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San Lorenzo de Vallejo desde el camino.

Un paseo por las joyas románicas del valle de Mena

El amplio y acogedor rincón del norte de Burgos atesora pueblos tranquilos, una buena gastronomía y mucha historia. En el medievo los canteros edificaron tres de los templos más bellos de la provincia

Iñigo Muñoyerro

Miércoles, 30 de abril 2014, 20:14

El amplio y acogedor valle de Mena, tan próximo, seduce al viajero con naturaleza y espacios siempre verdes. Pero la oferta no se reduce al paisaje. También atesora pueblos tranquilos, una buena gastronomía y mucha historia. En Taranco se fundó Castilla. Por aquí pasaron los romanos y en el medioevo los canteros edificaron tres de los templos románicos más bellos de Burgos.

Dos de las iglesias son palabras mayores. San Lorenzo de Vallejo y Santa María de Siones fueron declaradas monumento Histórico Artístico Nacional en 1937. Más conciso, el tímpano románico de El Vigo resume en una escena la pasión de Cristo. Los tres se pueden visitar en un recorrido sencillo por una naturaleza exhuberante, en una combinación de tren -la legendaria línea de La Robla-, botas de monte y autobús.

Apeadero de Cadagua. Solitario, rodeado de hayas y robles. Un camino baja entre la arboleda hasta un cruce. Vallejuelo está a dos km. Hacia allí vamos (derecha). El GR nos guía en suave descenso. El bosque se abre y a la izquierda se divisa el torreón de Lezana. Fue de los Velasco. Vallejuelo. Iglesia humilde y buena fuente -la pagó Nemesia Ruiz-. Carretera (50/3,10 km). Por asfalto, siempre entre el arbolado, el llaneo sigue hasta los Portales de Siones. Más arriba, en un claro rodeado de nogales espera la iglesia de Sta. María de Siones.

Es un templo macizo, armónico, de exterior sobrio. Edificado entre los siglos XII y XIII, dicen que perteneció a los templarios y luego pasó a los Salazar. Dentro destaca la iconografía en techos y capiteles. Es curiosa la escena de Santa Juliana tirando de los pelos al diablo.

Vuelta a la carretera. Ahora en subida, el asfalto lleva hasta Quintanilla y luego El Vigo (1h.50/ 6,30 km). Un barrio minúsculo donde la iglesia de San Pedro -reedificada en el XIX- exhibe en su portada un tímpano románico (finales del siglo XII). Maravilloso. Dividido en dos partes, representa la Pasión de Cristo y la Resurrección.

Comienza debajo de la iglesia. Es un camino de tierra y grava que nos llevará a San Lorenzo de Vallejo. Baja entre prados, árboles y setos. Muchas vacas y caballos. El bocage recuerda a la campiña normanda. Asfalto. Se oye el Cadagua cuando aparece la iglesia de San Lorenzo (2h.25/8,5 km). De finales del siglo XII y el XIII es una construcción monumental con tres portadas. El ábside tiene ventanas y arcos lombardos. En el interior está el sepulcro de Doña Endrequina de Mena, señora que donó el templo a la orden de San Juan de Jerusalén.

Vamos a Villasana. Carretera. Sin cruzar el Cadagua, un camino ancho y llano (izquierda) se ciñe al curso del río y termina en la primera urbanización de la capital. Centro comercial El Valle. Entrada en el casco urbano por la calle del Medio (3h.00/11,10 km).

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