Ortuzar no se disfraza este año

El PNV romperá este año con una tradición no escrita desde 2009. Fue ese año cuando el PNV sorprendió a propios y extraños montando un atril a la puerta de Sabin Etxea. Eran Carnavales y vísperas de las elecciones que enfrentaban a Juan José Ibarretxe y Patxi López. El entonces presidente del Bizkai buru batzar apareció disfrazado como un personaje de la serie Star Trek, un guiño humorístico hacia el entonces lehendakari y su parecido con Mister Spock.

La escena, con diferentes variantes, se ha ido repitiendo desde entonces. Pero hoy no. Desde el PNV se desvinculó la decisión de suspender el acto de la situación social, poco proclive a ver a políticos disfrazados. Según la versión de Sabin Etxea, el motivo principal es la recomposición de relaciones entre el Ayuntamiento de Bilbao y las comparsas, rotas durante años.

El Consistorio y los colectivos sociales han diseñado un programa de actos dividido en cuatro espacios. Y uno de ellos está justo enfrente de la sede central del PNV. Portavoces oficiales del partido aseguraron que la decisión de no volver a disfrazarse es «para tener la fiesta en paz, evitar un posible gesto de controversia y que se nos acuse de intentar politizar el recinto festivo». Además, insistieron en que están muy centrados en los comicios de mayo.

La decisión termina con una corta historia de imágenes memorables en las que Ortuzar, incluso cuando se convirtió en presidente del Euzkadi buru batzar, se ha transformado en indio, en escocés o en irreductible galo. El año pasado el PNV montó una fiesta discotequera en la que también participó la candidata al Parlamento europeo, Izaskun Bilbao.