Pablo Iglesias es el líder político más valorado por los vascos, según el Euskobarómetro

La sociedad vasca vuelve a suspender a su clase política de forma generalizada y Pablo Iglesias, hasta hace escasas fechas "un desconocido" en Euskadi, se ha convertido en el líder más valorado. Esta es una de las conclusiones recogidas en el último Euskobarómetro, presentado esta mañana en Bilbao por sus autores. Bajo la dirección del catedrático de Ciencia Política de la UPV Francisco José Llera y con la colaboración de politólogos como Alfredo Retortillo, el trabajo revela que el secretario general de Podemos es el único dirigente que obtiene el aprobado, con una nota de 5,6 puntos, de entre todos los analizados.

Tras el máximo responsable de Podemos aparecen Hasier Arraiz, secretario general de Sortu (4,9); el lehendakari, Iñigo Urkullu (4,6), y el presidente del PNV, Andoni Ortuzar (4,3). Cayo Lara (4,1), coordinador general de Izquierda Unida, aventaja en una décima al exportavoz de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi , actualmente encarcelado en Logroño. Iglesias ocupa también la primera posición entre los políticos mejor valorados por su propio electorado, con una nota de 7,4 sobre 10, en una lista cerrada por Mariano Rajoy y Gorka Maneiro, el único parlamentario vasco de UPyD.

Los promotores del estudio sociológico, correspondiente al pasado mes de noviembre, destacan que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (3,1), y su jefa de filas en Euskadi, Idoia Mendia (3,4), "rebajan las últimas valoraciones" obtenidas por su antecesores en el cargo, Alfredo Pérez Rubalcaba y Patxi López, respectivamente.

El Euskobarómetro también sondea la opinión de los vascos sobre el Gobierno de Iñigo Urkullu y sus preferencias sobre el modelo territorial. Según los entrevistados, retrocede la confianza en el Ejecutivo del PNV para sacar adelante los grandes problemas del país. La mayoría de los encuestados sigue pensando que "no está haciendo lo suficiente para afrontar la crisis económica", en un momento en el que la principal fuente de preocupación es el paro. El trabajo sostiene que la sociedad vasca se muestra favorable a la convocatoria de un referéndum sobre la independencia del País Vasco, aunque lo condiciona a la inclusión de Navarra y a que la decisión final sea adoptada por la mayoría de la ciudadanía y no por sus territorios. "Hay un empate técnico entre el sí y el no" en una hipotética consulta. Sin embargo, el apoyo a la independencia se rebaja de forma notable ante la posibilidad de que suponga la salida de la UE, la pérdida del mercado español o el riesgo de exclusión de Álava y Navarra.