ha defendido hoy una proposición no de ley, que solo ha apoyado su grupo, para implantar este sistema de reconocimiento en Lanbide "en los casos en los que técnica y jurídicamente se considere necesario, para mejorar el servicio".
El texto que finalmente se ha aprobado -pactado por PNV y PSE- aboga por que ninguna persona que lo necesite quede fuera del sistema de protección social y defiende que los "recursos de control" que se implanten en Lanbide persigan mejorar su gestión. En cuanto a la posibilidad de instaurar un sistema de identificación digital, el Parlamento lo reclama para "todas las personas, sin que su implantación estigmatice a ningún colectivo".
Esta enmienda transaccional ha contado además con el apoyo de UPyD y la abstención del PP, mientras que EH Bildu la ha rechazado porque "no se ha debatido en serio sobre Lanbide ni sobre cómo ampliar sus coberturas". Durante la defensa de su iniciativa, Maroto ha explicado que las nuevas tecnologías "permiten garantizar el principio de un ciudadano, una identidad" y que la huella digital evitaría casos de fraude como el del ciudadano de Nigeria detenido en Bilbao por haber cobrado supuestamente 40.700 euros en cinco años en ayudas sociales de Lanbide con una identidad falsa.
Ante esta situación, ha demandado "voluntad política" para aplicar este sistema de reconocimiento "a todo el mundo igual" porque, según ha asegurado, le "importa un pepino el color de la piel del que defrauda". La polémica en torno a las ayudas sociales surgió en julio del año pasado después de que Maroto asegurara que se estaban produciendo abusos en el cobro de estas prestaciones y acusara al colectivo de inmigrantes magrebíes de vivir de estas ayudas y de no querer trabajar.
Precisamente por ello, el resto de partidos de la Cámara vasca han acusado al alcalde de Vitoria de "llevar meses en campaña electoral" y de crear una "polémica artificial e interesada sobre las ayudas sociales que sirve a espurios intereses electorales".
"Sin estigmatizar" a ningún colectivo
Amaia Arregi (PNV) se ha mostrado partidaria de implantar en Lanbide aquellas innovaciones técnicas que ayuden a "simplificar trámites y mejorar la relación entre la administración y el usuario", pero siempre que ello no implique "estigmatizar" a ningún colectivo. Desde EH Bildu, Eva Blanco ha calificado la idea de Maroto -al que ha acusado de "manipular los datos"- como "inútil, discriminatoria y muy cara". "Su propuesta merece nuestro mayor desprecio", ha afirmado momentos antes de romper el papel que contenía la proposición de los populares.
La representante socialista Txaro Sarasua ha denunciado el "discurso incendiario, irresponsable y denigrante" del alcalde de Vitoria y ha planteado que si se implanta la huella digital en Lanbide, debería hacerse lo propio en sanidad, educación o cualquier otros servicio público. El parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, ha acusado a Maroto haber "contaminado el debate e incendiado la convivencia por un puñado de votos" y le ha instado a "pedir perdón por las barbaridades que ha dicho estos meses si quiere recuperar la credibilidad".