Estatua de Labordeta a 10 euros
Cinco años después de su muerte, una cuestación popular quiere recaudar dinero para levantarle una escultura en Zaragoza
Isabel Ibáñez
Jueves, 22 de enero 2015, 01:47
No lo parece, pero va a hacer cinco años desde que se fue José Antonio Labordeta (Zaragoza, 1935-2010), que hubiera cumplido los 80 en marzo. Ojalá siguiera por aquí cantando aquel hit suyo, Somos, verbo que ahora sirve a Podemos para dar nombre a su sindicato en ciernes. ¿Qué hubiera pensado él de esto, del otro Pablo Iglesias, de Bárcenas y su fianza, de Charlie Hebdo, del nuevo Papa, de...? Habría sido interesante conocer su punto de vista si aún siguiera por aquí. "Somos / como esos viejos árboles / batidos por el viento / que azota desde el mar". Él, que estando ya enfermo del cáncer de próstata que se lo llevó, confesaba que si la idea de la muerte se le venía a la cabeza, la alejaba deprisa, sin hacerle mucho caso, de un manotazo. Y se ponía a bromear, con ese humor sano y montaraz tan aragonés."¿Qué tal de salud, Labordeta?". "Esta mañana hablaba con uno al que le han tenido que poner un aparato porque se mea; yo orino normal. Estoy asombrosamente bien, a lo mejor se han equivocado y no me están tratando como deben. Me dan hormonas femeninas y me están creciendo el pelo y las tetas, ya me lo avisó el médico. Y pienso que si eso pasa por fuera, ¿qué estará pasando dentro de mi cuerpo? Terrible. Un día igual vuelo", decía entonces. Sí, ojalá siguiera por aquí. Alguno se contentaría con encontrárselo de vez en cuando por Zaragoza en forma de estatua, y con este ánimo ha promovido una cuestación popular para recaudar fondos con los que pagar una escultura en bronce a tamaño natural.
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La iniciativa está en marcha. Hay incluso un número de cuenta (Ibercaja: ES85 - 2085 - 0103 - 90 - 0332326288) donde los interesados en participar pueden ingresar 10 euros, que aspiran a convertirse en los 20.000 necesarios para pagar la imagen, sin los costes de colocación. Se trata de lograr algo similar a la efigie de Woody Allen que parece pasear por Oviedo y a la que los transeúntes se abrazan para hacerse fotos. "Una escultura de Labordeta muy cercana al pueblo, que es quien la va a costear, para reconocer su persona y su legado. Y a ras de suelo, porque a José Antonio no le gustaban los pedestales", dicen los impulsores de la idea, que ya cuentan con una estatuilla en barro de 50 centímetros sobre la que se basará la real. Este pequeño modelo, obra del escultor zaragozano Alberto Gómez Ascaso, será forjada en bronce en la Fundición Hermanos Torres y sorteada finalmente entre todos los que participen con su aportación económica. Si todo sale bien, se repetirá este proceso para finalmente dar a la luz la deseada estatua. Que presumiblemente podría colocarse en el parque que ya lleva el nombre del músico.
Dice Carlos Juan Borroy, uno de los impulsores: "Imagino allí una figura de Labordeta de lo más universal, con su mochila y su guitarra, su gorra apoyado sobre su bastón de caminante, en actitud de reposo contemplando la ciudad... Estoy convencido de que serían decenas de miles las personas y visitantes que se fotografiarían con él al cabo del año. Me gustaría que CHA, mi partido político al que Labordeta tan bien representó, defendiendo a todos los aragoneses, a los de la montaña y a los del valle, a los del Moncayo y a los de la Franja, defendiendo nuestra realidad trilingüe, mandando a la mierda desde el atrio del Congreso a quien no te deja hablar, se burla de Aragón y hacerlo con la templanza y la dignidad que nuestro querido abuelo sólo era capaz de hacer, abanderase esa idea, y así se lo hice saber saber hace más de dos años. Pero no sólo ensalzar la figura del Labordeta político, sino la del poeta, escritor, humanista, profesor y ciudadano. Y si la excusa es que la crisis no permite ese gasto, sugiero una suscripción popular".
"Nuestra iniciativa va a ser una carrera de fondo. No tenemos fecha límite y sí mucha paciencia. A camino largo, paso corto. Lo conseguiremos", dice la página de Facebook creada para la ocasión, Estatua a José A. Labordeta en Zaragoza, donde se detalla el coste del proceso. "La escultura terminada, sin los gastos de colocación en su emplazamiento, rondaría los 20.000 euros con el IVA incluido. En este precio iría el trabajo del artista (alrededor de 6.000 euros + 10% de IVA ) y la Fundición Hnos. Torres (12.000 euros + 21% de IVA). Es un precio ajustadísimo, ya que tanto artista como la fundición nos han hecho saber que les hace una ilusión enorme realizar el trabajo por lo entrañable del personaje".
Últimamente, la ilusión inicial ha decaído un poco y las aportaciones llegan con cuentagotas. ¿Cuánto tardaremos en conseguir que alrededor de 3.000 aragoneses apoyen la iniciativa de levantar una estatua a Labordeta colaborando con 10 euros?, se preguntan en la página web. Bueno, después de todo, tampoco es indispensable que sean aragoneses; cualquiera que eche de menos a este viejo zaragozano, simpatico,amable y divertido, como él mismo se definió en una ocasión, medio en serio medio en broma, puede contribuir. Ya lo dice Javier Funes Salas, uno de los colaboradores, en una página del Ayuntamiento maño donde se informaba de la iniciativa: No debemos ignorar que este gran hombre también es apreciado en el resto de España y no sólo en nuestra tierra. Hay motivos de sobra que justifican la necesidad de la estatua homenaje y que son universales, no sólo aplicables dentro de Aragón. Hablo de su lucha por los valores de la libertad y la propia libertad en sí. Un hombre como José Antonio Labordeta es un grande que merece un reconocimiento universal y no sólo por su trabajo en una región. No estaría mal encontrárselo de repente, con su mochila al hombro, y sus ojos, acuosos también en bronce. Por aquí seguimos con el frío y con la tristeza de las nieblas. Esperemos que la primavera llegue algún día, dijo él una vez.
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